Uno de los momentos más olvidados y reveladores en la reciente histórica política de España se produjo el día en el que Sánc-HEZ fue echado del PSOE y convocó una rueda de prensa para anunciar su renuncia al acta de diputado, curiosamente un 29 de octubre de 2016, justo ocho años antes del desastre provocado en Valencia.
En aquella rueda de prensa, que se produjo días después del intento de pucherazo del propio Sánc-HEZ en un Comité Federal de su partido, Sánc-HEZ lloraba. Pero no lloraba por tristeza, lloraba por rabia y lloraba por despecho, como niño malo, malcriado y psicópata que es. Lloraba porque tenía que renunciar a trepar y a vivir de lo ajeno y sin dar palo al agua, que es lo único que sabe hacer esta gente.
También este mismo personaje, a propósito de la investigación judicial contra su esposa, nos anunciaba el pasado mes de abril que se tomaba cinco días de reflexión para ver si decidía dimitir, algo en lo que no pensaba ni siquiera el primer día, como niño malo, malcriado y psicópata que es. Su único objetivo fue convertirse en protagonista y desviar los focos de atención, para que no se hablara de otra cosa y el eterno despistado pueblo español se pasara esos días debatiendo si el tipo dimitiría.
Ahora, en pleno domingo tarde, ha anunciado una declaración institucional desde Moncloa para mañana a las nueve de la mañana. ¿Qué querrá contarnos? Alguna de – fe – ca – ción que se le haya pasado por la cabeza esta misma mañana. Una nueva charlotada de un tipo sin escrúpulos que solo tiene basura en su cabeza.
Siguen torturandonos sacando a este hijodep… por la tele,pero que les pasa a los madrileños?.