Un video viral en redes sociales ha encendido las alarmas sobre lo que muchos describen como una persecución sistemática contra científicos disidentes en Argentina. En un clip de poco más de un minuto, el físico Andrés Ozols, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA), relata con voz serena pero cargada de indignación cómo ha sido expulsado de su laboratorio y vetado de ingresar a la Facultad de Ingeniería. La denuncia apunta a una red de poder que, según Ozols y sus defensores, busca silenciar voces críticas con la corrupción en el ámbito científico, especialmente aquellas que cuestionan narrativas oficiales sobre salud pública y tecnología.
Andrés Ozols es un reconocido físico argentino, doctor en Física por la UBA, con especialización en semiconductores y mecánica cuántica. Desde hace décadas, desempeña su labor como profesor en el Departamento de Física de la Facultad de Ingeniería y dirige el Grupo de Biomateriales para Prótesis en el Instituto de Ingeniería Biomédica (IIBM). Su trayectoria incluye investigaciones pioneras en producción y caracterización de polvos metálicos para aplicaciones médicas, como prótesis y biomateriales. Ozols no es un académico aislado: ha participado en conferencias internacionales y ha sido invitado a debates en el Congreso de la Nación, donde ha expuesto sobre temas controvertidos como los efectos tóxicos del electromagnetismo y la composición de vacunas contra el COVID-19.
HAY UNA MAFIA DE PSICÓPATAS EN ARGENTINA.
Gravísimo lo que le sucedió al Dr. Andrés Osolz. Persecución a los científicos que denuncían la corrupción de la ciencia en Argentina !!! pic.twitter.com/VYmc2abIMD
— ARDI🐦 (@malefica_99) December 1, 2025
Su perfil en LinkedIn lo describe como un investigador comprometido con la «excelencia» en biomateriales, pero en los últimos años, Ozols ha ganado mucha notoriedad por su activismo. Ha sido uno de los científicos que, desde 2020, cuestiona abiertamente las políticas sanitarias del gobierno, alegando manipulación en subsidios de investigación y encubrimiento de riesgos en tecnologías emergentes, como el grafeno en vacunas y la radiación electromagnética de redes 5G. En un ateneo reciente en el Congreso, Ozols presentó evidencias basadas en espectroscopia micro-Raman que detectan grafeno en viales de vacunas, un hallazgo que ha sido calificado los por críticos como «pseudociencia», pero que él defiende como «verdad incómoda».
El video, grabado el 1 de diciembre de 2025 el científico explica: «En el día de la fecha, primero de diciembre del 2025, fui visitado personalmente para hablar en privado con el nuevo jefe del Instituto Ingeniería Biomédica de la Facultad de Ingeniería, la Universidad Buenos Aires, Doctor ingeniero y profesor Sergio Leu». Según Ozols, Leu le comunicó una orden superior del Consejo Directivo: en menos de un mes, debe retirar todas sus pertenencias del Laboratorio de Biomateriales, Ingeniería y Tejidos, y a partir de entonces, le está «prohibida la entrada a la Facultad de Ingeniería».
Ozols enfatiza que esto invalida su acceso a un «lugar público» donde trabaja con su equipo, afectando a proyectos en curso. «Por orden superior al consejo directivo», dice, insinuando presiones políticas o institucionales. En un cierre escalofriante, declara: «Dejo constancia que si pasa algo en la seguridad mía y de mi familia, es responsable legal el decano de Facultad Ingeniería, el ingeniero Alejandro Martínez». El clip termina con un «Gracias» resignado, pero el post que lo acompaña lo enmarca como «gravísimo», vinculándolo a una persecución contra quienes «denuncian la corrupción de la ciencia en Argentina». El incidente no es aislado. Ozols menciona que esta medida lo obliga a «alejarse de determinados proyectos», lo que podría significar la pérdida de financiamiento y datos de investigación acumulados durante años.
En el ámbito de las vacunas, Ozols se alinea con un grupo de científicos –como el biólogo molecular David Nonis o la farmacéutica Karina Pesaresi– que cuestionan la transparencia de la pandemia. Han participado en foros y listas de firmantes contra mandatos sanitarios, argumentando riesgos de «ataques a la salud pública». Críticos los tildan de «antivacunas», pero defensores como el usuario @JulioRazona en X destacan su «valentía» por investigar electromagnetismo y grafeno, temas tabú en círculos oficiales.
“Toda mi solidaridad con el Dr. ANDRES OZOLS
• Doctor en Física
• Profesor de física (semiconductores, mecánica cuántica) del Departamento de Física.
• Director del Grupo de Biomateriales para Prótesis del Instituto de Ingeniería Biomédica (IIBM), de la Facultad de Ingeniería… pic.twitter.com/pHvt6MafUP— Julio Razona (@JulioRazona) December 2, 2025
Otros casos similares abundan: el sumario a investigadores como Diblasi y Sangorrín por críticas a políticas COVID, mencionado en respuestas al post original, ilustra un patrón de «aprietes» desde 2020. En X, el video ha acumulado miles de vistas en horas, con usuarios como @JC_sxxi clamando: «Nada ha cambiado desde el 2020. Siguen las amenazas».
La expulsión de Ozols genera preguntas: ¿es un ajuste administrativo o represalia? El decano Martínez y el nuevo director Leu no han respondido públicamente, pero el timing –inmediatamente después de su exposición en el Congreso– alimenta sospechas. En un país donde la ciencia depende de fondos estatales, denunciar corrupción puede costar caro. Como señala un post en Facebook, Ozols es «injustamente castigado por atreverse a decir la verdad».

