Hay una palabra que se está poniendo muy de moda, últimamente, para definir a cierto tipo de seres humanos. Se trata de los PNJ o NPC, por sus siglas en inglés. Los NPC son los típicos personajes que deambulan por un videojuego y que no son manejables por parte del ser humano que juega. Son como zombies, cuyo único papel consiste, básicamente, en formar parte del paisaje.
Tras todo lo sucedido, sobre todo en los últimos tres años, muchos nos hemos dado cuenta que estamos rodeados de muchos NPC. Gente que pasa por la vida y que deambula por el mundo como si fueran zombis. Que no cumplen otro papel que no sea el de relleno para decorar el paisaje de nuestro alrededor.
Que parecen no sentir, que tampoco parece que padezcan demasiado. Personajes a los que les da igual todo, a los que solo le importa ir llenando su cuenta bancaria como pueden, pero que no tienen el menor interés con todo lo que suceda a su alrededor y que, desgraciadamente para ellos, tampoco generan interés alguno para los demás, ni siquiera en conocerles.
Ese parece ser el caso de Cristina Pedroche que, después de ser madre, lo único que se preocupa en transmitir al mundo no es la felicidad normal que algo así supone para cualquier mujer. Simplemente, comparte unas fotos suyas en biquini para contarnos a todos lo poco que le ha costado recuperar su figura. Vamos, una NPC de manual.
Por cierto, no se pierdan el apunte que hace Twitter a su mensaje.
Que le den por el santo culo estoy harto de tanta frivolidad