Artículo de Ana Tidae
Terminaba mi último artículo de opinión que tuvo a bien publicar El Diestro refiriéndome al PSOE como la Mentira hecha siglas. Mentira con mayúsculas puse, que es la forma en la que me refiero a la mentira integral, la que es en sí una estrategia de existencia y lo impregna todo. Me centraba en ese partido porque el núcleo del artículo reflejaba mi visión sobre él.
Pero si hablamos de siglas embusteras, cualquier otra formación pseudopolítica del panorama partitocrático en España (no español) es también la burlona exhibición de sus propias mentiras. IU, izquierda unida (sí, sí, ya lo vemos). Unidas Podemos (no, no pueden). Teruel Existe (para volarle la térmica y los embalses , encasquetarle inmigración inocupable y amañar aún más los ya viciados de origen coeficientes de voto). ¿VOX? No son siglas, que sepamos, pero hay quien ve una estrella de David desarmada, o el compás y la escuadra. Junts –ya se vio cuando su representante se afincó en un palacete de Waterloo y su vasallo de ERC fue enviado a Estremera-. Tal vez PNV es el único que va al grano.
Aunque en esta ocasión quiero centrarme en el otro partido del régimen, el PP. Partido Popular. Popular, de populus, perteneciente al pueblo. El partido encargado de mantener caliente el sillón durante las fingidas alternancias de poder mientras se lleva a España a un destino mortal. Las siglas que tienen el deshonor de servir para uno de los lavados de cerebro mediáticos fundamentales aplicados a la masa española. Salgan a la calle con este experimento. Elijan un transeúnte al azar, pregúntenle cuál es el “partido corrupto” y la gran mayoría de ellos contestará reflejamente cual chuchillo amaestrado: “el pepe”, tuertos selectivos a la profunda corrupción del régimen completo. Un trucazo para controlar el interruptor de la falsa alternancia.
Este pepe que ahora saca a sus medianas masas a la calle, o lo que ellos llaman salir a la calle, simulando preocupación por las aberraciones dictatoriales e hispanicidas del agente Sánchez, fue el encargado del papel principal del burdo teatro globalista de 2017. La incalificable acción de montar el macrodispositivo policial en lugar de limitarse a declarar nulo todo el paripé de las urnas-fiambrera, entregando así el material gráfico buscado para la estrategia moderna de erigir en árbitro a la penosa y crédula masa global a través de la red de prensa internacional que controlan los guionistas de todas estas representaciones teatrales. La negativa total a hacer contrapropaganda a la propaganda catalanista-globalista financiada por nosotros que se dedica a comprar páginas de panfletos como The Guardian , untar a eurodiputados y “comités de la ONU” fabricados ad hoc, y construir una máquina de despilfarro y calumnia llamada Diplocat. Simular la aplicación del 155 -0’00155 para los despiertos de la época- sin parar la máquina de veneno, locura y control mental que es la TV3 (¿patentes de neurocontrol?, tuve ese presentimiento en ese año, a pesar de desconocer que ya existían). Inyectar millonadas de todos los españoles para mantener activa la agresiva prensa separatista que sólo vive de subvenciones, mantener sin intervenir de facto la co-golpista Generalitat, ocultar la violencia padecida por los agentes pues el guion exigía mantener la ficción de la inocente y reprimida gent de pau, y una lista interminable de acciones e inacciones que para mí en aquel momento fueron la prueba definitiva de tener las instituciones de España colonizadas por un guionista invisible consagrado a reventar y vejar nuestro país. Poco después llegaría el episodio de un Rajoy que no dimitía a pesar del clamor del populus suplicándoselo, pasando así automáticamente el cetro al infernal frente popular 2.0.
Y muchas más conductas lesivas del partido “torpe” y “cobarde” (obediente, a ojos de un despierto) que la gran mayoría ya ha olvidado pero que recuerdo a la perfección. Aquel año ya defendí con convicción la necesidad absoluta de la desaparición total del Pepe como condición inexcusable para evitar la destrucción de España.
Saltamos unos pocos años y llegamos a la plandemia. Está más reciente y no hace falta aquí que describamos el papel del PP en ese acto de guerra cometido sobre los españoles. Tanto desde la simulada “oposición” como en los feudos que oficialmente controla directamente, con especial mención a Galicia con Feijóo pisoteando Nuremberg, o a Madrid con la inauguradora de la anticiencia fatal con sus cierres de colegios, su matanza en las residencias de ancianos, y su mención al “pasaporte verde”.Con la perspectiva de la memoria, puedo reafirmarme en que lo que deduje en 2017 se completa con lo que estamos viviendo hoy en una continuidad temporal, y entre las siglas embusteras del PSOE, una máquina de expoliar y sacrificar en masa a obreros españoles, las del Partido (¿de risa?) Popular y el resto de partidos diseñados y alimentados para la aniquilación de un país con elementos de sobra para ser el más feliz y próspero, lo que se está haciendo es tiempo para llevarnos balcanizados y hundidos en la pobreza (energética, alimentaria, industrial, cultural y climática chemtrails mediante) hasta el 2030, la “Agenda” (plan) que TODOS los de las siglas de la Mentira llevan en la solapa.