Calladitos como puertas. Así es como han estado todos en ese colectivo que se hace llamar de la cultura y en el que están instalados muchos personajes que se hacen llamar actores, escritores o cantantes. Calladitos mientras, a su alrededor, muchas personas eran liquidadas en hospitales, residencias de ancianos e incluso en sus propias casas gracias a terribles protocolos, o venenos encubiertos como remedios milagrosos.
Y no solo calladitos es como han estado. También han participado de la farsa y la han promovido para aterrar a la población para que, de esa forma, se sometieran a ese poder político y económico del que llevan viviendo tan bien desde hace años, sin pegar palo al agua.
Ahora siguen pagando favores y debido a la supuesta censura que han sufrido por parte de gobiernos locales o autonómicos de Vox y PP, han publicado su vídeo de campaña. Se quejan de censura estos vendidos, cuando en realidad forman parte, desde hace muchos años, de ese poder que sí censura de verdad y que persigue a los disidentes.
Y encima van de valientes y revolucionarios, eso es lo que nos faltaba por ver. Nunca les hemos creído, pero ahora menos. Si hubieran sido realmente valientes, habrían salvado muchas vidas pero se han negado ha hacerlo, plegándose, como siempre, al poder político que les mantiene.
no hace falta imaginar esas situaciones distópicas, YA LAS HEMOS VIVIDO bajo los mismos sátrapas totalitarios para los que ustedes trabajan, en los años de la orwelliana vergüenza covidiana. Fueron ustedes quienes apoyaron la censura contra quien decidió pensar por sí mismo (¡negacionistas!), y quienes aplaudieron que la gente no pudiera pasear, hablar, bailar, cantar, besarse, quererse, sentir, ni sonreir (las sonrisas fueron borradas por las inútiles mascarillas). Se creen progres, y son la máxima expresión del totalitarismo reaccionario. Ilústrense y googleen: IZQUIERDA REGRESIVA.