Al final de cada año, los que creemos en la existencia de Dios, hacemos un examen de conciencia, un humilde acto de contrición y la promesa de no volver a cometer aquellas acciones que hayan ofendido a nuestro prójimo.
Si Pedro Sánchez no fuera una anomalía de la antropología, haría un examen de conciencia de lo acontecido en el año 2024, y sobre todo, evaluaría todos los actos de los cuales es responsable directo que han afectado muy negativamente a todos los españoles y que sólo le han beneficiado a él, a su familia y a su partido,
Desde pequeños nos enseñaron que la mentira es un pecado y que desagrada a Dios. El primer pecado en este mundo nos los relata el Génesis 3.1 y fue la mentira que la serpiente (el Diablo) le dijo a Eva para que comiera del fruto prohibido. En los Diez Mandamientos que Dios le dió a Moisés incluyen: «No hablarás contra tu prójimo falso testimonio» (Éxodo 20:16).
Los el libro de los Hechos de los Apóstoles nos relata como Ananías y Safira mintieron sobre una donación para parecer más generosos de lo que realmente eran. La reprimenda de San Pedro fue muy dura: «Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?». (Hechos 5:3). El juicio de Dios fue más severo: la pareja murió a consecuencia del pecado de mentir (Hechos 5:1-11).
Relacionando el texto de Hechos 5:1-11 con el Presidente del Gobierno, la mentira ha sido el centro de la vida de Pedro Sánchez, pero en especial en este año 2024 que ya acaba. Pedro Sánchez es la mentira, la serpiente del Génesis, y su comportamiento denota que está afectado por la anomalía psicológica de la tríada oscura de la personalidad: el maquiavelismo, el narcisismo y la psicopatía.
Sánchez, en el año 2024, ha hecho una exhibición de manipulación y de mentira. No ha dudado en saltarse cualquier principio ético o moral para conseguir permanecer en el poder, aunque fuera por sólo unos meses más. Pedro Sánchez ha demostrado, como hemos visto en la riada de Valencia, una cobardía sonrojarte al huir como un conejo dejando sólo al Rey, ante la indignación de sus gobernados. Se ha ganado el sobrenombre de “El manso de Paiporta”. Ha hecho gala de comportamientos egoístas y desajustados en el ámbito social. Ha utilizado el sufrimiento de las víctimas de la riada, para su beneficio partidista, lo que ha multiplicado los males de los afectados. Sólo ha pensado en los propios beneficios por encima de cualquier cosa o persona.
Además, ha exhibido la felonía como característica de su comportamiento para con España, siendo infiel a cualquier promesa hecha en privado o en público. Carece de honor, y esta personalidad oscura ha favorecido a que haya mostrado un comportamiento poco productivo como Presidente del Gobierno, ya que la totalidad del tiempo lo ha dedicado en defenderse frente al acoso de los tribunales y de la prensa no afín. Para protegerse de la verdad, ha legislado contra la justicia y la libertad de expresión, como método para ocultar la corrupción que le rodea a él y a su familia.
La mitomanía que afecta a Sánchez, aun con mayor incidencia en el año 2024, le ha superado hasta tal punto, que cualquier frase que articule de forma coloquial o ante un juez, esta coronada por la mentira. Sánchez ha mentido de forma compulsiva e irrefrenable. Es víctima de una pseudología fantástica. Ha mostrado a todos los que se han relacionado con él, que posee trastornos de personalidad y comportamiento muy pronunciados.
Para mantenerse como Presidente de Gobierno ha de mentir, y esta mentira tiene como origen una patología psicológica, como es su narcisismo y el trastorno psicótico y colérico que convive con él.
Detrás de la mentira de Sánchez, hay una forma de vivir o de simplemente sobrevivir y una más que probable enfermedad mental. En su caso, está anomalía biológica se encuentra unida a un complejo de inferioridad social que le lleva a construir su propia identidad plagiando hasta su tesis doctoral en Economía. La falsedad de su propio origen, le lleva a tener que falsificar su propia existencia y creer las propias mentiras que crea, con el objetivo de que encajen con su inventado mundo de falsedad.
Las mentiras le estimulan y le sirven para protegerse del mundo real. Sánchez vive en una fantasía creada por él y que ha llegado a creerse. Ser Presidente de Gobierno es esencial para su propia existencia, por lo que denota graves problemas de autoestima. Sánchez miente para así ser admirado por sus esclavos morales del PSOE que le admiran y le temen a causa de esa falsa reputación creada por sus mentiras. Todos saben que miente y que se cree sus mentiras, pero nadie se atreve a decírselo. Con la falsa identidad creada a base de sus mentiras, él está encantado a causa de su narcisismo.
Obviamente, este tipo de mentiras suponen un grave problema para Pedro Sánchez que padece de mitomanía. Uno de los primeros es que la mentira se ha convertido en adicción. Esto implica una pérdida de control sobre su conducta, llegandose a creer incluso sus propias mentiras. Pedro Sánchez ha convertido la mentira en una rutina, y si no es a través de ella, es irrelevante socialmente.
Esta personalidad enfermiza, mental y biológicamente, trae la desgracia a todos los que le rodean. Sánchez se sirve de Begoña Gómez, como escudo para que no le salpique su propia corrupción, Que esté imputada por cuatro delitos, (entre ellos corrupción en los negocios), le protege a Sánchez, ya que detrás de cada uno de ellos, está el propio Presidente del Gobierno. La Imputación del hermano de Sánchez por otros cinco delitos, entre ellos tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y fraude a la Administración y Hacienda, demuestra que detrás de su propio hermano, esta también la corrupción de Pedro Sánchez. Sin él, ninguno de los delitos que se le imputan a David Sánchez, podrían haberse llevado a cabo.
Las mentiras de Sánchez han traído la imputación por cuatro delitos, entre ellos, malversación y organización criminal, de José Luis Ábalos, ex número dos del PSOE, avalista de Sánchez en las primarias del partido y amigo personal del Presidente del Gobierno.
La enfermedad de Sánchez ha implicado a 11 ministerios, y ha destapado trama de corrupción con la dictadura venezolana, con pagos hasta en lingotes de oro y una entrada ilegal de Delsy Rodriguez en la UE, pese a estar perseguida y con orden de captura por parte de la DEA norteamericana como “capo de la droga” y directiva del “Cartel de los Soles”. Sánchez ha mentido diciendo no ser conocedor de los delitos cometidos en el seno de su gobierno, haciendo con estos delincuentes internacionales negocios públicos, obtención de licencias bancarias en Guinea, rescate de las Líneas Aéreas Venezolanas Plus Ultra y métodos de lavado de dinero en República Dominicana, utilizándose topos en la Guardia Civil para dar chivatazos y evitar las detenciones
Ha mentido Sánchez, diciendo que no conocía al comisionista Aldama, con el que se había fotografiado y que pululaba por la sede del PSOE con asiduidad. Aldama era responsable de proporcionar a ministros de Sánchez, pisos para señoritas y encuentros íntimos, pagos en metálico de dinero en bares sitos en las cercanías de la sede del PSOE y la consecución de obras públicas apañadas.
Las anomalías en la personalidad de Sánchez, con ansias de destrucción de sus adversarios políticos, le han llevado a imputar a su fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelar secretos con el objetico de destruir a Isabel Díaz Ayuso, enemiga intima de Pedro Sánchez.
Sánchez ha destruido la poca credibilidad que le quedaba al Tribunal Constitucional, colocando como presidente a un enemigo de la libertad, como es Conde-Pumpido y anulando las sentencias por corrupción de una veintena de altos cargos socialistas y dos presidentes del PSOE.
Para mantenerse en el poder, este mitómano se ha apoyado en los terroristas de ETA, pactando la salida de los terroristas de la cárcel, humillando a las víctimas de los asesinos, con el objetivo de mantenerse en la Moncloa. Se ha valido de los prófugos golpistas y de los comunistas de Sumar, Podemos y otros energúmenos, para sostener una mayoría parlamentaria que le sostiene en la agonía de su propia existencia vital
La personalidad obscura de Sánchez, le permite traicionar a España, a la Constitución y a su Rey, amnistiando a los prófugos golpistas para beneficiarse a sí mismo, mientras destruye una nación que ha prometido defender.
La ineficacia del personaje y su incapacidad para gobernar, incrementada por su esclavismo al Mundialismo Globalista de la UE y de la ONU, le han llevado a ser el campeón del paro de la UE, de la pobreza infantil de la UE, la tercera mayor tasa de pobreza relativa de la UE y la quinta mayor tasa de pobreza severa de la UE.
Para sobrevivir, el enfermo ha decidido amenazar a los jueces que le van a juzgar a él y que están imputando a su familia, a su partido y a sus amigos, a causa de la corrupción, Ha comenzado a destruir a la prensa critica, legislando contra la libertad de expresión y la democracia libre.
En resumen, ya que Sánchez no puede hacer un examen de conciencia a causa de sus anomalías, nosotros lo hemos hecho por él a modo de diagnostico y de balance del año.
Que Dios nos cuide. El año que viene se antoja peor, a no ser que el pueblo de España decida que esto se ha de terminar y proceda a acabar con el dictador. Sólo el pueblo salva al pueblo.