Uno de los mayores problemas que existen ahora en España es el despiste de muchos de nuestros compatriotas. Da igual la ideología política que tengan, izquierdas, derechas, centro… el caso es que actúan como forofos del fútbol y cuando la cogen con una cosa, es imposible que cambien de opinión, por muchas evidencias que tengan para hacerlo. Hacen bueno el famoso refrán que dice: «Cuando un tonto coge una linde, aunque la linde se acabe, el tonto sigue».
Y decimos todo esto porque nos ha resultado especialmente llamativo lo que hemos podido leer ayer tras el escándalo provocado por lo que publicaba Jaime del Burgo en su cuenta de Twitter que, por cierto, ya ha eliminado.
Tras aparecer esas publicaciones y generar el consiguiente escándalo, comenzó el escándalo y fueron muchas las opiniones que generó. Pero vamos a centrarnos en las de los seguidores acérrimos de Felipe VI, los del V.E.R.D.E o ¡Viva el Rey!
Sorprendentemente, toda esta gente tenía una opinión similar, que no deja de llamarnos la atención. Por un lado, decían que estas publicaciones de Jaime del Burgo se habían publicado ayer para que no se hablara de la manifestación convocada por el PP en Madrid. Primer despiste, todavía creen que el PSOE azul de Feijóo es oposición de algo.
Pero también decían que toda esa información salía porque Sánchez quiere acabar con la Monarquía y consideraban que esa era otra forma más de atacarla. Nosotros no tenemos ni idea de si la información es cierta y si realmente Jaime del Burgo y Letizia han sido amantes. Es más, nos da igual.
Pero no deja de sorprendernos, todavía tenemos capacidad para la sorpresa, que haya gente que crea en todas esas cosas y se pasen el día justiciando y defendiendo a Felipe VI. Porque si tenemos en cuenta que lleva siendo Jefe del Estado desde 2014, lo que tendrían que hacer es analizar el gran declive que ha tenido ese estado desde entonces. ¿No lo han pensado?
Y tampoco hace falta irse tan lejos, que piensen en todo lo que ha firmado Felipe VI desde que Sánchez es presidente del Gobierno. O casos más concretos: estados de alarma ilegales y posteriores confinamientos ilegales, que también firmó Felipe VI. Ley del «Solo sí es sí», que también firmó Felipe VI. «Ley de Seguridad Nacional», que también firmó Felipe VI. Y más cerca en el tiempo: Sánchez es el actual presidente del Gobierno, con amnistía incluida, porque también lo ha firmado Felipe VI.
Felipe VI no necesita de nadie para acabar con la Monarquía, con su propia Monarquía, porque, tal y como no se ha cansado de demostrar, él solito se basta para hacerlo. El declive de España, desde que él está ahí, es absoluto. Analicen la España de antes de 2014 y la posterior, siendo ya un desastre, lo que hemos visto a partir de 2014 es el hundimiento absoluto.
Felipe VI es el jefe de obra del globalismo en España y Sánchez es su capataz. Los dos van en comandita, el uno manda y el otro ejecuta. Todo se está haciendo en connivencia con Felipe VI, Sánchez no va por libre.
Todo esto sigue demostrando que muchos quieren solucionar un problema, pero ni siquiera han identificado cual. Haciendo un símil automovilístico, es como si el coche tuviera las cuatro ruedas pinchadas y le cambiáramos el aceite para que funcionara.
Parece mentira que aún haya quien confía y quien defiende a este masón, alguno sigue con la ilusión de que este defensor de la agenda criminal 2030 es la salvación de la nación, no se dan de cuenta que está colaborando para su destrucción, ya no queda nadie en quien confiar, cada uno se tiene que salvar a si mismo, todo lo demás es comunismo al servicio del capitalismo.