Un manuscrito de casi mil años, guardado en los Archivos Secretos del Vaticano, ha capturado la atención mundial al afirmar que el Juicio Final, un evento central en la fe cristiana en el que Jesús regresa a la Tierra para juzgar a la humanidad, ocurrirá en 2027. Este texto, conocido como la Profecía de los Papas y atribuido al santo medieval Malaquías de Armagh, no solo ofrece una fecha específica para el fin de los tiempos, sino que también ha generado especulación sobre la salud del actual pontífice, Papa Francisco, y su papel en esta profecía.
La Profecía de los Papas, también conocida como Prophetia Sancti Malachiae Archiepiscopi de Summis Pontificibus, se atribuye al santo irlandés Malaquías (1094-1148), un arzobispo de Armagh conocido por su vida ascética y sus visiones proféticas. Según los registros históricos, Malaquías supuestamente escribió este texto en el siglo XII, describiendo a 112 papas en una serie de frases latinas crípticas que, según sus seguidores, resumen las características o el destino de cada pontífice desde Celestino II (elegido en 1143) hasta el último Papa. Sin embargo, los historiadores modernos cuestionan la autenticidad de la profecía, sugiriendo que podría ser un fraude creado en el siglo XVI.
El manuscrito fue descubierto en 1595 por el monje benedictino Arnold Wion, que afirmó haberlo encontrado en los Archivos Secretos del Vaticano. Wion incluyó la profecía en su obra Lignum Vitae, publicándola por primera vez. La última entrada de la profecía, que describe al Papa número 112, dice: “In persecutione extrema S.R.E. sedebit Petrus Romanus, qui pascet oves in multis tribulationibus; quibus transactis, civitas septicollis diruetur, et Judex tremendus judicabit populum” (En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, se sentará Pedro el Romano, quien pastoreará a las ovejas en muchas tribulaciones; después de lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida, y el Juez temible juzgará al pueblo). Este pasaje se interpreta comúnmente como una referencia al Juicio Final y al fin de la era papal.
El Papa Francisco, que asumió el pontificado en 2013, es considerado por algunos como el papa número 112 en la lista de Malaquías, lo que ha avivado las especulaciones sobre su papel en esta profecía. Según un artículo del Daily Mail, la frase asociada con Francisco en la profecía es “Petrus Romanus” (Pedro el Romano), lo que algunos interpretan como una indicación de que él será el último pontífice antes del Juicio Final en 2027. Otros sugieren que esta entrada podría referirse a un sucesor que asumiría tras la enfermedad o muerte de Francisco, especialmente en el contexto de su actual estado de salud.
Desde febrero de 2025, el Papa Francisco, de 88 años, ha estado hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma debido a complicaciones respiratorias relacionadas con una enfermedad pulmonar crónica, según actualizaciones diarias del Vaticano. El 5 de marzo de 2025, el Vaticano ha informado que el pontífice había experimentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por una acumulación de mucosidad, pero que permanecía alerta, sin fiebre y cooperando con los tratamientos. Estas actualizaciones, inusualmente transparentes para un papado, han alimentado las especulaciones de que su enfermedad podría estar relacionada con la profecía de Malaquías, particularmente si se interpreta que Francisco podría ser el último Papa antes de un cambio catastrófico.
La ‘Profecía de los Papas’ ha sido objeto de fascinación y escepticismo durante siglos. Para los creyentes, las descripciones crípticas de Malaquías parecen haber predicho con precisión características de los papas, como el nombre, el origen o los eventos significativos de sus pontificados. Por ejemplo, la entrada para Benedicto XVI (“Gloria olivae”, o “Gloria del olivo”) se asocia con su conexión con la Orden de San Benito (los benedictinos, simbolizados por el olivo), mientras que la de Juan Pablo II (“De labore solis”, o “Del trabajo del sol”) se vincula con su nacimiento durante un eclipse solar y su muerte durante otro.
Sin embargo, los historiadores y teólogos, como expertos citados por The Guardian y National Catholic Reporter, argumentan que la profecía es una falsificación del siglo XVI, posiblemente creada para influir en la elección papal o como una curiosidad literaria. La precisión de las descripciones podría deberse a coincidencias o interpretaciones retrospectivas, un fenómeno conocido como post hoc ergo propter hoc. Además, no hay evidencia documental contemporánea de Malaquías que confirme su autoría, y los Archivos Secretos del Vaticano, aunque accesibles para investigadores, no han confirmado oficialmente la existencia de este manuscrito en su forma original.
La predicción de que el Juicio Final ocurrirá en 2027 se basa en la interpretación de la última entrada de la profecía, que describe la destrucción de Roma (“civitas septicollis”, la ciudad de las siete colinas) y el juicio final. Algunos teólogos católicos, como los consultados por Vatican News, rechazan estas interpretaciones como especulaciones apocalípticas sin fundamento en la doctrina oficial de la Iglesia, que no establece una fecha específica para el regreso de Cristo. Otros, sin embargo, ven en esta profecía una narrativa simbólica que refleja las tensiones de la Iglesia en tiempos de crisis, como la actual, marcada por escándalos, divisiones internas y la fragilidad del Papa Francisco.
La fecha de 2027 también podría estar relacionada con cálculos simbólicos basados en la cronología bíblica o en eventos históricos, pero no hay consenso sobre su origen exacto dentro de la profecía. Algunos analistas, como los del sitio Catholic World Report, sugieren que la popularidad de esta predicción podría deberse a la fascinación cultural por el apocalipsis, alimentada por películas, libros y teorías conspirativas.
Repercusiones culturales y mediáticas
La publicación del Daily Mail ha desencadenado una avalancha de cobertura en medios internacionales, desde CNN hasta BBC News, que han explorado tanto la historia del manuscrito como las implicaciones para el Papa Francisco y la Iglesia Católica. En redes sociales, hashtags como #JudgementDay2027 y #PopeFrancisHealth se han viralizado, con opiniones que van desde la creencia literal en la profecía hasta el escepticismo y las bromas. Algunos usuarios han vinculado la enfermedad de Francisco con señales apocalípticas, mientras que otros critican el sensacionalismo de un texto que consideran ficticio.
La Iglesia Católica, a través de comunicados oficiales del Vaticano y declaraciones de cardenales como Robert Prevost, han evitado comentar directamente sobre la profecía, centrándose en las oraciones por la recuperación de Francisco y en su liderazgo continuo. Sin embargo, el interés público ha llevado a un aumento en las visitas a sitios religiosos y a las oraciones en la Basílica de San Pedro, según reportes de Associated Press.
El Papa Francisco, nacido en Buenos Aires, Argentina, se ha enfrentado con problemas de salud desde su juventud, incluyendo una cirugía pulmonar parcial en los años 50 por una infección. Desde que asumió el pontificado, ha sufrido diversas dolencias, como ciática, problemas de rodilla y, más recientemente, su enfermedad pulmonar crónica, que se ha agravado con infecciones respiratorias recurrentes. Su hospitalización desde el 14 de febrero de 2025, tras sufrir dificultades respiratorias durante un acto público, ha sido seguida de cerca por millones de católicos y no católicos por igual.
El 5 de marzo de 2025, el Vaticano ha informado que Francisco había experimentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, pero que su estado general era estable, con mejorías leves. Los médicos han indicado que su condición es compleja pero manejable, y el pontífice ha continuado trabajando desde el hospital, recibiendo visitas y participando en actividades espirituales.
Si la profecía de Malaquías fuera cierta, la muerte o retiro del Papa Francisco podría marcar el inicio de un cónclave para elegir a un nuevo pontífice, potencialmente identificado como Petrus Romanus. Sin embargo, la Iglesia Católica no reconoce la profecía como dogma, y los cardenales han enfatizado la continuidad de la fe más allá de cualquier individuo, incluyendo Francisco. Algunos analistas, como los de The New York Times, sugieren que la especulación sobre el Juicio Final podría fortalecer la cohesión de los católicos frente a las adversidades, mientras que otros advierten sobre el riesgo de pánico o divisiones internas.
Además, la salud de Francisco ha generado debates sobre la posibilidad de su renuncia, un precedente establecido por Benedicto XVI en 2013. Si Francisco decidiera retirarse debido a su salud, esto podría acelerar las discusiones sobre el próximo Papa y alimentar aún más las interpretaciones de la profecía de Malaquías.
La Profecía de los Papas de Malaquías sigue siendo un fascinante enigma, atrapado entre la fe, la historia y la especulación. Aunque los historiadores cuestionan su autenticidad y los teólogos la descartan como especulación apocalíptica, su impacto cultural es innegable. La conexión con la enfermedad de Papa Francisco y la predicción del Juicio Final en 2027 ha capturado la imaginación global, pero también ha puesto de relieve las tensiones dentro de la Iglesia Católica en un momento de incertidumbre.
Mientras el mundo espera actualizaciones sobre la salud de Francisco y reflexiona sobre las implicaciones de este manuscrito milenario, la historia nos recuerda que las profecías, ya sean reales o ficticias, a menudo dicen más sobre las esperanzas y temores de su tiempo que sobre el futuro real. Para los creyentes, las oraciones por el pontífice y la fe en la continuidad de la Iglesia prevalecen; para los escépticos, la Profecía de los Papas sigue siendo un intrigante relato medieval que invita a la reflexión crítica.
No solo agoniza el Papa, también el Papado de la Iglesia y la Iglesia misma…
Si tenemos en cuenta quién y cómo la fundó, lejos de la Verdad de Cristo, bastante ha durado un engaño que solo sirve para transformar al Humano en borrego y poderlo manipular.
«La verdad os hará libres» dijo el más grande… y en eso estamos…
Salvador Freixedo, como saben Ex-sacerdote antes de incansable investigador de los controladores y Ovnílogo, escribió una obra (entre muchas otras) titulada ‘Mi Iglesia duerme’. Que hoy bien se podría subtitular: («ronca, y le huele el aliento»).
En cuanto al Papa-gayo, quien exhortaba a su rebaño a inocularse (del «creced y multiplicaos» al «encoged y suicidaros») y que en varias declaraciones dejó lindezas como que la figura de Jesús de Nazaret no había que tomarla en serio ni revestía tanta importancia si no lo exhiben es porque lleva fiambre desde hace semanas.
Así que le están preparando el entierro de la sardina. Entretanto los minions de los controladores, los cuales dictan la hoja de ruta en Roma, buscan otro (actor) pastor para el rebaño acorde a sus Anticrísticos, crematísticos y muy terrenales intereses.
«Cuando era joven y libre soñaba con cambiar el mundo.
Cuando llegué a la edad madura y me volví más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría, y pensé en cambiar sólo a mi país. Pero éste también parecía inmutable.
Cuando entré en el ocaso de mi vida, arrugado mi cuerpo por la vejez o limitado por la enfermedad, en un último intento, decidí cambiar a mi familia, a los que estaban más cerca de mí, pero todo fue en vano.
Y ahora, mientras me encuentro en mi lecho de muerte, me doy cuenta de que si hubiese primero intentado cambiarme a mí mismo, entonces, por el ejemplo, habría podido cambiar a mi familia. Y muy posiblemente, por su inspiración y valor, hubiera, entonces, podido cambiar a mi país…. Y a lo mejor, hubiera podido cambiar el mundo.»
(Escrito en la tumba de un obispo anglicano)
«Sé otro misterio: Las escrituras serán dadas a los justos y a los sabios para comunicar alegría, rectitud y mucha sabiduría.
Las escrituras les serán dadas, ellos creerán y se regocijarán en ellas; se alegrarán todos los justos al aprender de ellas todos los caminos de justicia.
Todos los ídolos de las naciones y sus templos serán abandonados, quemados con fuego y desterrados de toda la tierra.
Los justos se levantarán de sus sueños, la sabiduría surgirá y les será dada y la tierra descansará por todas las generaciones futuras.» (Libro de Enoc)