Un banquero ucraniano lanzó una iniciativa de financiación colectiva que ha captado la atención internacional tras el reciente encuentro entre el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, en Washington. La reunión, que tuvo lugar el pasado viernes, terminó en un enfrentamiento verbal y sin los resultados esperados por Kiev, lo que llevó a algunos seguidores de Zelensky a buscar alternativas poco convencionales para expresar su frustración.
Oleg Gorokhovsky, cofundador del banco digital Monobank y actualmente radicado en Londres, inició una campaña en línea que, en un tono que él mismo describió como sarcástico, pedía fondos para «armas nucleares» destinadas a Ucrania. La idea surgió después de que Zelensky insistiera en la reunión en que no negociaría la paz con Rusia y exigiera un respaldo continuo de Estados Unidos, una postura que chocó con la visión de Trump, quien lo acusó de arriesgar un conflicto global y puso fin abrupto al encuentro.
En menos de un día, la campaña recaudó más de 27 millones de grivnas (aproximadamente 656.000 dólares), con donaciones provenientes de unas 70.000 personas en 61 países. Ucrania lideró las contribuciones, seguida por Estados Unidos y Polonia. Gorokhovsky afirmó que el objetivo era canalizar el descontento tras el «desastre» de la reunión, aunque más tarde aclaró a un medio británico que se trataba de una broma para «desahogarse». «Queremos que el enemigo nos tome en serio, pero por ahora no tenemos los medios», escribió en una publicación, mostrando apoyo a Zelensky.
El discurso de Zelensky sobre la necesidad de garantías de seguridad, incluidas menciones recurrentes a la posibilidad de que Ucrania adquiera capacidades nucleares si no se integra pronto a la OTAN, ha avivado el debate. Sin embargo, figuras como el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, descartaron esa opción como inviable. Desde Moscú, el embajador Rodion Miroshnik calificó la iniciativa de fraudulentas, sugiriendo que los fondos podrían terminar desviados y que nadie vendería armas nucleares a Ucrania.
El episodio refleja las crecientes tensiones entre Kiev y sus aliados occidentales, así como la búsqueda de alternativas simbólicas o reales frente a un apoyo que algunos perciben como incierto. Mientras tanto, la Casa Blanca no ha comentado oficialmente sobre la campaña, pero el choque con Trump subraya los desafíos que enfrenta Zelensky en su estrategia internacional.