Virginia Louise Giuffre, nacida el 9 de agosto de 1983, fue una destacada acusadora del convicto pedófilo Jeffrey Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell. Como víctima de trata sexual desde su adolescencia, Giuffre se convirtió en una defensora activa de los derechos de las víctimas, fundando organizaciones como Victims Refuse Silence, relanzada como Speak Out, Act, Reclaim (SOAR) en 2021. Su vida estuvo marcada por el trauma, pero también por su compromiso con la justicia, especialmente tras la muerte de Epstein en 2019 y la condena de Maxwell a 20 años de prisión en 2022.
El 16 de diciembre de 2019, Giuffre publicó en X: «Hago público que de ninguna manera, forma o manera soy suicida. He informado de esto a mi terapeuta y a mi médico general. Si me sucede algo, por el bien de mi familia, no dejen que esto se olvide y ayúdenme a protegerlos. Demasiadas personas malvadas quieren verme callada» (Virginia Giuffre). Esta declaración, hecha en un momento de intensa presión legal y mediática, sugiere que temía por su seguridad y creía que había individuos con motivos para silenciarla, posiblemente relacionados con sus acusaciones contra figuras poderosas como el príncipe Andrés.
El 25 de abril de 2025, su familia anunció que Giuffre, de 41 años, se había quitado la vida en su granja en Neergabby, Australia Occidental, según informes de BBC News y Sky News. La policía de Australia Occidental fue llamada al lugar donde fue encontrada sin vida, y su familia describió el impacto del abuso y la trata sexual como «insoportable», señalando que fue «una guerrera feroz en la lucha contra el abuso sexual».
La contradicción entre su declaración de no ser suicida y su muerte por suicidio ha generado sospechas. Dado su papel en casos de alto perfil y las amenazas implícitas en su X post, algunos podrían cuestionar si hubo factores externos. Su familia y las autoridades han confirmado el suicidio, pero el contexto de sus acusaciones y la presión pública añaden complejidad, dejando espacio para especulación.
Giuffre demandó al príncipe Andrés, duque de York, en 2022 en un tribunal de Estados Unidos, alegando que fue traficada por Epstein y Maxwell para tener relaciones sexuales con él en tres ocasiones en 2001, cuando tenía 17 años, en lugares como la isla privada de Epstein, su mansión en Nueva York y Londres. El príncipe Andrés negó taxativamente las acusaciones, afirmando no recordar haberla conocido y presentando una coartada para una de las fechas, alegando que estaba en una fiesta en Londres.
El caso atrajo una atención mediática masiva, llevando al príncipe Andrés a retirarse de los deberes públicos. Sin embargo, en febrero de 2022, las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial. Según BBC News, el príncipe Andrés pagó una suma reportada de alrededor de 12 millones de libras a Giuffre, sin admitir responsabilidad ni ofrecer disculpas. Como parte del acuerdo, también hizo una donación a la caridad de Giuffre para los derechos de las víctimas. Es crucial destacar que, al resolverse fuera de los tribunales, no hubo un juicio formal ni una sentencia judicial; el caso terminó sin una determinación legal de culpa.
Antes de su muerte, Giuffre se había enfrentado a problemas adicionales incluyendo un accidente de coche en marzo de 2025 en Australia, que describió como grave, afirmando en Instagram que tenía «cuatro días para vivir» debido a insuficiencia renal. Aunque sobrevivió inicialmente, este evento podría haber exacerbado su estado emocional. Su familia destacó el impacto a largo plazo del abuso y la trata, sugiriendo que el peso de su experiencia contribuyó a su decisión final.