La aerolínea Ryanair ha anunciado una polémica decisión que afectará a sus tripulantes de cabina (TCP) en España: a partir del 1 de junio de 2025, aquellos que no estén afiliados al sindicato CCOO verán reducidos sus salarios y modificados sus horarios de trabajo. Esta medida llega tras la anulación del primer convenio colectivo de los TCP de la compañía por parte de la Audiencia Nacional el pasado 27 de marzo de 2025, un fallo que ha desatado una nueva polémica laboral en la aerolínea de bajo costo más grande de Europa. La decisión ha generado críticas por parte de sindicatos alternativos y ha puesto en el foco las tensiones laborales a las que Ryanair se ha enfrentado durante años en varios países europeos.
El pasado 27 de marzo de 2025, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional anuló la mesa negociadora del I Convenio Colectivo de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) de Ryanair, así como todos los acuerdos adoptados por esta, según informó el sindicato USO-Sector Aéreo el pasado día 27 de marzo. USO presentó una demanda de conflicto colectivo argumentando que la negociación se llevó a cabo para un convenio de empresa en lugar de un convenio de franja, que habría sido más adecuado dado que los TCP eran el único colectivo de Ryanair sin un convenio específico.
Ryanair y CCOO, que habían negociado el convenio, defendieron que un convenio de empresa era la mejor opción debido a la heterogeneidad de los colectivos involucrados (tripulantes de cabina, instructores y examinadores). Sin embargo, la Audiencia Nacional dio la razón a USO, invalidando el acuerdo que había sido firmado en 2022. Este convenio, considerado un hito tras años de conflictos laborales con Ryanair, incluía mejoras significativas para los TCP, como:
- Incrementos salariales y equiparación salarial en todas las bases de España.
- Un salario fijo garantizado y una jornada anual mínima.
- Una programación fija de cinco días de trabajo y tres de descanso (5/3).
La anulación del convenio dejó a los TCP en una situación de incertidumbre, ya que las mejoras aplicadas en los últimos meses no eran reclamables, pero tampoco había un marco legal claro para su continuidad. Además, se reveló que, desde el 1 de marzo de 2024, todo el personal de asistencia en tierra de Ryanair había sido transferido a Azul Handling Spain, una empresa participada al 100% por la aerolínea, lo que añadió más complejidad al panorama laboral.
El 20 de mayo de 2025, Ryanair comunicó a sus tripulantes de cabina en España, mediante un correo electrónico, que aquellos que no estén afiliados a CCOO se enfrentarán a una reducción salarial a partir del 1 de junio de 2025. Además, sus horarios de trabajo, conocidos como rosters, pasarán de la estructura favorable de 5 días de trabajo y 3 de descanso (5/3) a un modelo más exigente de 5 días de trabajo, 25 días consecutivos, y 3 días de descanso (5/25/3), lo que supone un cambio significativo en las condiciones laborales.
El correo, enviado por la responsable de recursos humanos de Ryanair el 23 de abril de 2025, instaba a los trabajadores a contactar con recursos humanos y con CCOO para confirmar su afiliación y así mantener las condiciones previas. “Si no actúas, tu paga se reduce desde el 1 de junio de 2025 y tu roster a 5/25/3”, advertía el mensaje en mayúsculas. Ryanair justificó esta medida basándose en una cláusula del acuerdo anulado con CCOO, que protegía a los trabajadores afiliados de reclamaciones de deudas relacionadas con las mejoras salariales aplicadas en los últimos 10 meses.
Esta decisión ha sido interpretada como una maniobra para presionar a los trabajadores a afiliarse a CCOO, el sindicato con el que Ryanair ha mantenido una relación más estrecha en España. Sin embargo, ha generado críticas por parte de otros sindicatos y trabajadores, que consideran que se trata de una represalia y una violación de los derechos laborales.
La decisión de Ryanair de rebajar salarios a los no afiliados a CCOO ha generado una fuerte reacción entre los trabajadores y sindicatos. USO-Sector Aéreo, que lideró la demanda contra el convenio, ha denunciado que la medida es un intento de la aerolínea de castigar a los trabajadores que no se alineen con CCOO, vulnerando principios básicos de libertad sindical. Otros sindicatos han calificado la maniobra como una estrategia para consolidar el poder de CCOO dentro de la empresa, lo que podría limitar la representación de los trabajadores.
Los propios tripulantes de cabina han expresado su malestar a través de redes sociales y medios. En X, usuarios han compartido el correo de Ryanair, criticando la presión para afiliarse a un sindicato específico y señalando que la medida podría ser ilegal bajo la legislación laboral española, que protege la libertad de asociación sindical. Algunos han calificado la decisión como un retroceso a las prácticas laborales cuestionables que Ryanair había prometido abandonar tras años de conflictos.
Por su parte, Ryanair ha defendido su postura argumentando que está cumpliendo con las cláusulas del acuerdo anulado y que los trabajadores tienen la opción de mantener sus condiciones si se afilian a CCOO. La aerolínea también ha destacado su compromiso con la creación de empleo, señalando que está reclutando nuevos tripulantes de cabina en Europa para alcanzar su objetivo de transportar 225 millones de pasajeros para 2026.