En medio de todo este vodevil que se ha montado con los fontaneros, Aldamas y demás bufones, este miércoles nos hemos encontrado con una esperanzadora noticia: El Consejo de Administración del grupo Prisa ha destituido a Pepa Bueno como directora de El País, el diario insignia del grupo.
La medida, propuesta directamente por el presidente y máximo accionista de Prisa, Joseph Oughourlian, no solo marca un punto de inflexión en la gestión del periódico, sino que también aviva las tensiones entre el magnate de origen armenio y el Gobierno de Pedro Sánc-hez. En su lugar, Oughourlian ha designado a Jan Martínez Ahrens, hasta ahora responsable de información en América del diario, como nuevo director.
Este movimiento se produce en un contexto de creciente fricción con Moncloa, acusado por Oughourlian de intentar influir en la línea editorial de El País. Además, el reciente cese de Montserrat Domínguez como directora de la Cadena SER refuerza la sensación de una purga en las altas esferas de Prisa.
Un presidente en guerra abierta con el PSOE
Joseph Oughourlian no ha escondido su malestar con el Gobierno de Pedro Sánchez. El inversor, conocido por su estilo directo, ha acusado públicamente a Moncloa de presionar para moldear la línea editorial de El País, un diario que, bajo la dirección de Pepa Bueno, ha sido percibido por muchos sectores como excesivamente alineado con el PSOE.
Oughourlian, que asumió un rol más activo en la gestión de Prisa tras convertirse en su principal accionista, ha dejado claro que no tolerará injerencias externas. En recientes declaraciones, ha criticado al Ejecutivo por lo que considera un intento de controlar el relato mediático, señalando directamente a Sánchez y su entorno como responsables de estas presiones.
Esta confrontación no es nueva. Desde hace meses, Oughourlian ha expresado su preocupación por la deriva de El País, un medio que, a su juicio, debería recuperar su prestigio como referente independiente y crítico. Sus críticas al PSOE han sido especialmente duras, acusando al partido de intentar consolidar un ecosistema mediático afín que silencie las voces disidentes. Este enfrentamiento ha alcanzado su punto álgido con la destitución de Pepa Bueno, quien, para muchos, simbolizaba la descarada cercanía del diario con el Gobierno.
Pepa Bueno, la periodista señalada como “pelota” del Gobierno
Pepa Bueno asumió la dirección de El País en 2021 con el objetivo de modernizar el diario y reforzar su influencia en un panorama mediático cada vez más polarizado. Sin embargo, su gestión ha sido objeto de todo tipo de críticas tanto desde dentro como desde fuera de la redacción, que la han acusado de alinear el periódico con los intereses del PSOE, convirtiendo a El País en lo que muchos han bautizado despectivamente como “Lo País”, un término que alude a una supuesta pérdida de rigor y objetividad en favor de una línea editorial progubernamental.
Fuentes cercanas a Prisa señalan que la relación entre Bueno y Oughourlian se deterioró en los últimos meses, especialmente tras las críticas del presidente a la cobertura del diario sobre temas sensibles para el Gobierno. La destitución de Bueno, confirmada este 4 de junio de 2025, ha sido interpretada como un mensaje claro de Oughourlian: el diario debe recuperar su independencia y alejarse de cualquier percepción de servilismo hacia el poder político.
Montserrat Domínguez, otro cese en Prisa
El terremoto en Prisa no se limita a El País. Montserrat Domínguez, directora de la Cadena SER, también ha sido cesada recientemente y sustituida por el periodista Fran LLorente. Este movimiento, anticipado por algunos medios desde mayo de 2025, refuerza la percepción de que Oughourlian está llevando a cabo una reestructuración profunda en el grupo. Domínguez, al igual que Bueno, había sido cuestionada por su supuesta cercanía al Gobierno, lo que alimentó las críticas sobre la falta de pluralismo en los medios de Prisa. Su salida, junto con la de otros altos cargos, sugiere que el presidente busca un cambio de rumbo estratégico en todas las ramas del grupo.
Ángeles Barceló, calentando en el banquillo Ángeles Barceló, presentadora estrella del programa ‘Hoy por Hoy’ en la Cadena SER, parece estar en una posición delicada. Barceló, otra figura señalada como “pelota” del Gobierno sanchista, podría estar temblando ante la posibilidad de ser la próxima en la lista de Oughourlian. Su estilo y cobertura han sido también objeto de controversia, con acusaciones de favorecer la narrativa del PSOE en temas clave. Aunque no hay confirmación oficial sobre su futuro, los rumores en el sector sugieren que su continuidad en Prisa está en entredicho, especialmente tras el mensaje claro del presidente de priorizar la independencia editorial.
¿El fin de “Lo País”, tal y como lo conocemos?
La gran pregunta que planea sobre estos cambios es si El País abandonará la línea editorial que lo ha convertido en blanco de críticas por su presunta parcialidad. Durante años, el diario ha sido acusado de priorizar una narrativa favorable al PSOE, lo que le ha valido el apodo de “Lo País” entre sus detractores. Con la llegada de Martínez Ahrens y el mensaje inequívoco de Oughourlian, algunos observadores creen que el periódico podría virar hacia una postura más equilibrada y crítica con el poder, independientemente de quién lo ocupe.
Sin embargo, el cambio no será sencillo. El País enfrenta un entorno mediático competitivo, donde la polarización y la lucha por la audiencia digital complican cualquier intento de reposicionamiento. Además, la redacción del diario, tradicionalmente diversa en sus sensibilidades, podría resistirse a un giro editorial demasiado brusco. Por ahora, las especulaciones sobre el futuro de El País se multiplican, pero una cosa parece clara: Oughourlian está decidido a recuperar el control de su buque insignia y a desafiar cualquier intento de injerencia externa.