El destacado físico y académico, José Francisco Sanz Requena, quien ejerció como profesor en el departamento de Ciencias Experimentales de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, además de servir como colaborador honorífico en el área de Física teórica, atómica y óptica de la Universidad de Valladolid y ser integrante del Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad del País Vasco, nos dejó de forma inesperada a los 57 años. La Universidad Europea Miguel de Cervantes confirmó su fallecimiento a través de una publicación en la red social X el pasado sábado por la tarde.
La comunidad de la UEMC expresó su profundo pesar por el fallecimiento de Sanz Requena, recordando su pasión y compromiso con la enseñanza, la investigación y la divulgación científica. El mensaje de la universidad, acompañado de una fotografía en blanco y negro en señal de luto, resaltó el legado inolvidable que deja tras de sí.
Originario de Peñafiel y criado en Palencia, Sanz Requena tuvo una ilustre carrera, marcada por sus contribuciones a la ciencia, que incluyeron la publicación de artículos en la revista Nature, la impartición de cursos sobre astronomía, investigaciones sobre fenómenos meteorológicos en el polo norte junto a equipos internacionales y otros estudios de significativa trascendencia. Escogió estudiar Ciencias Físicas movido por su pasión, según reveló en una entrevista en 2016.
Tras obtener su doctorado en la Universidad de Valladolid y cumplir con el servicio militar obligatorio, Sanz Requena dedicó su vida a la enseñanza. Participó en proyectos destacados, como la misión Mars 2020 Rover de la NASA, que lanzó un vehículo explorador a Marte en 2020.
Este incansable divulgador científico lideró iniciativas como MEDA, una estación meteorológica, y el desarrollo del software PVOL para apoyar en la identificación y selección de observaciones planetarias por parte de astrónomos aficionados. La investigación y la innovación fueron fundamentales en su trayectoria profesional.
Sanz Requena describió su trabajo como su mayor satisfacción, aludiendo al gusto y la dedicación con los que se enfrentaba a su labor diaria. A pesar de enfrentar algunos desafíos en su carrera, consideraba la enseñanza y la investigación como elementos esenciales y gratificantes de su vida profesional.
Que estudie el cambio climático antropogénico desde el Edén de los integristas cientificistas, con 23 huríes de la redacción de Maldita verificándole cada día sus conclusiones.
Salió en medios una foto de la ultima foto de Bartolomé Beltrán recientemente fallecido con un aspecto espléndido y se ve que lo mataron las vacunas y no u a insuficiencia renal que firmo la Clínica en la que falleció.
Se falsifican las actas de defunción a sabiendas en vez de poner la verdad,que saben médicos, farmacéuticos y científicos que taparon las muertes por tóxicos en la vacuna.
Que asco.