El Tribunal Supremo ha rechazado los recursos de súplica presentados por la Fiscalía (¿de quién depende, eh, eh..? pues eso), la Abogacía del Estado y varias personas procesadas en la causa del procés, entre las que se encuentran Oriol Junqueras y Jordi Turull, contra el auto que dictaminó que el delito de malversación por el que fueron condenadas estas últimas estaba excluido de la Ley de Amnistía.
La Sala que ha dictado el auto se ratifica por tanto en su decisión de no aplicar la amnistía al delito de malversación e insiste que dichos procesados cometieron una malversación en la que medió beneficio personal de carácter patrimonial, que el legislador ha excluido expresamente del ámbito de la amnistía.
Las defensas solicitaban que el Supremo se limitara a cumplir la «inequívoca voluntad legislativa» de amnistiar los hechos por los que fueron condenados. A tal requerimiento, la Sala ha contestado que pedir que los magistrados interpreten la Ley de Amnistía sin otra referencia que la que proporciona la voluntad del legislador es pedirles que abdiquen de su función como jueces. «No basta con la voluntad política para amnistiar un hecho» aclaran los magistrados, quienes además insisten en que «las leyes no pueden interpretarse como un mandato verbal dirigido por el poder político a los jueces», por lo que, «el imperio de la ley sólo puede garantizarse una vez el texto legal publicado es sometido a una interpretación judicial verificada conforme a las pautas hermenéuticas que definen el canon de racionalidad impuesto por el deber constitucional de motivación». Además, subrayan que «la imagen del juez como «boca muda» que debe limitar su función a proclamar consecuencias jurídicas que fluyan de la literalidad de la norma representa una imagen trasnochada que los recurrentes presentan ahora como el ideal democrático de una justicia respetuosa con el poder legislativo».
Una de las primeras reacciones a esta decisión del Tribunal Supremo ha sido la de Jordi Turull -del partido independentista Junts-, quien ha compartido a través de su cuenta de Twitter un duro mensaje contra los jueces: «¡Ya era hora! Lo han retrasado todo lo posible. No esperábamos nada bueno de estos jueces de ‘La Toga Nostra’ que hacen legisladores, de tertulianos, de agitadores políticos y de justicieros. Hacen de todo menos aplicar la ley como les correspondería».
En nuestra opinión, este tipo de comentarios deberían ser como mínimo susceptibles de delito. Esperemos que alguno de los magistrados le denuncie por injurias y calumnias.
Sabéis que es un turullo?,pues eso,un zurullo.
El Supremo está en decadencia,evitando temas de mallor relevancia,como la gran mortandad por las vacunas.
Ya hablan de dar un cheque para comprar una silla de ruedas cuando te vacunen,o poner la vacuna y regalar una silla de ruedas.Mientras siguen vacunando a los niños,por qué no son seres vivos!,son una mierda?,y a los animales…
Los hospitales están forzando la eutanasia con trampas sibilinas para matar a los que no se hayan vacunado,y poder justificar sus atrocidades.
Mientras que por otro lado España está extrayendo más órganos que cualquier otro país,el negro de los trasplantes saldrá a la luz tarde o temprano…órganos extraídos de forma engañosa,de gente que muere en el hospital de paro cardíaco…el efecto secundario número 1 de la vacuna,aunque dan un cóctel de fármacos horribles y muy dolorosos,para camuflar los efectos de las inyecciones letales.
Su principal misión es humillar en especial a los Cristianos,por qué para estos cabroncetes,no tener prejuicios es ser una persona satánica,promiscua,desvergonzada maleducada,etc.es decir lo contrario y opuesto a ser Católico.