‘Los Ceausescu’, el extraordinario «repaso» a los Sánchez-Gómez: «con los huesos de los caídos del banco nacional asesinados por republicanos, que esos fueron los que el bobo solemne contempló»

Pocos medios y menos articulistas se atreven a atacar a la familia Sánchez-Gómez como merecen. Ninguno, de los pocos que se lo hacen, se atreven a hacerlo por las atrocidades más graves que ha cometido el esposo a lo largo de su reinado. Y no lo hacen porque, desgraciadamente, la mayoría de ellos han sido colaboradores necesarios en esas atrocidades. Suponemos que, aunque pocos, alguno de ellos tendrá un mínimo de conciencia que les pasará factura sobre todo por las noches, cuando esos pensamientos en solitario les impidan dormir con tranquilidad.

Pero a pesar de ello hay alguno que, aunque sea demasiado tímidamente para lo que merece el personaje, se atreve a ir un poco más allá y a poner negro sobre blanco alguna de las barbaridades que está protagonizando la familia Sánchez-Gómez junto a su ejército de miserables cortesanos. Eso es lo que ha hecho el periodista Jesús Cacho en la columna que hoy le ha publicado su diario ‘Vozpopuli’: «Los Ceausescu‘.

Aunque seguimos reclamando que a Sánchez se le ponga en evidencia por lo más grave que ha hecho, a estas alturas ya somos realistas y reconocemos que no esperamos que nadie en ningún gran medio lo haga. Por eso nos tenemos que quedar con migajas como las que deja este artículo que, aunque no son suficientes, no por ello podemos decir que no sean extraordinarias.

La similitud que hace entre la trayectoria de la criminal Elena Ceaușescu (de soltera Petreșcu) y de Begoña Gómez, nos parece, sencillamente, más que clarificadora porque nosotros desconocíamos que tuvieran tantas similitudes en sus biografías y nos ha resultado tremendamente interesante: ninguna de las dos hizo carrera en nada y a las dos se las colocó en un pedestal académico, solo por ser quienes eran.

«…Elena defendió su tesis a puerta cerrada y sin admitir preguntas, un proceso tan anómalo que provocó el despido de algunos docentes de prestigio que se opusieron a la cacicada, y la obligación posterior de otros a admitirla como coautora de sus obras y publicaciones. En plena dictadura, Elena fue colmada de honores académicos y doctorados honoris causae, algunos de reconocidas universidades extranjeras. La realidad es que, lejos de ser una brillante investigadora de fama mundial, Elena apenas sí podía comprender las fórmulas más básicas del recetario químico«.

«… De lo que no cabe duda es de que Begoña Gómez es una experta en eso que llaman “Fundraising Público y Privado”, algo que, en román paladino, equivale a decir que sabe muy bien cómo levantar dinero ajeno…» «…La puntilla a nuestros Ceuasescu se la proporcionó el lunes el diario El Confidencial cuando sacó a la luz que la señora de Sánchez firmó una carta de apoyo a una UTE que licitó a un contrato de 7,7 millones del Ministerio de Economía y que acabó llevándose. Uno de los principales accionistas de la UTE ganadora es el empresario Carlos Barrabés, que participó en el “acercamiento” de Begoña a Hidalgo en 2019 y que, posteriormente, ha diseñado los contenidos del máster en Transformación Social Competitiva que la doña dirige en la Complutense, porque Begoña, como Elena Ceaucescu, no es capaz de llenar de garabatos un folio en blanco. De hecho, la sintaxis de la carta y las dificultades que exhibe a la hora de respetar eso que se llama “concordancia gramatical”, parecen indicar que la dama dedicó su infancia en Valderas a comer bacalao más que a estudiar la gramática castellana…»

Pero uno de los puntos mejores de este extraordinario artículo es cuando Cacho se refiere a esa reciente visita del sátrapa al Valle de los Caídos y sus posados con los huesos de restos de los allí enterrados: «… corrió raudo al Valle de los Caídos para una nueva performance con Franco, el general al que la PSOE no inquietó lo más mínimo durante los 40 años de dictadura, y con los huesos de los caídos del banco nacional asesinados por republicanos, que esos fueron los que el bobo solemne contempló. Lo hace no tanto por el deseo de provocar una vez más a esa mitad larga de España que le detesta, sino como un intento desesperado de mantener tensionada y movilizada a su base electoral…»

Efectivamente, «bobo solemne», pero peligroso porque si el sujeto tiene un rasgo personal que lo defina es que es malo de verdad. Recomendamos leer este artículo de Cacho, ya que, aunque tampoco se atreva a dar ese paso que reclamamos, al menos llega a un extremo al que otros no se atreven a llegar con el personaje que habita la Moncloa y con su consorte.