lunes, septiembre 15, 2025
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Magdalena del Amo: “Los medios de comunicación al servicio de Sánchez están a la par con Venezuela”

Los medios de comunicación españoles recuerdan cada vez más a los de Venezuela; cosa por otro lado bastante lógica, dado que el ocupante del Palacio de la Moncloa, Pedro Sánchez, es un calco del narcoterrorista Nicolás Maduro; y las damiselas y damiselos del nieto del proxeneta Sabiniano Gómez son clones ideológicos de Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello, Vladimir Padrino y demás tropa gobernante, muy dividida en estos momentos en los que todos quieren salvar el pellejo, mediante pactos, huidas y asilos. Su fin parece estar cerca, pero en cuestiones de alta política, las cosas casi nunca son lo que parecen, máxime en un caso tan complicado y enquistado, en el que confluyen corrupción endémica, terrorismo y narcotráfico; y no precisamente de aficionados. Hablar del Cártel de los Soles, del Tren de Aragua o del Cártel de Sinaloa son palabras mayores; porque no solo se trafica con drogas, sino con otras cosas, incluso personas y personitas; y la pirámide no termina ahí con los nombres conocidos. Por mucho que nos esforcemos en cerrar los ojos y echarnos colonia en la nariz, ciertas materias sensibles encierran secretos de fuerte hedor a cloaca. Hablar de tráfico es hacerlo de “tráficos”, ya me entienden. 

¿Se atreverá Donald Trump a utilizar la fuerza? Maduro contempla esa posibilidad. Según fuentes expertas, el Ejército le ha dado la espalda, y se ha visto obligado a formar un “ejército” ad hoc con adolescentes y ancianos, algunos incluso en silla de ruedas, a los que se les entregan armas para “defender la nación” si llega el caso; es decir, inmolarlos como escudos humanos si los estadounidenses deciden extraer a Maduro cueste lo que cueste. A pesar de las buenas expectativas de algunos analistas con canas y sobrada experiencia en cuestiones geopolíticas, no estamos nada seguros de un buen resultado. Los enemigos son muy peligrosos.

Decía al principio que los medios de comunicación españoles se parecen cada vez más a los de Venezuela, y así es. En el país caribeño no existe un solo medio libre. Los periodistas independientes han tenido que emigrar –como los ocho millones de venezolanos– o han sido asesinados. Los que están en activo sirven a Maduro y su cúpula corrupta. Engañan al pueblo a cambio de los beneficios del gobierno. Los venezolanos creían que allí nunca pasaría lo que en Cuba, y pasó. En España decíamos que no pasaría lo que en Venezuela, y está pasando. Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, son contados los medios y periodistas independientes que están ejerciendo la labor de auténtico puente entre la noticia y el ciudadano, y cada vez la persecución se hace más fuerte. 

A pesar de no haber ganado nunca unas elecciones, Sánchez lleva siete años desgobernando España, en conjunto con sus socios golpistas y filoetarras, odiando a España y despedazándola, sirviendo a los globalistas de la Agenda 2030, manipulando con el cambio climático y sus teorías huecas, y poniendo en marcha políticas y normativas contra los ciudadanos, en beneficio de sus “amigos” de Marruecos y otras latitudes. Pero especialmente los africanos, que entran por miles y destrozan la convivencia y las arcas del Estado, gracias a las mafias bajo el disfraz de oenegés. ¡Y ya es imposible! ¡Y no son niños, ni muertos de hambre, ni vienen en son de paz! Son soldados durmientes quizá esperando una orden. ¿Se imaginan que sea así? Hay que parar esto. Que nos cuenten por qué España ha entregado el Sáhara y por qué está pactada la entrega de parte de las Islas Canarias, Ceuta y Melilla. ¿Por qué en secreto? ¿A cambio de qué? ¿Es cierto el rumor sobre el chantaje? Según algunas fuentes, Mohamed VI está preparando una “marcha verde” para muy pronto. ¿Quién nos defenderá? ¿Por qué no se habla de ello? ¿Por qué la oposición no pregunta? 

Pero nada de esto sería posible sin el servilismo y la  complicidad de los periodistas y tertulianos apesebrados que jalean todas sus mentiras, esconden sus fechorías y minimizan los supuestos delitos que no pueden omitir. Han olvidado que el periodismo no se ejerce para defender al Poder y bailarle el agua en busca de propina. 

Desde las cadenas de televisión han justificado el asesinato de Charlie Kirk, igual que el resto de descerebrados, wokistas y satanistas del mundo. Sigo manteniendo la opinión que manifesté en mi artículo anterior sobre la causa del asesinato de Kirk, que se puede resumir en el odio de la izquierda wokista a todo lo que huela a sagrado y defensa de los valores. Conozco las diferentes opiniones e hipótesis sobre las causas: su cambio en el discurso sobre Israel; el libro sobre su asesinato, aparecido en Amazon, que resultó ser un bulo, y alguna teoría más bastante descabellada. Si acaso, puedo admitir en parte la hipótesis de asesinato ritual, pero la causa sería la misma. Me quedo con la explicación más lógica y simple, y hago mía la sentencia latina: “Qui nimium probat nihil probat”, es decir, lo que prueba demasiado no prueba nada. Pero, a cuenta de las suposiciones, muchos programas obtuvieron audiencias espectaculares.

Pero justificar el asesinato de Kirk en un medio de comunicación público es indecente y nos da una idea de la bajeza moral a la que hemos llegado. Han reaccionado como si el activista cristiano fuese lo peor y se lo tenía merecido; no habrían tratado tan mal a un violador de niños. 

Nunca hemos defendido el GAL, creado para perseguir a los terroristas de ETA y en su día condenamos los asesinatos de Lasa y Zabala. Nunca se nos hubiese ocurrido festejarlo. ¡Ah, pero quien lisonjea ahora es la izquierda, que hábilmente se ha arrogado ser la garante de la moral! Este rancio bulo, tan caducado ya es hora de arrojarlo a la quema. La izquierda es la culpable de la mayoría de la sangre derramada en el planeta, de sus hambrunas y de que haya tanta mala gente dispuesta a invadir las calles a la mínima. ¡Y esto hay que decirlo!

La maldad es contagiosa, y los malos modales y la falta de educación y de estilo también; y como a esta gente le gusta ir siempre en manada y alborotando, pues he ahí el resultado. La ociosidad y la rabia incontrolada favorecen la manipulación y conducen al salvajismo y a la barbarie. ¡Dime con quién andas y te diré quién eres! Ya va siendo hora de cambiar la dinámica.

Los ciclistas no han podido festejar en Madrid el fin de Vuelta por culpa de los mismos: un Sánchez maquiavélico que solo utiliza las fuerzas del orden en su provecho. El Estado dejó a Madrid solo; igual que a los valencianos; igual que a la España quemada. No quiso proteger a los madrileños como correspondía. Y así, sus atrabiliarios seguidores exentos de sustancia gris, vociferaron orgiásticamente como si estuvieran bajo los efectos de alguna sustancia excitante. ¡Qué tendrán que ver los pobres ciclistas y el resto de la organización, con Palestina y el grupo terrorista Hamás, real culpable de su desdicha presente! Nada, pero el teatro ha tenido éxito. Han ganado los malos. Sánchez, que va en picado en los sondeos, tiene que capitalizar votos a base de caos, y esta especie de terrorismo de baja intensidad le viene al pelo. A ver qué es lo próximo. ¿Perseguir a los cristianos? ¿Invadir Israel? ¿Acosar a los israelíes que viven en España? ¿Allanar sus casas y llevárselos durante la noche? De todo es capaz, y Franco ya no da más de sí.

Magdalena del Amo
Periodista, psicóloga, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.
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