El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha removido al reconocido chef José Andrés de su posición como asesor en el Consejo Presidencial de Deportes, Salud y Nutrición. Este movimiento forma parte de una serie de despidos anunciados por Trump, quien ha declarado que aquellos que no compartan su visión para «hacer a América grande de nuevo» serán apartados de sus cargos.
José Andrés, quien tiene doble nacionalidad estadounidense y española, había sido nombrado por el expresidente Joe Biden como copresidente del consejo en marzo de 2022. José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, ha sido siempre muy crítico con Trump.
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El anuncio de su despido se hizo público el mismo día que Trump asumió su segundo mandato, marcando un cambio brusco en la dirección y personal del gobierno. Además de él, otros tres funcionarios han sido despedidos, incluyendo al exjefe del Estado Mayor, Mark Milley, quien fue indultado por Biden justo antes de dejar su posición para evitar posibles represalias legales.
Este cambio en el consejo es parte de una purga más amplia de más de mil funcionarios y asesores nombrados por la administración Biden. Trump ha dejado claro que su objetivo es alinear el gobierno completamente con su visión política, comenzando por este consejo que anteriormente había sido un organismo consultivo para promover hábitos de vida saludables en Estados Unidos.
Bien por Trump, por quitarse de enmedio a este guarro que se chupa los dedos cuando cocina,¡Que asco!!!
Sabías que hay cocineros masones y que este es uno de ellos? y hay más cocineros españoles masones, todo aquel que tiene éxito en este mundo se dedique a lo que se dedique es porque ha vendido su alma a Satanás, sin este requisito nadie triunfa.
Y a saber lo que cocinan, que a Obama le gustan mucho los «perritos calientes», y algún cocinero suyo se ha ahogado en su finca de Martha’s Vineyard. Secta siniestra.
Joselito…¡YOU ARE FIRED!
Daguerrotipo del personaje para refrescar memorias y no caer en la tan común y extendida amnesia:
Son las camarillas a las que pertenece Ferrán Adriá («embajador de la nueva cocina de laboratorio espacial para epatar la cartera de los esnobs») las que lo promueven.
De ahí cruza el charco presentándose como asturiano «revelación de la cocina catalana». Aunque en esa parte de ultramar apenas sepan ni lo que es el taifa catalán.
En 2010, con Charlotín (el de Hacienda somos todos y Rodrigo Rato) en el gobierno, le concedieron la Orden de las Artes y las Letras de España.
En 2017, estando de presidente el comilitón (narco)bolivariano Zapatero, le entregaron la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
En 2021, los trapisondistas Borbónicos, le otorgan el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
En 2022, el Genocida más mediático y ubicuo Revilla lo galardonó con el Premio Beato de Liébana al «Entendimiento y Convivencia». No consta si ello tras haberlo inoculado el jeringazo genético-experimental (por lo civil o lo militar).
En 2024, la Moncloaca lo condecoró con la Gran Cruz del Mérito Naval. No porque sea un héroe de la Armada (como el guipuzcoano, ese sí de los de verdad, Blas de Lezo) sino por su insidioso apoyo en Kiev a la confrontación bélica. Contienda, por cierto, en la cual al Pueblo Español (NO representado por la DI -Delincuencia Institucionalizada-) e Hispanoamericano absolutamente nada se nos ha perdido allí.
Y recientemente pidieron al senil Biden (tan alabado por los Mass-Mierda alineados con el Fraude electoral de 2020) para que firmara cual autómata el otorgarle la Medalla Presidencial de la Libertad.
En la US Inc. Corp. prácticamente nadie conocía al tragalón de Mieres más allá de sus fogones. Comenzó hacerse públicamente notorio por frecuentar corrillos (de próximos a la Administración de Washington, DC) de clanes ruinosos para la Nación. Involucrados, ya desde antes del Wikileaks, en Alta Traición a la Constitución y Desvalijar con saña día tras día al depauperado Pueblo Norteamericano.
El ‘tragaldabas de Harvard’ no se perdía un evento público, incluídos los monopolizados medios de manipulación de masas, para hacer escarnio, ensañarse y calumniar a D. Trump, sus allegados y colaboradores. Así es como alguien, que luce como un torrezno adobado, fue nombrado asesor del Consejo Presidencial de Deportes, Salud y Nutrición.
(¡Ojo! Quede claro que a mí no me mantienen ni me dan de comer ni unos no otros. Pero la verdad es la verdad. La diga Agamenón o su porquero).
Cuando la banda basuril jesuítica-aranista periódicamente surtida por contratistas de armas (adjuntos a determinada agencia contra pago proveniente de las extersiones al pueblo vasco) dejó de asesinar -pero no entregó los depósitos de armas y mucho menos se disolvió públicamente-, el orondo furriel escribió en una conocida red:
“Si algún miembro de ETA busca trabajo, yo se lo doy. Y una palabra: Perdón. Lo más difícil quedó atrás. Actúen.” (José Andrés, 2011)
Recordar que es partidario reconocido de inundar de inmigrantes (irregulares) Norteamérica: “Me negué a abrir un restaurante en un hotel del señor Trump porque no me quedaba otra salida que no hacerlo por su comportamiento ante los inmigrantes”.
Ya que cada cual saque sus propias conclusiones.