¿Y quién es el anticristo?

¿Qué pensabas que era la agendita 2030? ¿Un planeta bello y verde, donde la naturaleza está protegida y la gente vive en armonía, en un estado de paz eterna, de modo que no hay conflictos de ningún tipo y los recursos naturales están protegidos? ¿Allí donde no hay cambio climático, donde todo el mundo es feliz, sin necesidad de tener nada? ¿Un país en el que todo el mundo tiene un trabajo digno, donde todos tienen derechos, en grado de igualdad, vamos, que la representación del cielo en la tierra? ¿Lograr el climax espiritual de la eterna paz, sin guerras ni malentendidos innecesarios?

Si creéis aún en pin multicolor, ése que defiende Esteban González Pons, al decir que dicha agendita es la biblia y que no entiende quién osa criticarla, tenéis un serio problema. Los signos de los nuevos tiempos, como si fuesen anunciados por el mismo apocalipsis (no sé si se basaron en este libro, el último de la biblia, para hacer su maquiavélico plan), son un aviso serio de que su pretensión no es sólo imponernos su sucia dictadura fascista y someternos a sus normas inmorales, sino crear un clima de conflicto y encender la mecha, todo lo contrario de los que nos hacen creer con sus medidas pseudo políticas.

Mientras tanto, se trata de ver hasta cuándo los pacíficos ciudadanos, que detestan el conflicto y la violencia, soportan que les pisen el cuello porque muchos ya han muerto y algunos por esas inyecciones llenas de veneno a consecuencia de un plan de criminalidad sanitaria. Para ello se introducen en todas las áreas de nuestra esclavizada existencia (la economía, la ideología, nuestros sentimientos, nuestros hijos y nuestro modo de vida, así como supervivencia). Parece que los políticos están obsesionados en encender la mecha hasta que saltemos y no soportemos más este régimen de sátrapas y crear un clima de auténtica guerra entre nosotros.

No podemos olvidar que el sentimiento que da fuerza a su régimen es el odio, la venganza y el desprecio, todo ello sin tregua, como si estuviesen poseídos, lo cual no es casual pues quienes están a cargo de semejante plan son de esta secta religiosa, no nos engañemos. Llevan miles de años escondidos bajos las faldas del cristianismo, ensuciando la fe con sus consignas espurias y ahora, por fin, salen a la luz. En países como EEUU la religión de Lucifer es visible e incluso tiene sus iglesias, que las tenga en Europa es cuestión de tiempo. Es más, si hacemos algo de historia, en 1931, nada más decretarse la segunda república comenzaron a quemar iglesias y conventos. ¿Casualidad? Lo próximo es que, si usted es cristiano, sea considerado un hereje en un futuro, del mismo modo que, de momento, sólo se censura a quien osa criticar cualquier aspecto de esa sucia agendita u hoja de ruta.

El plan Kalergui, como pieza esencial de la agendita 2030,  forma parte del objetivo y es la pieza básica para entender como quieren convertir a la sociedad europea en un campo de batalla. El otro día en Liverpool un ruandés, nacionalizado británico, se introdujo en un jardín de infancia y comenzó a clavar un cuchillo en niños indefensos, fruto de lo cual ya han fallecido tres de ellos. No hace muchos meses igual ocurrió en Francia con otro musulmán que, con arma blanca en mano, comenzó a hacer lo propio con niños, otra vez, en un parque. Fue tal el escándalo que tuvieron que decir que el sujeto llevaba un crucifico y que era cristiano y no adorador de Alá. Los incidentes en Irlanda, donde la gente se enfrenta incluso con las fuerzas de seguridad, En Leeds, por otra parte, otros extranjeros salieron a las calles para romper la paz de las calles, quemando coches y lo que se les ponía por delante, del mismo modo que en otros casos lo es que las víctimas sean niños, no sé emulando sacrificios. 

No podemos olvidar, por otra parte, que éstos representan la ingenuidad, la pureza y la esencia de lo verdadero y no tocado por las sucias manos de los inmundos. En algunos textos, como la Biblia satánica de Anton LaVey se declara que el sacrifico de estos seres es lo más deseable en una misa negra, igual que antes el dios Baal se tragaba recién nacidos como sacrificio para tener cosechas o ganar la batalla al reino de al lado.  “¡Si durante el ritual puede sacrificarse un bebé, tanto mejor, porque como todo el mundo sabe, éste es el deporte favorito del Satanista! “(p 115 de esta obra publicada en 1969) Es decir, que esto viene de lejos y no sería nada raro que uno de los objetivos de la agenda 2030 sea retrotraernos a esos tiempos en el que gobernaba la barbarie y la crueldad más descabellada y fuera de control. Después de todo, el demonio, si existiese en carne y hueso, disfrutaría de ver cómo nos odiamos, nos sacamos los ojos, nos despreciamos, nos engañamos, nos traicionamos, nos denunciamos de manera falsa, nos jodemos la vida con un puñal por la espalda, sufrimos del odio que se concentra en nuestros corazones y que nos convierte en soldados de sus malditas huestes y aplicamos ese principio que buscan en todo lo que hacen: ojo por ojo, diente por diente.

Y la mejor forma para hacerlo es no dejarnos en paz, practicar la constante técnica del acoso hasta jodernos la existencia sin que podamos vivir tranquilo y con un mínimo de seguridad, comenzando por lo aparentemente controlable y acabando por hacer que peligre nuestra vida o que, al menos, lo creamos. Si para eso hay que emplear el estado, no hay problema, pues sus servidores ya han sido escogidos como caballos de Troya que ocultan sus rostros vengativos tras las máscaras de buenos demócratas, lo que yo llamo piel de cordero. Tampoco es extraño que se creen las condiciones ideales para destrozar toda una sociedad, las esperanzas humanas, las relaciones entre nosotros y aparezcan enemigos por doquier allí donde antes había armonía porque el conflicto es la antesala de la destrucción posterior, es decir, del amor en cualquiera de sus manifestaciones.

Esos ataques, supuestamente aislados, no son más que una muestra de las armas que desarrollan, al tiempo que se visten de inocentes ovejas, como nosotros, para llamarnos racistas, fachas, nazis y otros apelativos porque siempre tienen su máscara a la mano para que no los reconozcamos, como los cobardes que tiran la piedra y esconden la mano, salvo cuando se creen tan poderosos como el genocida Nicolás Maduro, la encarnación del líder que representa en toda su crudeza la agenda 2030, una figura política con una crueldad similar a la de Musolini, Xi Pin, Lenin y Stalin, así como otros líderes considerados progresistas, que bien podría gobernar uno de esos antiguos reinos, cuando se ofrecían sacrificios humanos. 

Lo que vemos en Venezuela es el espejo de lo que pretenden las agencias globalistas, regímenes cuya sangre es la criminalidad, la impunidad para los autores desde sus palacios y juzgados, la corrupción, el miedo, la manipulación, el miedo y la férrea censura, todo ello sin libertad humana alguna. Claro está que para llegar a estos extremos necesitan una justificación, que no es otra estrategia que hacer saltar por los aires de los que profesan el buenismo y creen que sus buenos políticos los defienden y le dan el marco para ser felices, siempre y cuando sigan unas normas, perdón obedezcan ciegamente, porque durante esta fase aún no es tiempo de ir a por el objetivo final. Una vez desatados los demonios, en pro de la democracia (el plan de degeneración de Sánchez no es más que travesura comparada con lo de Maduro) y de la seguridad nacional, es hora de dejar a las claras quién manda y quién no, es decir, ellos sí y nosotros no, como siempre la ley del embudo.

No dudarán en imponernos sus principios satánicos más perversos (lo de la pedofilia sería considerado rutina, como el que se toma un café con un amigo) dado que estos sujetos no tienen freno y ya están dando muestras de sus intenciones con nuestros hijos, sujetos de un sacrificio, como es toda la ideología LGTBI, por si acaso….

Esto es la agendita criminal 2030, 17 planes para convencernos a través del engaño, la sonrisa, la sucia hipocresía y el dulce veneno… Así hasta que tú eres el objeto del sacrificio, con alma y todo. ¿O es que ya no se les ve el plumero?

¿Hasta cuándo vas a callar y permitir que te censuren? La única “pax aeterna” que buscan es para empezar tu sufrimiento y tu silencio y tu destino ya estará sellado.