En su artículo de opinión titulado “Un indeseable”, publicado en el día de hoy en Vozpópuli, Jesús Cacho ofrece una crítica feroz al expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusa de ser un influyente lobista al servicio de regímenes autoritarios y de encabezar una red de corrupción que ha contribuido a la degradación de la democracia española.
Cacho comienza relatando un episodio de 2018 en el que Zapatero actuó como intermediario para liberar a ejecutivos de Banesco, un banco venezolano intervenido por el régimen de Nicolás Maduro. Según el autor, Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco, pagó un “rescate” tras la mediación de Zapatero, quien se ha consolidado como un lobista clave para empresas con problemas en Venezuela, sin pedir compensación directa, aunque terceros presentan la factura posteriormente. Este caso ilustra, según Cacho, el modus operandi del expresidente, que habría acumulado una fortuna representando intereses de regímenes totalitarios en América Latina y, más recientemente, de China, a través de su relación con empresas como Huawei y el think tank GATE Center, gestionado por figuras cercanas a él.
El artículo también conecta a Zapatero con el actual presidente Pedro Sánchez, a quien describe como su “pupilo” en un sistema corrupto que busca controlar grandes empresas del Ibex 35, como Indra, y beneficiarse de contratos millonarios, especialmente en el sector de defensa. Cacho señala a Víctor de Aldama, investigado en el caso Koldo, como un supuesto testaferro de Zapatero en operaciones relacionadas con el petróleo venezolano, aunque expertos citados en el texto cuestionan la viabilidad de dichas acusaciones.
Un punto central del artículo es la reciente condecoración de Zapatero con la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Gobierno de Sánchez el mismo día que el Tribunal Constitucional validó la amnistía para líderes independentistas catalanes. Esta distinción, según Cacho, es una afrenta a la justicia española y ha generado indignación entre jueces y fiscales, algunos de los cuales planean devolver sus propias condecoraciones en protesta por la politización de la orden.
Cacho concluye denunciando la “corrupción ontológica” del sistema político español, que describe como una “exdemocracia” marcada por la indiferencia ciudadana y el enriquecimiento ilícito de figuras como Zapatero. El autor expresa su esperanza de que la Unidad Central Operativa (UCO) y los jueces logren llevar a Zapatero y Sánchez ante la justicia, instando a la sociedad española a despertar y exigir una reparación por el daño causado a la dignidad nacional.