Del sátrapa que tenemos presidiendo el gobierno se podrá decir de todo, excepto que se tome la molestia de disimular. Es impresionante cómo un tipo, que nunca ha ganado unas elecciones con una mayoría suficiente, pueda hacer lo que le venga en gana, cuando quiera, como quiera y encima sin el más mínimo disimulo. De nota.
Y ahora, para seguir demostrando que hace exactamente lo que le da la gana, se coge a la familia y se va de vacaciones a Marruecos a un hotel de lujo. Y muchos podrán pensar, ¿es oportuno ir de vacaciones a Marruecos después de todo lo que ha pasado con ese país y con el asunto del Sáhara de por medio?
Pues para Sánchez si debe ser oportuno. Porque su concepto de «oportuno» es hacer exactamente lo que le venga en gana sin importarle lo que pueda pensar la gente y las consecuencias, porque «su persona» lo vale y es el más de lo más.
Mientras tanto, Moncloa se afana en aclarar que son unas vacaciones privadas y que se las paga él de su bolsillo, no sea que vayamos a pensar lo que, seguramente, sea más verdad que lo que nos cuenta Moncloa.
Mientras tanto, muchos españoles estamos alucinando con las ocurrencias de este caprichoso. Pero tengan en cuenta que al tipo, lo que se piense de él le da exactmente igual. ¿Que parece poco oportuno hacer este tipo de viajes? ¿Qué más le da? Es el presimiente…
Es el Rey del pucherazo. Nunca ha ganado unas elecciones sin pucherazo. Lo consigue porque es el niño bonito impuesto mafiosamente por los genocidas dueños del FMI