La situación en el deporte femenino se complica por la intrusión de deportistas trans en las competiciones. Si nadie lo impide, las mujeres terminaran borradas definitivamente en determinadas disciplinas deportivas.
La última polémica ha surgido este martes con motivo de la eliminación de una atleta paralímpica española, Melani Bergés, para acceder a los Juegos Olímpicos por haber sido superada por un deportista transexual italiano llamado Valentina Petrillo.
Melani Bergés, de 33 años, ha perdido la oportunidad de clasificarse en la prueba de los 200 metros para los Juegos Paralímpicos de París 2024 por haber caído derrotada ante el atleta trans de 49 años que además es padre de dos hijos.
La triatleta Susana Rodríguez compartió un mensaje de apoyo a su compañera y denunció públicamente que se produjeran este tipo de injusticias: «Una cosa son la inclusión y el respeto hacia todas las personas, y otra perder el rumbo y aceptar que el deporte sea injusto desde la línea de salida. Mi apoyo es para Melani y para todas las mueres porque esto nos afecta a todas».
Irene Aguilar, abogada especialista en derecho deportivo también ha querido pronunciarse sobre la lamentable situación sufrida por la deportista eliminada: «Nuestra atleta española Melani Bergés perdió la oportunidad de poder clasificarse para los Juegos Paralímpicos por la participación de un hombre: Fabrizio “Valentina” Petrillo, quien pasó a la final en su lugar. Es injusto. Esa no es su categoría.»
Desgraciadamente este no es un caso aislado ya que la polémica está extendida por todo el mundo. Recordemos el caso de Lia Thomas, nadador trans estadounidense que estuvo compitiendo como hombre hasta el 2019 formando parte del equipo masculino de natación de la Universidad de Pensilvania, y en 2021 volvió a competir en esa Universidad pero esta vez como mujer. Lia Thomas revalidó el título de campeona de las 500 yardas estilo libre con una ventaja abrumadora, sacando más de media piscina de distancia a la siguiente nadadora, su compañera en la Universidad de Pensilvania Catherine Buroker.
Muchas nadadoras protestaron por la presencia de Lia en las competiciones. Una de sus rivales llegó a asegurar que fueron obligadas a competir con un hombre biológico. Por si fuera poca la tomadura de pelo, Lia Thomas llegó a recibir el premio a «la mujer del año» por la National Collegiate Athletic Association (NCAA), una asociación deportiva compuesta por cerca de 1.300 organizaciones e instituciones que organizan la mayoría de los programas deportivos universitarios en los Estados Unidos.
Progresismo lo llaman…
Lia Thomas no es ninguna trans, es un actor pagado.