Si los africanos continúan el modelo de otras regiones del mundo en vías de desarrollo, en tres decenios habrá en Europa entre 150 y 200 millones de africanos, contra los 9 millones que alberga hoy. A España podrían llegar otros 10 millones en 20 años ( y, por supuesto, sin contar la inmigración mayoritaria en Bozalistán: la centro y sudamericana). Invasión, dizque. La progresía, pura endofobia, tener futuros votantes y para vivir de los chiringuitos «solidarios».La derecha liberal empresarial, beneficios a corto plazo. Y Esto solo acaba de comenzar. El Gran Reemplazo. Genocidio blanco. O denomínese como te plazca. Arrebatarte tu tierra delante de tus ojos, en tiempo real.
Confiteor, ergo revancha
Africanizar ( y colateralmente, islamizar) Europa es el objetivo de las élites globalistas. Culpa ontológica mediante ( remedando la del hombre heterosexual), los europeos blancos, pura expiación, ya que siempre somos los malos malosos de la peli, la hez del mundo, el cáncer de la historia de la humanidad.. Nos merecemos todo lo peor. Suicidio de nuestra civilización, pues, extraña forma de morir.
Degradar deliberadamente nuestras sociedades, mano de obra escasamente cualificada, analfebetismo ( no solo funcional) en una gran mayoría de casos, laboralmente muy poco aprovechable. Incapaces de adaptarse, sobreviven, política y culturalmente, completamente desenganchados de sus sociedades de acogida. Al contrario que los oriundos, cada vez más avejentados e infértiles, suicidio demográfico entonces, procrean razonablemente bien ( como los españoles de los 80, por ejemplo).
¿ Lo peor está por llegar?
Lo que está ocurriendo estos días en Lampedusa ( incluido el grotesco paripé entre las siniestra Von der Brujen y Meloni) nos advierto del futuro ( y ya presente) que le espera a toda Europa. Descontrolada mutación etnico-racial, los «nuevos europeos» entonces, mientras que la población autóctona no consigue crear familias ni asegurar razonablemente el sostenimiento de su población debido a sus cada vez más precarias condiciones materiales y, sobre todo, a todo tipo de ponzoñosas e inhumanas cosmovisiones anti familiares con las que han sido bombardeados desde hace más de medio siglo…
…Y como se decía al inicio, entre mundialistas buenismos y egoísmos nacionalistas, ¿ lo peor está por llegar? En fin.