¿Habrá alguna razón oscura en la improvisación y chapuza del Estado en Valencia?

Está llegando un momento en que ni siquiera la chapuza generalizada y criminal de estos corruptos del ESTADO (no del PSOE, porque recordemos que el PP y sus amigos de verde les hacen los coros) empieza a ser más que escandalosa. No se entiende un ridículo semejante y uno empieza a pensar en “teorías de la conspiración” que se vuelven muy reales cuando estamos hablando de estos cabestros políticos del régimen del 78. ¿No será que los están chantajeando? Otro chantaje de Estado como sufrieron estos mismos impresentables del PSOE cuando el tema de Alcácer y el famoso quién sabe dónde, que se refería al lugar en que aparecerían los cadáveres de las niñas. ¿No os suena al calentamiento que se está llevando a cabo con el parking del centro comercial Bonaire? ¿Quién se va a comer todos esos muertos?

Para empezar, la constante contradicción entre lo dicen y hacen e incluso entre lo que dicen a cada rato, desmintiéndose y justificándose en temas que son absurdos: por supuesto que había que enviar al Ejército desde el primer momento, pero ellos, los del Gobierno, buscan explicaciones que son verdaderas paridas: es que no nos dejan las autoridades de Valencia, es que las tropas no pueden acceder a la zona, etc. Todo mentiras y todo chorradas. ¿Por qué?

En el 11M y la crisis del bicho invisible del 2020 también se sacaron las tropas a la calle, pero sin ningún resultado y siempre a posteriori de las acciones terroristas. Aznar sacó las tropas a la calle justo después de las elecciones bajo lo que calificaron como una persistente amenaza terrorista, pero, ¿por qué a posteriori y no cuando se estaban convocando elecciones y manifestaciones masivas en repulsa por los atentados? El Gobierno sabía que los terroristas podían volver a actuar y los estaban amenazando, pero permitieron todo eso a sabiendas de los riesgos. Por tanto, a nadie le puede extrañar que Aznar y los suyos tuvieran ese comportamiento errático, bajo semejante chantaje terrorista y con amenazas de “quién ha sido” y “asesinos”, que se traducían en que esos terroristas de altos vuelos podían acusarlos de lo ocurrido en los trenes. Los jefes policiales de Aznar reconocieron que estaban con los huevos por corbata hasta que decidieron rendirse en la farsa organizada de Leganés y asumir, ya sin duda, la autoría islamista y el pacto al que les estaban obligando. Y uno de ellos en concreto, Jesús de la Morena, reconoció que realizaron todas esas detenciones absurdas de confidentes de ellos por una extraña e inconfesable presión:

Estábamos apretados porque iban a volver a atentar. El reloj jugaba en contra nuestra.

¿Estaríamos en alguna situación similar en el caso de la riada de Valencia? El retraso en alertar a la población y luego en rescatarlos y ayudarlos es más que sospechoso. ¿Es que alguien los está obligando, a los amigos del Gobierno y su flácida oposición, a aceptar unos daños y una situación que ningún gobernante con un mínimo de lógica aceptaría? La emergencia tendría que haber sido declarada desde ANTES de que todo se fuera al infierno y no 24, 48 ni 72 horas después.

Un testigo de Valencia nos dice que muchos de los voluntarios han sido mareados en autobuses y llevados a centros comerciales a limpiar cuando lo que ellos quieren es ayudar a sus paisanos en sus casas. Y también nos comenta que se está avisando a los vecinos para que no salgan a ayudar por el riesgo que hay de que sean ocupadas o desvalijadas sus casas. Las fuerzas policiales están controlando más esos confinamientos forzosos que los saqueos masivos. ¿No es sospechoso todo esto?

Ah, por cierto, tranquilos: el suplente de los suplentes del PP, Abascal, que no reconoce trabajar directamente para los no terroristas de Tel Aviv, ha enviado un mensaje de consuelo a los peperos. Y también se espera que aparezca en cualquier momento el Preparado VI para salvarnos, como su real padre, en el último segundo del descuento.

Se está amenazando los propios voluntarios con que a lo mejor hay más lluvias

Además de todo, desde el principio se está amenazando los propios voluntarios con que a lo mejor hay más lluvias y vuelve a pasar otra liada de este tipo. Una auténtica amenazaba que podría ser real si estamos hablando de un chantaje terrorista en el que estos caprichosos fenómenos naturales son causados por estos seres inhumanos que nos han colocado a este gobierno al que luego están chantajeando.

Esto también explicaría por qué las Fuerzas Armadas no se rebelan de ninguna forma frente a tanta incompetencia. Los propios políticos les habrían hecho partícipes del chantaje terrorista del que estaban siendo objetos y de que nuevos sabotajes de gran escala podrían volver a suceder en cualquier momento si no obedecen las indicaciones de los terroristas. Pero, ¿cuáles podrían ser las motivaciones de esta gentuza terrorista y cuál es el chantaje en concreto?

¿Cuáles podrían ser las motivaciones de esta gentuza terrorista y cuál es el chantaje en concreto?

Los objetivos podrían tener que ver con la especulación con la huerta valenciana, para apoderarse de ese granero nacional y controlarnos mejor. Recordemos que están convirtiendo un montón de territorio nacional fértil en un enorme latifundio de energía verde de placas solares y molinos de viento.

El modus operandi, por otro lado, sería tan simple como lo que estamos comentando aquí. Se provoca una tragedia natural que en realidad tiene origen humano y luego se explota mediante el chantaje total contra el Estado, amenazando al gobierno y repartiendo órdenes a la prensa oficial y a la falsa oposición para que cierren la tenaza como ya se hizo con Aznar el 11M. O haces lo que nosotros te ordenamos o te vas a enterar con la próxima actuación terrorista, ya sea con bombas o con fenómenos atmosféricos extraños.

Y no se puede obviar que este mismo gobierno fue el que tiró las presas abajo para que pudiéramos disfrutar mejor de estas movidas. Una amiga de Valencia me reconocía el otro día que estaba viva gracias a una presa de Franco, que miles de personas de la zona indudable de Valencia están vivos gracias a esa ingeniería de los tiempos en que había verdaderamente un gobierno nacional, le guste a quién le guste, que llevaba el timón y que no se hubiera dejado vacilar en una situación como la presente.

Las excusas para estúpidos de la Ministre de Defense

Lo que no tiene explicación ninguna es por qué tanto vacile con desplegar o no al ejército. La ministre de Defense ya ha esgrimido un montón de tonterías como motivos para su inacción estúpida y criminal:

Es que los vehículos del Ejército no llegan a la zona de una catástrofe porque está todo colapsado (sin duda alguna, una de las mayores paridas que he escuchado en mi vida).

Es que las autoridades autonómicas y locales no me dejan desplegar el Ejército. Madre mía!

Es que las fuerzas armadas están para una labor de disuasión militar y no pueden hacerlo todo, sino que son los valencianos los que lo tienen que hacer su parte. ¡Toma ya! lo que no dice es que está enviando fuerzas militares a los lugares más lejanos del mundo, incluso para hacer el ridículo, como cuando nuestros soldados tienen que aguantar los bombardeos israelíes en el Líbano.

Y así un sinfín de tonterías para no acabar de reconocer que está llevando a las tropas a la zona con cuentagotas, como si tuviera que pagar ella la gasolina.

Marruecos siempre aprovechó debilidades españolas para atacar

Eso sí, la última de estas excusas expuestas podría tener una explicación que un seguidor de mi canal apuntó con muy buen tino. Vamos a leerla:

En octubre de 1957 se desborda el Turia. En noviembre, mientras Mohamed V visitaba EEUU, el Ejército de Liberación Marroquí de Ifni – Sáhara (todos marroquíes y no de la etnia predominante en esas zonas) ataca por sorpresa las posiciones españolas en el Sáhara, iniciando la Guerra del Ifni, donde España acabaría años después perdiendo ese territorio. El propio Regimiento de Infantería Guadalajara n°20 pasó de ayudar en Valencia a ir directamente a luchar en el Sáhara. Marruecos siempre aprovechó debilidades españolas para atacar, como podría ser este caso, atacando Ceuta y Melilla mientras el Ejército estuviera ayudando al completo en Valencia. Por cierto, Oscar Puente se reúne en Rabat en marzo de 2024. En la fotografía oficial de su reunión con el ministro de transporte marroquí, el único libro de la estantería que se puede ver el título, pone Sidi, en referencia a Sidi Ifni, lugar de la última guerra entre ambos países, como clara ofensa a España, igual que cada vez que un político español entra en un despacho marroquí.