Penélope Cruz, conocida por sus inclinaciones políticas de izquierda y su aparente compromiso con la lucha contra el cambio climático, se ha convertido en el rostro de una nueva campaña publicitaria de Emirates, la aerolínea de lujo de Dubái. El anuncio, publicado originalmente en mayo de 2023 y destacado en un tuit el 16 de marzo de 2025 por el usuario @elequidistante, muestra a la actriz disfrutando de una experiencia de ducha en pleno vuelo a bordo de un avión A380 de Emirates, rodeada de lujos como suites privadas, pijamas hidratantes y vistas panorámicas desde binoculares personalizados. Sin embargo, esta imagen de opulencia choca frontalmente con los valores que Cruz parece defender, desencadenando un debate sobre hipocresía y responsabilidad ambiental.
El tuit de @elequidistante, acompañado de una captura del anuncio, señala con ironía: «Ver el anuncio de Penélope Cruz para Emirates, es lo más revelador que hay. Esta gente te vende unas ideas, para luego hacer y promocionar exactamente lo opuesto. ¿Cambio climático? ¿Reparto de la riqueza? ¡Duchita en el avión!» Las respuestas en el hilo refuerzan esta percepción, con usuarios como @ML_DF y @David1T2L acusando a figuras públicas de izquierda de manipulación y falta de coherencia, mientras otros, como @Toniet_V, recurren al sarcasmo para destacar la contradicción.
Ver el anuncio de Penélope Cruz para Emirates, es lo más revelador que hay.
Esta gente te vende unas ideas, para luego hacer y promocionar exactamente lo opuesto.
¿Cambio climático? ¿Reparto de la riqueza?
¡Duchita en el avión! 🥹 pic.twitter.com/58SMUKuuzM
— XDistante 🇪🇸🏳️🌈 (@elequidistante) March 16, 2025
La industria aérea, y en particular el lujo asociado a vuelos privados o de primera clase como los promovidos por Emirates, es uno de los sectores más contaminantes del mundo. Según datos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y estudios citados en medios como Time, la aviación comercial contribuye con aproximadamente un 2% de las emisiones globales de carbono, mientras que los vuelos privados o de lujo pueden emitir hasta 14 veces más por pasajero que los vuelos comerciales estándar.
Emirates, a pesar de sus esfuerzos por implementar tecnologías más eficientes y compromisos con la neutralidad de carbono para 2050, sigue siendo criticada por su huella ecológica, especialmente en campañas que glorifican el consumo excesivo, como la ducha a bordo que aparece en el anuncio de Cruz.
Penélope Cruz, como figura pública con una imagen de compromiso social y ambiental —recordemos su participación en campañas como «Nature Is Speaking» de Conservation International, donde dio voz al agua en 2014—, se enfrenta ahora a acusaciones de incoherencia. Su asociación con Emirates, una aerolínea que fomenta el uso de recursos intensivos y el lujo desmedido, contrasta con las demandas de movimientos globales como Fridays for Future, que instan a figuras públicas a liderar con el ejemplo en la reducción de emisiones y el consumo responsable.
Esta contradicción no es nueva: celebridades como Leonardo DiCaprio también han sido criticadas por usar jets privados mientras abogan por la sostenibilidad, un fenómeno que el artículo de Time describe como influyente en las percepciones públicas sobre el cambio climático.
La indignación en redes sociales refleja una creciente frustración con la aparente doble moral de las élites, especialmente aquellas que se posicionan como progresistas o ambientalistas. Como señala @elequidistante en su tuit, «el cambio climático es para los pobres», sugiriendo que las grandes corporaciones y sus embajadores estrella promueven valores ecológicos solo como discurso, mientras sus acciones contradicen esos ideales.