sábado, julio 27, 2024
InicioOpiniónColaboradoresSkolae, el plan de la Comunidad Navarra para convertir los colegios en...

Skolae, el plan de la Comunidad Navarra para convertir los colegios en campos de concentración por horas

La Estrategia de Igualdad de Género de la Unión Europea 2020-2025, se plantea, entre otros objetivos, eliminar la violencia de género, desafiar los estereotipos de género, cerrar las brechas de género en el mercado laboral, cerrar la brecha de género en el ámbito de los cuidados y lograr el equilibrio de género en la toma de decisiones y en la política. Además, los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que constituyen un llamamiento universal a la acción, instan al sistema educativo a que realice actuaciones concretas para alcanzar objetivos vinculados a la igualdad entre hombres y mujeres. El objetivo 5 (ODS 5) hace referencia explícita al ámbito educativo y exige el compromiso para lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas Como concreta la Organización Mundial de la Salud “para que todas las personas alcancen y mantengan una buena salud sexual, entendiendo ésta como un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, se deben respetar, proteger y satisfacer sus derechos sexuales” (OMS, 2010).” Cito estas líneas del plan de coeducación de 2024 a 2028 a modo de introducción y continuación de la política anterior.

He aquí lo que señala la Conserjería de educación de la comunidad navarra con respecto a la actividad y legislación pedagógica, en la línea de la agenda 2030 y de leyes como la normativa trans, aprobada por Irene Montero. Si sólo leer estas disposiciones ponen los pelos de punta por la falsedad del concepto de género, del peligro psicoemocional que conlleva la puesta en práctica de estas órdenes oficiales, su puesta en práctica en los centros educativos, a través de su vivencia, día a día, no sólo es un escándalo público, sino de juzgado de guardia. De hecho, en vez de mandar los padres a sus hijos al colegio para que aprendan lo de toda la vida, lo hacen a centros de adoctrinamiento que emplean estrategias propias de campos de adoctrinamiento, insoportables para los padres que ven como sus hijos sufren semejante pesadilla (de hecho, muchos no desean ir al cole) y para los menores de edad, aterrorizados de principio a fin, tal como ocurría cuando tenían que ir con mascarillas al centro, no podían juntarse con otros niños, tenían que guardar la distancia de un metro, tenían que lavarse las manos a cada rato o tenían que aguantar tener las ventanas abiertas, aunque fuese en invierno, no sea que entrara el bicho. Después, comenzaron a vacunarlos (mejor dicho, envenenarlos con inyecciones experimentales) y así hasta que impusieron la ideología de género para que el clima educativo no fuese sólo de película de Conde Drácula sino del demonio que entra con cuernos en la clase echando humo por la boca, mientras los alumnos se esconden debajo de sus pupitres. 

Este adoctrinamiento es en todos los sentidos propio de la dictatorial y criminal agenda 2030, que es introducida en la mente de los infantes con calzador afilado: el feminismo, la educación sexual, el cambio climático, aceptar las vacunas y todo lo que diga la OMS y las organizaciones internacionales, a presión y con mucha prisa, no sea que las nuevas generaciones se les escapen para el maravilloso mundo que los sionistas y sus logias criminales nos tienen preparado; mejor dicho han de crear una nueva humanidad y torturan por necesidad. No tienen tiempo suficiente y, por lo que se ve, deben de asustarlos mucho. De otro modo, no se entiende tanta obsesión propia de dementes, dementes en las instituciones educativas, quiero decir.

La Ley 4/2023, de 28 de febrero, o ley trans para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, en el Capítulo II en el que se refiere a las políticas públicas para promover la igualdad real y efectiva de las personas trans, y más concretamente en lo que se refiere a las medidas en el ámbito de la educación, es la norma que permite crear este régimen de terror para nuestros hijos. Irene Montero vendría a ser entonces como la dueña de todas las brujas, brujos y brujex que hechizan a nuestros hijos y que son castigados si no siguen sus órdenes mágicas. “La Ley Foral 17/2019, de 4 de abril, de igualdad entre Mujeres y Hombres, establece en su Capítulo II que las políticas públicas educativas garantizarán un modelo educativo que integre de forma obligatoria, sistemática y transversal la perspectiva de género y se dirigirán a la consecución de una educación basada en el desarrollo integral de las personas, al margen de estereotipos y roles de género, y a la eliminación de cualquier forma de discriminación por razón de sexo.”; es decir, lo queramos o no los padres tenemos que aguantar todas las tretas, chantajes, amenazas y coacciones de los centros educativos, sus directores y docentes porque así nos lo manda nuestra queridísima Irene y nuestra amada Ione Belarra, garante de que la agendita se aplique sí o sí.

Una de las personas que se contactó conmigo a raíz de mi intervención en el programa de Canal 5 televisión, cuando animé a los padres a que desobedecieran las normas de estos sátrapas sin escrúpulos ni alma, me confirmó el modo en el que se introducen estas ideologías, que no se imaginaría ni el autor de la novela 1984. Su hijo de siete años, autista, que no podía expresarse adecuadamente, era puesto en clase como modelo y la profesora le pintaba las uñas como muestra de que un niño podía hacerlo sin ningún problema. Cuando su madre se enteró de los hechos, puso el grito en el cielo y prohibió terminantemente que lo volviesen a hacer. Nos cuenta también que, en cuanto a la política lingüística, es tal la presión para que los niños aprendan euskera que les ponen una torre con palabras en dicho idioma y si no las aprenden no pueden jugar o que los que no lo hagan son separados en aulas especiales, como si estuviesen apestados por ser españoles, en clases del piso superior, por ejemplo, o los sacan de talleres extraescolares que les gustan, por el mero de que sus padres son franquistas. Cuenta también que les prohíben escribir con su propia letra, aduciendo que no es la suya sino la de sus madres y les arrancan hojas de libretas enteras para que escriban con letras de imprenta, como si no supiesen escribir, porque dicen que es letra franquista. En el aula las profesoras sólo hablan euskera y los pobres niños, como es de imaginar, no se enteran de nada, en un pueblo donde nadie habla ese idioma salvo los del centro educativo. Por otra parte, la simbología trans anda por todo el colegio, como recuerdo de que estamos en otra época (sólo les falta poner los discursos de Irene Montero mientras salen de las clases por los pasillos, en vez de dejar las palabras de Adolf Hitler o Joseph Goebbels).

El maltrato psicológico es atroz porque se castiga a los niños por los padres díscolos o rebeldes. Los que tienen progenitores que son de la guardia civil o españoles que se resisten son discriminados y reciben bullying hasta de sus compañeros, siendo señalados; es una forma satánica de presión para que los padres que no ceden o bien se dobleguen o que se vayan del centro educativo, que es lo que buscan muchos profesores que no soportan ni toleran la desobediencia, como si fuesen empleados de un campo de concentración.  Además, los padres díscolos son atacados por los oficialistas y muchos se ven obligados a irse de la zona porque la presión es insoportable. No olvidemos que los profesores son formados en ese sentido y aquél que se resiste es tratado de tal modo que empiezan a sufrir cuadros de ansiedad y depresión ante el daño que hacen a los niños (del que son conscientes), sin que puedan hacer nada, sin que se les permita denunciar y, además, son vistos como personal incómodo por cuanto contemplan las fechorías pedagógicas que les permiten y ordenan las autoridades.

Cínicamente el fin eufemístico es crear una “conciencia crítica frente a la desigualdad de género y responsabilidad para el cambio: Identificar y analizar las desigualdades de género desde el pensamiento y la reflexión crítica y asumir el compromiso para enfrentarlas, transformarlas y avanzar hacia una sociedad más igualitaria”; se pretende que los alumnos aprendan “a identificar los mandatos de género que les limitan (…)”. Señala además el citado documento como objetivo lo siguiente: “Favorecer la construcción desde las primeras etapas escolares de una sexualidad positiva, saludable, que respete la diversidad y evite todo tipo de prejuicios por razón de orientación sexual e identidad sexual y/o de género, contribuyendo a consolidar relaciones afectivas igualitarias y sin violencias basadas en el buen trato.” En el ámbito personal es “conocer su cuerpo y tomar conciencia del crecimiento del mismo, reconociendo diferencias y desarrollando hábitos de bienestar corporal; asumir su cuerpo como fuente de sensaciones, relación, comunicación, satisfacción y placer”. ¿Enseñar el placer a los niños? ¿Crear el marco perfecto para que acepten la pederastia y creer que pueden tener relaciones con quienes les venga en gana, siempre que den sus consentimientos, convirtiendo los colegios de antaño en antros de perversiones sexuales a menores de edad, tal como dijo Irene Montero? ¿Es lo que se resume en el hecho de “aprender a tener vivencias afectivo-sexuales positivas, responsables y saludables?”?

Además, han de usar el lenguaje inclusivo (niñex, y todas las estupideces que se les ocurra), so pena de ser castigados, amenazados o coaccionados. Los libros de texto y las tareas desarrollan estos términos, haciendo que creer que el masculino es perverso y que ha de ser sustituido por un género neutro que no existe en nuestro idioma, menos con plurales que terminen por x.  Es la imposición de la estulticia de manera transversal (se conoce que la orden es que los niños no aprendan cosas que les sirvan en sus vidas, y menos cuando sean adultos).

En cuanto a los docentes, con la justificación de que el personal funcionariado es de nacionalidad española, han ido retirando a los profesores que han estudiado sus oposiciones en castellano para aquellas plazas dedicadas a alumnos con el plan que incluye nuestro idioma en el programa que lo posibilita, de modo que se ha decantado la consejería por aquéllos que las han hecho en euskera; esto constituye una forma de discriminación que contradice el artículo 14 de la constitución, como siempre por puerta de atrás. De este modo están eliminando el castellano de las aulas de Navarra. En cada centro educativo hay profesores especializados en español, lo cual es por ley, pero su número se ha ido reduciendo: una forma de introducir el euskera y eliminar nuestra lengua oficial poco a poco, desanimando de paso para aprenderlo…

El feminismo está hasta en la sopa; las niñas han de ser empoderadas frente a los niños, a los que se les preguntan al salir del baño si hacen pipí sentados en vez de pie, dado que eso es un signo de machismo rancio, el cual ha de ser erradicado por completo, enseñándoles que la virilidad es mala. No es extraño que muchos niños, cuando se encuentran en clase y les explican la teoría del género y que ellos son menos que las niñas, prefieran cambiar de sexo y odien su cuerpo, hasta desarrollar una disforia de género que sabemos a qué conduce….

Y a todo ello nos preguntamos quién gobierna en dicha comunidad foral. Es María Victoria Chivite Navascués, del PSOE, que gobierna con la ayuda de GBAI (Garoa socialverdes y el PNV) y CN-ZN (Podemos Navarra, Ahal Dugu, IU Navarra y Batzarza). Pura izquierda, bien pegada a la letra de la agenda 2030, como no podían hacer de otro modo…

La familia, la interacción fuera del aula, los talleres, la decoración y los libros han de estar en la misma línea. La foto de este articulo es una página de uno de sus libros de texto, titulado “culos”, la guinda del pastel de la desvergüenza y la poca ética.

Es éste es el escenario educativo de los pilares 4 y 5 de la agenda. Dictadura, dictadura y dictadura, mucho peor que la que dicen que sufrimos en la época franquista, cuando no es así. Dictadura (y me reafirmo) la suya y además genocidio psicológico y mortal (si es que osan vacunarlos, perdón envenenarlos y de paso matarlos sin nuestro permiso).

Artículo relacionados

1 COMENTARIO

  1. Lo cierto es que tu artículo es inexacto, adoctrinamte y manioulador. Pregunta a un profesor por lo que todos los días tiene quñe tragar. Entrevístalo para que veastu error. Pero no lo vas a hacer ya que si lo haces, se te caerá! u artículito abajo. Atrévete.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Entradas recientes

Comments

Tiene mega cojones la cosa en La carta
Anonimo en La carta
Rafael Perales en La carta
Rafael Perales en Kali Yuga y Monopantos