¿Y ahora qué?

Hoy mismo ha pasado. La gente sumisa, buenista, se ha cansado, la gente que ha pagado impuestos hasta el cansancio y la extenuación absoluta, la gente que ha confiado en cobardes. Hoy se han enterado de la calaña de la que están hechos, de lo que pueden esperar y lo que no, de hasta qué punto son importantes. 

¿Y qué han descubierto? Que por buenos cayeron en la trampa, confiados en una horda de personas incapaces de sentir nada, absolutamente por el prójimo, que han sido traicionados durante años y años de democracia, en la que sólo han sabido estafarlos, extorsionarlos, asustarlos, empobrecerlos, matarlos con brebajes, arruinar sus economías, sus vidas, sus esperanzas sus sueños y todo porque les engañaron con una ideología política de pacotilla que sirve para ir al wáter.

Canales en Telegram 👇👇👇
👉 El Diestro https://t.me/ElDiestro
👉 El Diestro TV https://t.me/eldiestrotv
👉 Lo que no te cuentan las televisiones https://t.me/LoQueNoTeCuentanLasTelevisiones

Hoy ha supuesto un antes y un después, los españoles se armaron de valor y hablaron con el corazón, ese corazón que tanto temen los políticos reprimidos, cómodos, viles, bien pagaos por la mafia genocida, porque saben que si el pueblo les planta cara no tienen pantalones y hacen como Pedro Sánchez, corriendo como una rata a su cuatro por cuatro. ¿A qué tenía miedo? ¿No juró servir a los españoles? “¡Ah, claro, no era a ellos, sino a otros! Ahora lo entiendo”, dirá un español que se encuentre en shock, cuando yo llevo año avisando artículo tras artículo de lo que hay detrás de su careta.

Este el país que tenemos, un país después de todo, un país dolido y herido de muerte por la comodidad, el evitarse problemas, no sea que no sé qué o que dirán los demás. ¿Y qué más da? ¿Qué futuro le daremos a nuestros hijos, un mundo en el que no tuvimos los cojones de defender nuestra dignidad y nos dejamos de dominar por gentuza a la que les importa España un comino?

Hoy ha sido un día muy triste, ha sido el día en el que rey se ha dado de que el mundo no es lo que ve en el palacio de Zarzuela, las doncellas, la mesa puesta a la hora del desayuno, todas las comodidades y sus viajes, sin problemas de qué va a comer mañana o de qué educación le dará a su hija, la princesa de Asturias. Hoy su majestad ha pisado el barro de la calle, se ha dado cuenta del profundo dolor de la gente, de que el ser humano es de carne y hueso y no un pagador de impuesto ni un número de DNI. Hoy ha recibido la mejor lección de su corto reinado, porque sabe que, si desea conservar la corona, tendrá que mojarse los pantalones como todos los españoles que viven al filo de la pobreza económica, en el paro y en la incertidumbre, porque sabe, sabe muy bien, que, si no lo hace, no es digno de ser rey.

No digamos ya de Sánchez. Con todo esto se ha quitado esa careta de narcisista que lleva puesta todo el rato, con la que nos ha engañado un tiempo, pero se le cayó. Cree que la mentira se puede imponer con la fuerza, pero no, la verdad está desnuda y es muy impactante, y escaparse de ella, del mismo modo que nadie puede huir de la justicia divina de Dios; es tal su ego que ha pensado que estaba por encima… ¿Por encima de quién? ¿De los españoles? Y luego hace una ridícula declaración porque, como buen narcisista, es incapaz de aceptar su responsabilidad en lo que hace.

Hoy es un día triste, pero es un día de esperanza porque mucha gente abrió los ojos. Sólo nos falta que no se cierren otra vez cuando les pongan a los españoles las deslumbrantes urnas de oro para que elijan otra vez, que descubran y piensen de un asunto. ¿Hasta qué punto son necesarios como políticos?

A partir de ahora ya no será lo mismo, las estructuras políticas del estado no serán vistas como esas que salieron para hacer una democracia, el sentido de la vida se impondrá por si mismo y se entenderá que es la colaboración humana lo que le da sentido, justo lo que pretenden con sus agenditas, para que nos separemos, nos dividamos, nos critiquemos, nos hinquemos el puñal por la espalda. ¿Les vamos a seguir el juego? 

Me imagino el shock de muchas personas que no se creen que pueda ser posible llegar a estos extremos. No bajemos la guardia porque podemos llegar a situaciones mucho peores si no nos ponemos las pilas y no ponemos un límite a una situación que, de por sí, ya es muy grave. Los enemigos de España están por todas partes, muchos están dentro de nuestro país, los que dirigen las operaciones fuera, Bill Gates, Soros, Schwab, todos amigos de los que deberían haber cogido una pala y ponerse a currar.

Fue así como echamos a los franceses en 1808, como tuvieron que salir corriendo las fuerzas masónicas de Napoleón Bonaparte, un ser manipulado por la familia Medici (la nobleza negra veneciana), fue así como España se liberó del yugo. Ahora tenemos otro, no se si peor o no, un gran desafío, la defensa de nuestra dignidad como seres humanos, lo más sagrado que una persona y que nadie debería perder, a menos que desee convertirse en un esclavo de por vida y ya sabemos cómo vivieron a lo largo de la historia…