“El Eternauta es una historieta argentina seriada de ciencia ficción creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López. Publicada en Hora Cero Semanal desde 1957 a 1959, tuvo cantidad de secuelas y reediciones…”
“La teoría de la Gran Tartaria como una civilización perdida se originó en Rusia, con aspectos que aparecieron por primera vez en la Nueva cronología de Anatoly Fomenko, y fueron popularizados por Nikolai Levashov. En la pseudociencia rusa, conocida por su nacionalismo, Tartaria se presenta como el nombre «verdadero» de Rusia, que fue maliciosamente «ignorado» en Occidente. Desde aproximadamente 2016, las teorías de conspiración sobre un supuesto imperio perdido de «Tartaria» han ganado popularidad entre los internautas de habla inglesa, mayoritariamente en los Estados Unidos…”
Generalmente damos por sentado que la historia es la que es, que la realidad es la que es, que lo contado es veraz, aunque sabemos o intuimos que hay algo más detrás de lo aparente y por eso la posibilidad de que todo sea diferente está presente, pero ¿y si todo lo que creíamos hasta ahora fue producto de una ilusión, de una gran fantasía de nuestra mente? ¿y si como Horacio Funes un día descubrimos que hay otra realidad, otro universo, otra historia, otros recuerdos? Uno de los problemas más habituales es la falta de capacidad para analizar de forma correcta la realidad, pues la acotamos al universo actual donde las cosas son como son y no como realmente son ya que este universo forma parte de un multiverso donde la posibilidad de que Funes haya encontrado “pruebas” de una realidad y universo diferente y lo narrado en el Eternauta realmente haya sido así, es posible.
También en el caso de Tartaria es posible, aunque en esta ocasión hay una manipulación adrede sobre el tema, pues Tartaria existe realmente y no hacen faltan más pruebas que ver la historia desde la intuición del análisis lógico de la ilógica. Por tanto, tenemos dos posibilidades completamente opuestas, creer en una realidad y universo acotado, o aceptar un multiverso con infinitas posibilidades. La primera opción restringe la imaginación y contrae la consciencia, acotándola a una fantasía, y la segunda expande la imaginación y la consciencia convirtiéndola en una realidad donde los multiversos tienen cabida como en Relatos Fantásticos y sus múltiples realidades.
La idea de este artículo fue hacerlos recordar, pensar fuera de la caja, mostrar que todo es posible si se observa la totalidad y no solo la parcialidad, pues el multiverso forma parte de una trama sagrada que está ahí, al alcance de la mano, pero que muy pocos se atreven a acceder, sea por duda, temor o falta de trabajo del lado interno, el cúbico de la cinta de Moebius. Solo tienen que recordar, recordar sin temores o restricciones auto impuestas y el multiverso se manifestará en todo su esplendor.
«El último canto del guerrero es limpio, y en su agonía no hay necesidad. Su fuerza aumenta en su último aliento y lo imposible es posible. Sentirlos a todos, a ellos, son vuestra fuerza. Recordarlos a todos, a los que fuisteis, a los que sois. Su último aliento es vuestro. ¡Luchad ahora! Os dan su energía, ¡aceptarla! ¿Recordáis sus manos? ¿Recordáis su corazón? ¿Y su paz? ¿Recodáis su paz? Sabemos que los recordáis, que ahí siguen vivos…los vemos, a todos. Nunca os olvidamos. Os vemos vivos y sabed…ningún sacrificio fue en vano ¡Luchad! ¡Luchad! ¿Quién puede vencer la fuerza de todos vuestros corazones? Los que laten juntos en uno solo, en uno que ahora sois. Sois muchos, sois todos…No pedimos sacrificio con dolor. Somos el sacrificio y vosotros sois nuestro don. Dones que nos enorgullecen, maravillosas dádivas que florecen. Nuestros corazones crecen, se expanden. ¿Acaso sombra alguna puede ocupar está felicidad? Es nuestra, es nuestra sin retorno. Se acabó la recurrencia.»
La que está bien escondida y blindada es la historia de la gran banca usurera, mayormente a cargo de una élite jázara (askenazi), que es la causalmente responsable de los principales acontecimientos históricos sobre todo a partir del s XVI. Esa historia ha sido cuidadosamente tapada por agentes de estos banqueros e incluso blindada y sellada legalmente porque, so pretexto de que esta élite financiera practica una variedad del judaismo (además de otras ocultas prácticas nigromantes) ha sido falazmente englobada por los agentes de esta élite en el concepto semitismo. Tras el holocausto en Centroeuropa de parte de su propio pueblo llano (pueblo judío) a manos de uno de los agentes de estos banqueros, lograron crear encubiertamente organismos preglobalistas como la ONU desde donde, entre otras cosas, han impuesto legislaciones protectoras («delitos de odio») de la narrativa oficial sobre el «semitismo» que extrañamente incluye no solo a una parte de los semitas procedentes de Israel-Palestina sino también a otras etnias como la jázara (procedente de la zona de la actual Ucrania) que casualmente hoy está muy bien representada por los grandes líderes bancarios y sionistas (religiosos y políticos), es decir, por los amos del mundo en la sombra. Hoy, pues, cualquier cuestionamiento científico sobre esta élite globalista está penalizado como «delito de odio» e impedido, con lo cual los posibles trapos sucios de esta élite están blindados legalmente al conocimiento público. La verdad es que son muy listos y los goyim muy tontos. Estos días se juzga a Pedro Varella por haber osado investigar y divulgar sobre estos posibles trapos sucios.