domingo, junio 22, 2025
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Magdalena del Amo entrevista a Lara Hernández

En junio de 2023, la filóloga y publicista Lara Hernández presentó en Madrid el documental “En busca de la verdad”, un trabajo en el que diferentes profesionales hacían un análisis sobre la pandemia y sus múltiples ramificaciones. El miércoles 25 de junio, verá la luz un nuevo documental, titulado “Realidad”. Su directora nos adelanta  algunos pormenores sobre el contenido, los colaboradores, el rodaje, y otros puntos de interés para nuestros lectores.  

Magdalena del Amo: ¿Hola, Lara? ¿Cómo estás viviendo estos momentos, a tan solo unos días del estreno? 

Lara Hernández: Hola, Magdalena: pues muy emocionada y expectante, como si estuviera a punto de dar a luz, con esa mezcla de dolores de parto y ganas de verle la cara al bebé.

M. del A.: ¿Es una continuación, o algo totalmente independiente? ¿Son complementarios? ¿Quizá tangenciales? 

– L. H.: En primer lugar, gracias por ayudar a difundir esta producción independiente, que, al igual que “En busca de la verdad”, pretende ampliar nuestro espectro de pensamiento.

En ese sentido, sí que tienen ese nexo común, aunque la temática sea muy diferente, pues el primero se basó en algo coyuntural que tuvo muchas implicaciones en varios ámbitos, mientras este nuevo documental tiene una base mucho más filosófica.

Creo que todos los autores, en realidad todas las personas, tenemos un par de temas recurrentes que nos movilizan a crear, y eso es algo que siempre me ha gustado analizar en cineastas, escritores y artistas, y que, desde fuera es bastante fácil detectar, así que supongo que yo no escapo a ese patrón y los documentales sean mucho más tangenciales de lo que yo misma estimo. 

Este nuevo planteamiento, surgió de una forma diferente, mucho más pausada y menos combativa; una especie de tema de fondo que no paraba de ronronearme y que no pude evitar poner en marcha, a pesar del miedo y la pereza de asumir de nuevo la producción y creación de un documental independiente; pero que ha merecido la pena, y no solo por el resultado, sino por el proceso de estar un año entero con un tema de una importancia tan vital entre manos. 

-M. del A.: ¿Cuál es la causa profunda que te ha movido a abordar un tema tan complejo, tan abstracto?

– L. H.: El tema podría parecer abstracto e inabarcable, pero el trasfondo es, en realidad, muy simple, ya que es el tema de fondo de cualquier ser humano, que ha dado lugar al surgimiento de todas las filosofías, religiones y escuelas de pensamiento. 

Lo curioso es que, a pesar de ello, las respuestas a las grandes preguntas sigan siendo una incógnita con la que no nos queda más remedio que vivir, porque quizás las respuestas no sean tan necesarias como las preguntas y el cuestionamiento. 

Lo que me ha movido a hacer este documental es la necesidad de poner sobre la mesa precisamente eso: que no tenemos respuestas, a pesar de lo listos y avanzados que nos creemos en esta sociedad cientificista y tecnocrática. Creo que urge llamar la atención sobre el hecho de que no tenemos ni idea de nada, y que la soberbia nos está llevando por el camino equivocado, alejándonos de lo verdaderamente importante y perdiéndonos en un híper materialismo que parece no tener fin.

En ese sentido, el tema no es tan abstracto como aparenta, pues nos afecta a diario, y es importante que nos paremos a reflexionar sobre lo que sabemos, y si realmente lo sabemos, o tan solo hemos comprado paquetes de pensamiento y creencias heredadas o impuestas sin ser conscientes de ello. 

– M. del A.: ¿A qué público va dirigido y qué expectativas tiene?

L. H.: Al surgir de una necesidad interna, el documental no está pensado como un producto ni dirigido a ningún público concreto. Si lo hiciera, caería en un error.

Como sabes, vengo del mundo de la publicidad, y he comprobado en vivo que el marketing no es ninguna panacea: los seres humanos somos imprevisibles, y no hay fórmulas mágicas. Cuando una agencia de publicidad quiere hacer una campaña viral y se gasta una fortuna en ello, normalmente no lo consigue, a pesar de todos esos análisis y tediosas reuniones “marketinianas”. Por el contrario, hay campañas y vídeos que se “viralizan” porque sí, y punto. Cuando tratamos de imitar eso, esa magia, que es la esencia de la vida y de lo humano, nunca lo conseguimos. Es una pena que perdamos tanto tiempo alejándonos de nosotros mismos.

Así que, por mi parte, el público al que va dirigido es el general, y lo más amplio posible, y por eso hemos tenido mucho cuidado con el tono y la estética, huyendo de lo conspirativo, quejumbroso o pesimista. 

En cuanto a las expectativas, no voy a jugar a la falsa modestia, porque creo que hay que pensar en grande y que cuando uno hace algo y pone toda su energía en ello, es para aspirar a lo máximo posible; así que, por supuesto, la expectativa es que llegue lo más lejos posible, que se vea, y, sobre todo, que provoque esa pausa de reflexión, duda, cuestionamientos necesarios para pasar a otra pantalla en la que los seres humanos seamos más dueños de nosotros mismos y nos atrevamos a ejercer el pensamiento libre sin miedo a las consecuencias.  

M. del A.: ¿Qué autores participan, y qué aspectos se tratan, en concreto?

L. H.: El documental está editado por bloques temáticos que tratan de responder a las grandes preguntas y plantear los procesos cognitivos y emocionales que nos hacen confundir ciencia con creencia. 

Para ello, hemos contado con la participación de 13 protagonistas, especializados en diferentes áreas, y realizado una labor muy artesanal de selección y clasificación para hilar el discurso con toda esta información, y, en el proceso, hemos sido testigos de múltiples casualidades y curiosas coincidencias que no han hecho más que demostrar esa magia de la que te hablaba hace un momento, y cómo opera en nuestra realidad.

Al seleccionar a los participantes, ya tenía los temas y la información que buscaba, así que fui a tiro hecho, buscando lo que necesitaba. Así, te puedo contar que, en el campo de la ciencia, hay un biólogo, el doctor Ignacio Román, un naturópata, José Colastra, y dos físicos, Artur Sala y Paco Vinagre; en el campo de las ciencias sociales están el sociólogo Kingsley Dennis, la creadora de la Biografía Humana, Laura Gutman, y, por supuesto, la psicóloga Magdalena del Amo (que eres tú).

En cuanto al cuestionamiento cosmológico, histórico y teológico, contamos con grandes divulgadores como los Hermanos Barea, Iru Landucci y Ramón Freire, y también con el arquitecto y divulgador Guillermo Wood y el doctor en Bellas Artes y también divulgador Javier Fernández.

Todos ellos, aunque se pudiera esperar lo contrario, colaboran inconscientemente en dar forma a un mismo mensaje revisionista y de apertura al verdadero conocimiento, que es el que pasa por nuestra “psique”, volviendo al sentido original de la palabra, que es “alma” y no con la acepción de “mente” que le damos en la actualidad, porque debemos pasar ambos filtros: el de la mente y el del alma, para lograr el discernimiento, en lugar de acatar lo dictado desde afuera. 

  • M. del A.: Entiendo que, aunque diferentes, las opiniones de los colaboradores confluyen en un punto común.
  • L. H.: Por supuesto, precisamente ese es el punto mágico de todo esto, porque no se buscó que confluyeran y, a pesar de ello, lo hacen, y eso me lleva a la conclusión de que hemos ido por buen camino, porque hay ciertas verdades que se han apresurado a desvelarse por sí mismas. 

Creo que una cosa es el pensamiento único y otra es el pensamiento común: una viene impuesta desde fuera y la otra desde dentro… ¿Cómo no coincidir en que el cielo es azul? Es obvio. Pues eso es lo que ha pasado cuando todas estas personas de mundos tan diferentes han llegado a conclusiones o respuestas parecidas a través de su propia búsqueda individual. A veces, lo común no es malo. ¡No hace falta inventar la rueda todo el tiempo!

M. del A.: ¿Cuál es tu principal enigma, tu pregunta vital?

L. H.: Desde siempre, mi gran pregunta ha sido la muerte. Es un tema que llegó a obsesionarme cuando era pequeña, que luego aprendí a manejar a base de negación y huida, y más tarde a aceptar gracias a la apertura a otros mundos de los que solía alejarme. 

Creo que la inclusión de lo espiritual en la vida es una asignatura pendiente en esta sociedad en la que lo más importante sigue siendo jugar bien al “Monopoly”, lo cual ni desdeño ni critico, pues sigue siendo necesario (y muy divertido), pero sin olvidar lo esencial. Sin lo esencial somos solo envases vacíos, y por eso nos aterra tanto la muerte, ese lugar al que no te puedes llevar ni tus talentos, ni tu belleza, ni tus posesiones, o todo aquello que creemos que somos o nos define. Cuando nos damos cuenta de que lo que somos no tiene nada que ver con eso, y que eso sí nos lo podemos llevar, porque no puede morir, empezamos a vivir en paz. 

Creo que vivir va de eso: de construir esa parte que nos llevamos, de invertir en ella un poco cada día y prestarle la atención que merece. Para mi es vital prestarme atención y no desdeñar la importancia que le doy a responderme a mí misma esa y otras preguntas.

M. del A.: Te estás consagrando como una gran comunicadora, y flippityflop está teniendo una difusión muy respetable, a pesar de la censura y los vetos. ¿Cuántos vídeos te han censurado y sobre qué temas?

  • L. H.: Muchísimas gracias por verlo así, pero la difusión de flippityflop es aún muy limitada, en parte por la censura, y en parte por mi dispersión y falta de continuidad. Precisamente por esto último, no llevo ningún registro ni de los vídeos censurados, ni de seguidores, ni de cuántos vídeos llevo hechos hasta el momento… y ni siquiera te lo podría decir aproximado. Voy al día, fascinándome con temas de lo que quiero saber y personas con las que quiero hablar, y encajando los directos en huecos dentro de mis días, que están bastante llenos de otras cosas.

Para mí es un respiro y un descanso poder hacer esta labor que hago desde flippityflop. Realmente es un regalo, por eso no contabilizo nada, porque el saldo, a otro nivel, es tan positivo, que los números no me interesan. 

Ahora estoy doblemente ilusionada, pues, además de los directos, he logrado encajar algo que quería hacía un tiempo, el podcast (https://www.youtube.com/@flippityflopcast) con entrevistas presenciales, en las que se genera un clima aún más cercano, y que estoy dedicando a conocer en profundidad la vida de todos aquellos que me impresionan por su trayectoria vital fuera de lo común. 

En cuanto a la censura, en YouTube no se puede hablar de nada relacionado con la salud, pues se considera “desinformación médica”, y con esa excusa han censurado tropecientos vídeos y han hecho “shadowbanning” a los tres canales, que es una práctica que consiste en esconder tus vídeos para que no se vean. Es difícil luchar contra eso, por eso no lo pienso y sigo adelante igual, con la certeza de que lo que tenga que llegar, llegará… y voy comprobando que es así, porque las cifras oficiales de seguidores de flippityflop, no cuadran con la repercusión que luego tiene, con la gente que me escribe o me para por la calle… y eso prueba que las cosas nunca son lo que parecen y todo lo que te contaba antes del márquetin, que no funciona como creemos. 

  • M. del A.: ¿Qué trucos utiliza para burlar “el algoritmo”, aparte de una autocensura razonable, omisión de ciertas palabras…?
  • L. H.: Jugar al despiste. Distraer al enemigo, emitiendo por el canal que no se esperan y pasando de sus tonterías, del algoritmo. 

Y sí, también me he acostumbrado a hablar con eufemismos que ya he incorporado y que me salen, aunque no esté en YouTube. Eso es algo muy gracioso que he visto que no me pasa solo a mí: a muchos ya nos cuesta decir la palabra “vacuna”, de tanto evitarla, y aunque estemos en casa con amigos decimos “el pinchacito” o cosas de ese estilo… porque lo mejor es tomarse estas cosas con humor y no darles tanta importancia. 

Yo voy a seguir, porque no puedo no hacerlo. Es una necesidad vital, así que no me voy a poner a perder el tiempo diseñando estrategias.

M. del A.: Y ya para terminar, una última pregunta: ¿Sientes que estás cumpliendo con tu plan de vida?

L. H.: Totalmente. Me siento muy afortunada de poder haber hecho siempre lo que he querido. Y sé que esto suena mal, pero si he logrado hacer siempre lo que he querido, ha sido porque lo he intentado y he puesto toda la carne en el asador. Tiene un precio. 

Siempre he sido muy feliz con lo que he hecho y nunca lo he llamado “trabajo”; incluso antes de reparar en la etimología de la palabra, algo instintivo me decía que era negativa.

Disfruté mucho de mi etapa como creativa publicitaria, y también de mi etapa de fotógrafa, y ahora estoy aún más feliz de poder desarrollar mi vocación de comunicación con flippityflop y a través de estos dos documentales. 

Creo que la vida nos va dirigiendo sin que nos enteremos, y que al mismo tiempo, somos nosotros los que debemos estar agarrados bien fuertes al timón. Es como esa imagen de un capitán relajado, con la mirada puesta en el horizonte, apenas rozando el timón, pero con todos sus sentidos puestos en él, y, al mismo tiempo, dejándose llevar por el mar, y disfrutando de la travesía. 

  • M. del A.: Gracias por tus palabras, Lara, y mucha suerte con “Realidad”.

L. H.: Muchas gracias a ti, por la entrevista, por tu gran aporte, tanto en el documental como en todo lo que haces, y, sobre todo, por la amistad.

 

Magdalena del Amo
Periodista, psicóloga, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.
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