Desde hace tiempo venimos denunciando lo que está ocurriendo en Castilla y León con los macroproyectos de las mal llamadas «energías verdes» que están inundando los campos de esta región con aerogeneradores o placas solares contando, por su puesto, con el visto bueno de la Junta, gobernada por el Partido Popular y Vox, llegando incluso a efectuarse la expropiaciones forzosas de las tierras de muchos agricultores para llevar a cabo los proyectos presentados por grandes compañías de renovables que han encontrado un buen filón en esta comunidad para hacer «el agosto» a costa de cargarse el sector primario y que están respaldadas por el Gobierno Central.
Pero entre toda esta vorágine hay una grata excepción: un pueblo de la provincia de Soria se ha negado a que se instale un parque solar que le podría reportar suculentos beneficios económicos, prefiriendo conservar el medio rural al dinero. Se trata de Villar del Campo, un pequeño municipio soriano situado a unos 27 km de la capital, que está rodeado de extensos campos de cereal y que tiene poco más de 20 habitantes.
Según han publicado varios medios, los valientes vecinos de la localidad se han plantado y han dicho un rotundo «no» a la instalación de un huerto solar que abarcaría 35 hectáreas en las mejores tierras de cultivo pertenecientes a varios propietarios y que supondría, por parte de una empresa, la inversión de 6 millones de euros en el proyecto y reportaría a las arcas municipales alrededor de 200.000 euros.
La semana pasada, el Alcalde del pueblo, David Vera (ojalá mas Regidores como él), convocó a los vecinos del pueblo a una reunión en el Ayuntamiento para darles voz y que votaran si querían que se llevara a cabo la implantación del parque solar. El resultado fue unánime: votaron en contra de las placas considerando que se debía proteger la agricultura, la ganadería, el patrimonio, las tradiciones y el medio natural antes que doblegarse y sucumbir a la tentadora oferta de la compañía. Un dinero que, sin duda, no les vendría nada mal en principio, pero eso no significa que se traduzca en desarrollo para la localidad ya que, por la experiencia de otros pueblos que sí aceptaron proyectos similares, no se logró apenas crear empleo (solo durante el periodo de construcción) ni escuelas, ni centros de salud, ni nada.
Pero este no es el único caso, hay más localidades tanto de Castilla y León como de otras CCAA que también se han negado a que se llenen sus campos de paneles solares y molinos aunque no salgan en los medios.
Bravo por Villar del Campo, bravo por sus vecinos y bravo por su Alcalde. Hay que parar esta locura que está destruyendo nuestros campos y la forma de vida de miles de agricultores y ganaderos, convirtiendo nuestro querido país en la pila de Europa.
Artículos relacionados:
Más expropiaciones para Parques Solares en Castilla y León
Más espejitos solares. Esta vez el turno es para Castilla-La Mancha con las tres plantas de NatUrgy
Más molinos: «Ibertrola» inicia la construcción de otro parque eólico en la isla de Tenerife
La gente es idiota o no se entera con lo sencillo que es hacer un parque eolico o varios en distintos puntos de la geografia donde más viento tengan y luego distribuir la energia a los pueblos y ciudades y lo mismo pasa con las fotovoltaicas no llenar todo de paneles solares, eso generaría millones de empleos y garantizaria la no dependencia de terceros. Con lo que malversan por ejemplo en genero ya pueden generar millones de puestos y garantizar la energia de todos.
Bravo…
Me descubro ante ellos.
Unos agricultores y ganaderos ORGULLOSOS DE SERLO, y no les faltan motivos y razones.
Como hijo de pequeños agricultores, ¡va por ustedes, amigos!