Varios fabricantes europeos de automóviles han decidido reenfocar sus estrategias hacia los motores de combustión interna a pesar de los anteriores planes de electrificación establecidos por la Unión Europea para 2035. Hace solo unos años, todos los principales fabricantes aceptaron el objetivo de la UE de prohibir la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel para 2035, con muchos anunciando que sus líneas serían completamente eléctricas para 2030.
Sin embargo, la realidad ha demostrado ser diferente. Los consumidores no han adoptado los vehículos eléctricos en los volúmenes esperados, especialmente fuera del norte de Europa donde las subvenciones significativas de hasta 5,000 a 6,000 euros por vehículo eléctrico no han sido suficientes para impulsar la demanda general. Además, las marcas automotrices han encontrado que la venta de vehículos eléctricos actualmente erosiona sus ganancias debido a las grandes inversiones en investigación y desarrollo necesarias para producir estos vehículos, sin obtener los retornos esperados.
Mercedes ha sido uno de los primeros en declarar que continuará vendiendo vehículos de combustión interna hasta la década de 2030, indicando un cambio significativo en su estrategia. De forma similar, otros fabricantes como Ford, Renault, Mini y el Grupo Volkswagen están ajustando sus enfoques hacia modelos más híbridos y de combustión, aunque con menos publicidad, como si el no cumplir completamente con los objetivos de electrificación fuese una concesión.
Ford ha detenido temporalmente la electrificación de su planta en Almussafes y recientemente anunció que producirá un nuevo modelo de combustión, que será híbrido, para 2027. Renault ha iniciado una división llamada Horse para continuar el desarrollo de motores de combustión interna, destinados a mercados fuera de Europa.
Mini, bajo BMW, también está integrando modelos híbridos como el nuevo Countryman en su gama, que se suponía estaría electrificada por completo en este punto. El Grupo VW, durante un evento reciente, reveló que está trabajando en plataformas de multienergía que permitirán producir automóviles tanto en versiones eléctricas como híbridas.
Stellantis, liderado por Carlos Tavares, ha adoptado una filosofía de inclusión en lugar de exclusión, planificando lanzar nuevos modelos que incluirán opciones de combustible tradicional junto con opciones híbridas enchufables y no enchufables. Este enfoque refleja una lectura más realista del mercado y de las necesidades del consumidor frente a las regulaciones ambientales emergentes.