El pasado día 6 de abril de 2020, todos los medios de comunicación, como por ejemplo el diario ‘El País’ publicaban esta noticia: «Boris Johnson, ingresado en la UCI por coronavirus». Nos contaban que había sido»trasladado este lunes a las ocho de la tarde (hora peninsular española) a la unidad de cuidados intensivos del hospital St. Thomas de Londres, donde había ingresado el domingo. El equipo médico decidió el traslado al comprobar cómo el estado del primer ministro empeoraba, aunque hasta el momento no ha sido necesario el uso de respirador…»
Haciendo una búsqueda en internet, si intentan entrar en esa misma información, pero a través de la página de ‘Reuters’, se hace eco más o menos de lo mismo y siempre contándonos lo grave que estaba Johnson. ¿Qué mejor forma de aterrar a la población si es el propio Primer Ministro británico quien está contagiado y a punto de morir?
Incluso las televisiones contaron que los médicos estaban preparándose para anunciar su muerte. Todo estaba planificado para convertir a Johnson en el mártir de la enfermedad, en un ejemplo de lo que el bicho podría provocar en cualquier persona.
Pero ahora, pasado el tiempo y gracias a una denuncia que se ha hecho pública en el Reino Unido, sabemos que toda esa historia fue mentira. Mentira, como otros tantos miles de historias que nos contaron en aquellos tiempos. Mentira como el supuesto peligro del bicho, mientras Johnson y su gobierno se pegaban grandes fiestas en pleno confinamiento.
¿Se puede ser más psicópata? Hay que tener algo en la cabeza para ser político. Hay que estar demasiado tarado para hacer todo lo que hacen. Menuda gentuza.
No dan detalle alguno de como se sabe que era mentira (que por supuesto lo era).