viernes, diciembre 13, 2024
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Club Bilderberg 2023. Agenda 2030

El día 21 de junio de 2023, ha terminado la reunión anual del club Bilderberg, que este año ha tenido lugar en Lisboa. Han asistido, entre otros:  José M. Entrecanales, presidente y CEO de Acciona; Ana Patricia Botín, presidenta del Santander; el diputado europeo Esteban González Pons; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; el presidente de Grupo Planeta, José Creuheras; Belén Garijo, delegada hispano alemana de la farmacéutica Merck. y Pedro J. Ramírez, editor de El español.

La reunión ha quedado eclipsada por el revuelo ocasionado por la pérdida de poder local y autonómico de Pedro Sánchez, y en consecuencia, no hemos tenido muchas noticias sobre el asunto. Solamente algunas menciones en periódicos generalistas.

Pero  la gente que ha estado atenta al evento, se pregunta ¿Que hacían allí estos políticos, empresarios y creadores de opinión que representaban a la gran banca, a los medios de comunicación de masas, a la gran empresa multinacional, al Partido Popular y al PSOE?.

Otros de los asistentes, han sido Jens Stoltenberg (secretario general de la OTAN)Roberta Metsola (presidenta del Parlamento Europeo), Peter Thiel (fundador de Paypal), António Costa (primer ministro de Portugal), Albert Bourla (presidente y CEO de Pfizer), Satya Nadella (CEO de Microsoft) y Sam Altman (CEO de OpenAI, desarrolladora de ChatGPT), Elon Musk y Bill Gates, entre otros.

El misterio que rodea a esta reunión anual de personas poderosas, hace que sobre ella surjan muchas especulaciones en torno a este club semi secreto y de su poder para cambiar la marcha del mundo en el futuro inmediato. A estas reuniones nunca han asistido más de 140 personas y todo lo que se debate, discute y se organiza durante estas jornadas, nunca sale a la luz. Después de terminar el periodo temporal previsto para cada año en esta reunión, no se celebran ruedas de prensa, ni declaraciones ni existe un portavoz a quién dirigir las preguntas de los interesados, en lo allí acontecido. No queda registrado en las redes sociales o en una mísera página web, el contenido de las reuniones sectoriales del citado club. 

El secretismo es uno de los factores clave para la celebración de las reuniones. La seguridad es tan estricta, que los invitados no pueden llevar acompañantes, ni su pareja, ni escoltas. Además, tampoco pueden acudir en su propio vehículo. Por supuesto, la prensa no puede asistir al evento, y solo se pueden grabar los exteriores de unas zonas que están siempre valladas y vigiladas para evitar cualquier tipo de filtración de información.

Para garantizar la privacidad de las conversaciones que se mantienen dentro del club, estas no son trasmitidas a los medios, no se transcriben, no se graban, así como tampoco se votan acuerdos ni se hacen declaraciones oficiales en ellas.

Los asistentes participan en un foro para discusiones informales y los debates se llevan a cabo bajo el Chatham House Rule. Esa regla británica reza literalmente: «When a meeting, or part thereof, is held under the Chatham House Rule, participants are free to use the information received, but neither the identity nor the affiliation of the speaker(s), nor that of any other participant, may be revealed». (“En una reunión o parte de ella, los participantes son libres de utilizar la información recibida, pero no puede revelarse ni su identidad ni la afiliación de los ponentes ni de ningún otro participe”.

El objetivo es hablar libremente, sin que sepa el gran público, cuanto más duro o implacable es el participante que expresa su opinión, en términos generalmente políticamente incorrectos, más secreta es su intervención. El participe puede decir lo que piensa, sin pensar lo que dice.

Esta naturaleza reservada de la conferencia, da pie a las sospechas sobre los planes de esta organización para la implantación de la agenda 2030 en el mundo, empezando por la Europa Cristiana.

Lo que sí es evidente, es que se trata de un foro donde se debaten algunas de las propuestas y acontecimientos contemporáneos más importantes. Por ejemplo, en la edición de este año en Lisboa se sabe que se iba a tratar la Guerra de Ucrania, el problema con la inteligencia artificial y la posición de Estados Unidos y China en el panorama internacional. La implantación de la Agenda 2030 está presente en cada edición. El resto de los asuntos debatidos, pueden ser sacados de la imaginación de los lectores.

Es de suponer, que si estos millonarios e influyentes personajes, han estado reunidos desde el 18 de mayo hasta el 21 de junio de 2023, algo habrán tramado o acordado. Personas influyentes en el mundo, para los que su tiempo es oro, no es creíble que se reúnan una vez al año, tantas horas, si de ello no sacan un fruto en forma de poder o dinero.

De momento han sucedido varios acontecimientos que nos hace sospechar, de lo que se ha hablado en ese foro, es decir, se ha ratado algo más que de la guerra de Ucrania. Evidentemente, se habló de la agenda 2030 y de la implantación de los  postulados de la misma, entre los que se encuentra la destrucción de las naciones, concretamente de las naciones europeas; de nuestra economía tal y como la conocemos: de nuestra libertad; de la agricultura y ganadería y de nuestras tradiciones, este último punto concretado expresamente en la destrucción de la Religión Católica.

Como ejemplo y sospechando cual ha sido la intervención de la Sra Botín, presidente del Banco Santander, sólo hay que acudir a la página web del banco. Los bancos van a cobrar a los clientes una tasa, a instancias del Estado, para que paguen la huella de carbono de la que sean responsables, según una calculadora. La banca pierde su esencia, y pasa a ser un recaudador para el Estado esclavo de la Agenda 2030. Harán desaparecer el dinero en metálico y lo sustituirán por medios de pago, bajo la excusa de acabar con el crimen organizado y las estafas. El Estado controlará unos pequeños monederos de los que seremos usuarios y nos recomendará, por medio del control de precios, que productos nos convienen. Serán caros los que no que no gusten al Gran Hermano gestor. El banco será una de las herramientas principales para controlar el uso del dinero por parte de la población, en contra del ahorro.

https://www.santander.com/es/stories/por-que-los-bancos-miden-su-huella-de-carbono#:~:text=En%202020%2C%20el%20banco%20logr%C3%B3,o%20energ%C3%ADa%20e%C3%B3lica%2C%20entre%20otras.

Dice esta página web: Para construir una banca responsable es fundamental que las entidades impulsen planes con los que avanzar en su transición verde. Conocer el impacto de su actividad, a través de métricas como la huella de carbono, es el primer paso para reformular el negocio a partir de criterios basados en la sostenibilidad e ir comprobando, conforme se aplican las medidas, su eficacia a favor del medioambiente.

Profundizando en la Agenda 2030 y su implantación,  nuestro mundo será reseteado y se implantara un nuevo Orden Mundial. Estará gobernado desde organismos supranacionales manejados por millonarios psicópatas, a los que nadie ha votado para que dirijan el mundo, desde la sombra de la ONU. Los objetivos de la Agenda 2030 (ODS) han sido asumidos e interpretados por el Club Bilderberg, el Foro de Davos y las logias masónicas del mundo. A los ODS los van a utilizar  estas organizaciones, para conseguir la “reunión de la Gran Familia Humana”, expresión utópica de la masonería, para convertir a la humanidad en una ganadería de seres sin identidad, ni alma, ni convicciones.

Para el dominio de los humanos, primero hay que llevarles a la ruina, «no tendrás nada y será feliz”; después deben reducir el número de humanos que pueblan el mundo mediante el aborto y la ideología de género (ODS nº 3 y 5 de la Agenda 2030) y por último, destruir las naciones para conseguir implantar el Nuevo Orden Mundial, utilizando el control de la población y eliminando a los pobres. Plan simplemente satánico, cómo masónico.

La población del mundo que sobreviva, pasará a ser alimentada por empresas mundiales que controlarán la agricultura, la ganadería y la fabricación de alimentos, con la excusa de la contaminación. Para ello, deberán de ser dueños del agua, que pasará de ser pública, a pertenecer a multinacionales.

Para que los seres humanos, medianamente inteligentes, puedan aceptar la destrucción de su especie, han de ser adoctrinados por el Estado en temas como sexualidad o memoria democrática, eliminando para ello, los centros educativos libres y religiosos.

Cambiarán a los hombres por la inteligencia artificial, lo que llevará a una nueva forma de comercio, sin tiendas, y a un nuevo concepto de industria robotizada. La agenda 2030, prescinde del hombre.

Esta nueva especie humana, será confinada en mega polis, donde será más fácil controlar a los disidentes, creándose, dentro de estas ciudades, guetos de los cuales no se podrá salir sin permiso y de modo temporal: Lo que llama la agenda 2030 las ciudades de 15 minutos. Se llegará a los centros de abastecimiento, formación y trabajo en bicicleta y a pie. No habrá contaminación, porque estarán prohibidos los vehículos particulares, limitando nuestros desplazamientos y controlando nuestra movilidad mediante rígidos horarios de los medios de transporte públicos.

El mundo verde, sostenible y ecológico, será la mejor herramienta para implantar el comunismo, con la excusa del cambio climático.

Sometida la población mundial y controlada por un gobierno global manejado por la ONU, llegará la paz al mundo, bajo la dictadura climática y la pérdida de la libertad del ser humano. Habrá llegado el Gran Reset. Nos gobernarán desde un centro de poder mundial. Si en el club Bilderberg no se ha hablado de esto, que me lo digan. Si se ha hablado de esto, que recuerden el Chatham House Rule.

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