“Ese compa ya está muerto nomás no le han avisado” es parte de una estrofa de la letra de una canción llamada Negro y Azul del grupo mejicano “Los cuates de Sinaloa”.
Estos cuates, perfectamente podrían haber estado pensando en Núñez Feijoo cuando compusieron la canción.
Tras el espectáculo bochornoso que su partido dio ayer en el Congreso de los diputados, podríamos decir que nos encontramos ante un cadáver político. Parecía difícil superar a Casado en incompetencia, pero lo ha hecho en un tiempo record. Nunca un triunfo electoral había tenido tantos aires de derrota, acrecentada esta por alguien tan triste y soso como es el hasta ahora líder popular.
Supimos ayer, que Núñez Feijoo no había sido avisado por su propio partido hasta 45 minutos antes de la votación, de que VOX no iba a votar a favor de Cuca Gamarrra como presidente del Congreso de los Diputados. Estaba en Babia, y como toda la campaña electoral, muy desorientado. Se ha perdido buscando el centro centrado y centrista. Parece que aun no lo ha encontrado. Como zombi, no le queda tiempo de buscarlo.
Núñez Feijoo se supo rodear de los más inútiles, patéticos, incultos y caricaturescos que había en el Partido Popular y fue incapaz de crear una mayoría que derrotara al comunismo representado por Pedro Sánchez y sus secuaces. Confundió a su electorado, diciendo que si ganaba tendría como consejero a Felipe González y que estaba más cerca del PSOE que de Vox. Sus ocurrencias estrambóticas de antiguo votante socialista, le llevaron a buscar el enfrentamiento con VOX como única estrategia electoral, siguiendo el discurso de la izquierda a pies juntillas.
Pero como por sus hechos los conocerás, hemos descubierto a este perfecto funcionario gris obscuro, que carece de ansia de victoria y que es capaz de festejar una derrota en el balcón de la calle Génova nº 13 rodeado de sus chiquilicuartres danzantes. El contrapunto fue el de la única política inteligente que aparentemente queda en el Partido Popular, la cual salió a la palestra de ese grotesco espectáculo, con cara de funeral. Ella presagiaba para España en un futuro inmediato, lo que sucedió el 17 de agosto..
Núñez Feijoo no ha sido capaz, ni su equipo, de buscar o negociar apoyos para tener una mayoría solvente para ser presentado por el Rey como candidato a presidente de gobierno, quedando así en una situación tan difícil ante sus propios barones, que podemos presumir que la vida política de este personaje, ha terminado.
Pueden hacer los populares congresos extraordinarios para resucitarlo, pero no será más que un zombi: políticamente ha muerto y aun no lo sabe.
Feneció el 17 de agosto de 2023 y sólo está pendiente su funeral y entierro. Tan sólo está por dilucidar quién le sucederá. Existen varios candidatos y dos discursos: el de seguir enfrentándose a VOX, en vez de hacerlo a los enemigos de España, o el discurso de luchar contra los traidores que quieren destruir nuestra patria, sin estar obsesionados con VOX y sin complejos de lo que diga la izquierda.
El primero con opciones de suceder al zombi Feijoo, es Juanma Moreno: personaje tibio y blandito al igual que el que parece va a suceder. Es un Agendista 2030, es decir rojo desteñido.
La segunda con posibilidades de ocupar la Presidencia del PP, es Isabel Díaz Ayuso. Persona con carisma popular, que sabe hacer sangre a los comunistas de Sánchez y a la única que temen en el panorama político español, porque es la única que puede llegar a ser presidente del gobierno derrotando a los frankestein. Haría un magnífico tándem con Abascal, dado que la Ayuso no está obsesionada con VOX y le importa un bledo lo que opinen los progres comunistas sobre lo que hace y opina.
Conociendo a los cobardes del PP, elegirán a Juanma Moreno como presidente y volverán a estar 40 años buscando en el desierto de la oposición, el centro político.
Volveremos en septiembre de vacaciones y aun no sabremos el día del entierro y funeral de Feijoo. Leeremos su esquela política en el ABC, a la vuelta del verano.
Abascal también se ha rodeado de ko más caricaturesco e inepto de su partido.el Opus dei se ha comido a vox