Por Laura González
Curiosamente el diario Libertad Digital se ha hecho eco, al igual que medios como El Plural, de una noticia publicada por El Confidencial en la que se revela que Lidia Bedman, la esposa de Santiago Abascal habría facturado más de 60.000 euros al año al Grupo Intereconomía, concretamente a Editorial Ivat SL, una empresa creada por Gabriel Ariza, hijo del fundador de Intereconomía, Julio Ariza. Según los informes, Bedman habría emitido más de una decena de facturas desde 2019 por servicios de «consultoría de redes sociales y marketing», lo cual ha generado todo tipo de reacciones en determinados ámbitos políticos y periodísticos que no han dudado en arremeter contra ella. Algo que no nos cabe duda que ha estado orquestado por los de siempre para crear, una vez más, otra cortina de humo para desviar la atención de otros asuntos mucho más graves como es el caso de la mujer y el hermano de Pedro Sánchez así como el del Fiscal General, todos ellos imputados. Pero ¿puede haber algo más detrás?
Ante estas acusaciones, Lidia Bedman ha respondido con un comunicado oficial en su perfil de Instagram, donde desmiente rotundamente haber facturado alguna vez al Grupo Intereconomía. En su declaración, Bedman subraya su trayectoria profesional desde los 16 años, mencionando su licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas, así como dos másteres en Marketing Management y Comunicación: «Mi trayectoria profesional está avalada por años de esfuerzo, títulos reales y y una carrera consolidada» ha resaltado haciendo, en nuestra opinión, una clara insinuación al currículum de la imputada Begoña.
Además, destaca su amplia experiencia laboral, habiendo colaborado con más de 100 empresas nacionales e internacionales, lo cual refuerza su argumentación sobre su independencia económica y profesional. Bedman también asegura que ella ya contaba «con miles de seguidores» antes de que VOX llegara a las instituciones.
La publicación de Libertad digital, medio férreo defensor del Partido Popular (quien paga manda), ha sido interpretada por algunos como parte de una campaña anti-Vox orquestada para proteger el bipartidismo tradicional. José Javier Esparza Torres, en un tuit, comenta sobre esta situación, sugiriendo que la respuesta de Bedman confirma la existencia de una campaña orquestada contra Vox, y destaca la ironía de cómo el bipartidismo siempre busca formas de protegerse.