Ciertamente, en este mundo chalado en el que vivimos una de las cosas con la que quieren acabar para tenernos absolutamente controlados es el dinero en efectivo.
El dinero en efectivo, al usarlo, nos da un anonimato que no gusta nada a los agendistas y la posibilidad de no dar explicaciones a nadie. Cuando ya tenemos claro que lo que se busca es un control absoluto de la población y un saqueo de su dinero, empezamos a ser conscientes de la importancia que tiene para ellos que el efectivo desaparezca y para nosotros que no lo haga.
Para facilitar esa desaparición del dinero en efectivo hay muchas modalidades. Ya hay mucha gente que puede pagar con sus móviles y, desde hace un tiempo, ya hay incluso la posibilidad de que no haya necesidad de pasar las tarjetas por la banda magnética.
Simplemente, pasando la tarjeta por un pequeño lector del datáfono, este identificará los datos gracias al dispositivo contactless. Pero esto es algo que es bastante peligroso, tal y como pueden ver en este ejemplo.
Mucho ojo porque, cuando se nos dan tantas comodidades, casi nunca es para nada bueno. Lo gratis es peligroso. ¿No parecían gratis las redes sociales, por ejemplo?