Adjunto a continuación el escrito que he mandado por registro oficial al Coronel Jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Una felicitación, con algunos “peros”.
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Ilmo. Sr Coronel:
Le escribo para manifestarle mi alegría, porque celebro todos y cada uno de los días que leo información sobre las investigaciones de la UCO, que ponen de manifiesto su eficaz lucha contra la corrupción en España.
Sin embargo, pesan sobre mi ánimo tres sombras, que por desgracia me impiden a día de hoy felicitar a Usía y todo el personal a su mando tan francamente como quisiera.
Y me explico.
En 2020 nuestro gobierno pisoteó todos nuestros derechos y libertades, y depauperó a España. Muchos políticos aprovecharon, además, para enriquecerse.
La primera sombra que dejó la Guardia Civil en su conjunto, fue cuando, en su inmensa mayoría, colaboró de modo entusiasta a este pisoteo, incumpliendo la obligación que le impone el art. 104 de la Constitución de ser garante de nuestros derechos y libertades, y el art. 5.1.c de la Ley de FFyCCSS, de oponerse resueltamente a obedecer órdenes ilegales.
A río revuelto, ganancia de pescadores, y a caos plandémico, ganancia de sinvergüenzas. Muchos medios afirman que ustedes empezaron en 2020 a investigar el dinero que se sustrajo a las arcas públicas con aquella burda excusa, y que el nombre del ministro Marlaska aparece entre los implicados. También se dice que la investigación quedó paralizada por causas desconocidas.
Esta es la segunda sombra que veo en la actuación de la UCO. Si esas investigaciones se hubiesen llevado con la diligencia debida, probablemente para el 2022 ya hubieran dado su fruto y supuesto el cese del señor Marlaska al frente de la cartera de Interior.
Ese cese le habría impedido adoptar en 2022 una decisión que ninguna persona inteligente ha comprendido todavía: Disolver la OCON Sur y condenar al ostracismo a su jefe, el Teniente Coronel D. David Oliva.
Porque esa decisión funesta llevó a menguar de modo escandaloso los medios de la Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico, y a los medios de los narcotraficantes a aumentar, de modo aún más escandaloso, llegando al cenit de ambos fenómenos el 9 de febrero de 2024, con el asesinato de dos valientes agentes, enviados al sacrificio con unos medios ridículos.
Es demasiada casualidad que a partir de esa fecha, y del desplante del señor Marlaska a la viuda de uno de ellos, se desempolvaran las investigaciones de corrupción que llevaban “olvidadas” en un cajón desde 2020.
Porque, repito, si la UCO hubiera cumplido de manera diligente con su obligación, muy probablemente Marlaska no hubiera llegado al 2022 en su cartera, no hubiera disuelto la OCON Sur, y no habrían muerto D. Miguel Ángel González y D. David Pérez.
Para ambos, tanta diligencia llega demasiado tarde. Y si no se aplica más diligencia en el futuro, sucesos semejantes, de agentes asesinados por delincuentes, pueden llegar a ser la regla. Y eso ninguna persona de bien desea que ocurra.
Pero es que hubo más oportunidades de hacer las cosas de otro modo, y se desaprovecharon. En agosto de 2022 formulé, en las 54 Comandancias de la Guardia Civil de España, denuncias contra el señor Marlaska, la señora Robles, la señora Gámez y la señora Casteleiro, porque en redes sociales se afirmaba, mostrando documentos muy prolijos, que todos ellos tenían cuentas bancarias muy abultadas en el extranjero, probablemente procedentes del narcotráfico. El mismo narcotráfico que asesinó a D. Miguel Ángel y a D. David.
No me consta que la UCO ni ninguna comandancia investigara alguna de mis denuncias, de donde supongo que las consideraron inverosímiles o intrascendentes.
Pero ¿cómo de inverosímiles?
Hoy sabemos que Marlaska manifestó, en su declaración de patrimonio de 2023, tener sólo 10.000 € en cuenta corriente.
También sabemos que en pocos meses se compró un chalet en El Escorial, en efectivo, valorado en 1.200.000 €.
https://theobjective.com/espana/politica/2024-04-06/marlaska-finca-villa-lujo-escorial/
Si multiplicó por 120 su efectivo, no hay muchas posibilidades: milagro o corrupción.
Toda la información sobre mis denuncias la tiene sobre su mesa el teniente de la UCO con TIP Y16472H, que en lugar de investigar a Marlaska, Robles&Cía, me investigó a mí, por presentar esas denuncias, como si por ello yo fuera un peligroso delincuente.
Cuando un dedo apunta al cielo, el tonto mira el dedo.
La tercera sombra es la peor de todas. La pandemia covid-19 fue una farsa cruel. Tengo documentación oficial que acredita científicamente que no existe el famoso virus que nos va a matar a todos.
Los muertos, sin embargo, son todos reales, pero asesinados a sangre fría.
Este asesinato masivo no lo investiga tampoco la UCO. Decenas de miles de muertos, asesinados de muy diversos modos para justificar las medidas extraordinarias que hundieron a España en la depauperación, pero que enriquecieron a unos pocos. Busca el dinero, dice el aforismo policial, pero aquí nadie busca nada.
Eso fue sólo el principio del genocidio. Desde comienzos del 2021, para “protegernos” de ese virus que no existe, se impuso coactivamente a la población en general, y muy en particular a las FFCCSS, la inoculación de una sustancia venenosa, mediante un proceso delictivo a gran escala, que violó la Ley del Medicamento y la Ley de Autonomía del Paciente.
Tampoco eso lo investigó la UCO. Desde entonces hay informes científicos que atribuyen, directa o indirectamente, a tan milagrosa sustancia, el 79% de los muertos que se producen a diario. Es decir, que en España, a estas alturas, probablemente se supere el millón de asesinados, incluyendo niños, jóvenes, embarazadas, etcétera.
Pero la UCO sigue sin investigar.
Que son sustancias venenosas no lo digo yo, lo dicen sus propias fichas técnicas, para quien las quiera y sepa leer. Por ejemplo, en ellas aparecen reflejados los ataques cardíacos expresamente, y el turbo cáncer de modo encubierto. En un alarde de cinismo, incluso los medios masivos de desinformación nos dijeron que, aparte todo lo malo que dicen sus fichas técnicas, esos inoculables incluyen sustancias secretas, lo que está –sobre el papel- prohibido por la ley. Ya vemos lo que vale la Ley en España.
Sin embargo, a pesar de esta confesión, ni la UCO ni nadie analizó los viales para saber lo que realmente hay en su interior.
Un sindicato vallisoletano de enfermería pidió a la Agencia Europea del Medicamento que analizase esos viales. No lo hizo.
Yo mismo pedí a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y al Servicio de Salud del Principado de Asturias que los analizasen, y tampoco lo hicieron.
El Coronel D. Carlos Martínez Vara del Rey se lo pidió a la Ministra de Defensa. No lo hizo. En su lugar, para resolver “el problema” destituyó al coronel.
Sin embargo, analizar todos los lotes de todos los medicamentos es una obligación legal.
Quien a buen seguro que lo analizó, aprovechando los laboratorios de su empresa, fue D. José María Fernández Sousa-Faro, presidente de Pharma Mar, y por eso, en lugar de ponerse gratuitamente esa sustancia milagrosa, pagó una importante suma de dinero por un certificado falso de habérsela puesto. Claramente, ese señor sabe algo que los demás no sabemos, pero que legalmente deberíamos saber.
Usía también tiene a su disposición técnicos y laboratorios que podrían realizar ese análisis que nadie quiere hacer, y llegar a saber tanto como D. José María Fdez. Sousa-Faro. ¿No le pica la curiosidad policial?
Y así seguimos, con centenares de asesinatos diarios (si el informe antedicho es cierto, como a la vista parece), sin que nadie investigue.
No obstante tantos y tan graves errores y omisiones, espero y deseo que sigan ustedes por el camino actual, de modo que pueda yo restaurar la confianza que antaño tuve en el cuerpo, y España deje de ser el cortijo de ladrones, facinerosos y asesinos que es a día de hoy.
Si se decide a ampliar la investigación de la corrupción que ya tiene iniciada, cambiará Usía para bien la historia de España.
Y si se decide a iniciar la investigación de los inoculables tóxicos, que en realidad no es más que una continuación de la anterior –porque la corrupción es causa de todos los demás males-, cambiará Usía, para mucho mejor, la historia de toda la humanidad. Porque una vez que conozcamos con qué nos están asesinando, podremos descubrir quién y para qué lo ha hecho, y cómo evitarlo.
Yo también juré, como Usía, defender a España, y no se me ocurre mejor manera de cumplir mi juramento que colaborar en esas investigaciones, si Usía se decide a realizarlas, aportando la abundante documentación que tengo, o de cualquier otro modo.
Reciba mi más cordial y marcial saludo.