El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha aclarado que el presidente Vladimir Putin estaba bromeando cuando expresó su apoyo a la campaña de Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos. En sus comentarios, Putin mencionó que la «risa contagiosa» de Harris era un indicativo de que estaba haciendo un buen trabajo, sugiriendo en tono jocoso que esto podría llevar a una reducción de sanciones contra Rusia.
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Lavrov también afirmó que, para Rusia, el resultado de las elecciones en Estados Unidos no sería relevante, ya que considera que las decisiones en Washington están influenciadas por el llamado «Estado profundo», una estructura de poder compuesta por funcionarios no electos que controlan la política del país, como líderes de agencias de inteligencia y militares.
Putin había hecho estos comentarios durante una entrevista en Vladivostok, en la que también expresó, de forma irónica, su apoyo a Harris después de que Joe Biden suspendiera temporalmente su campaña en julio. Las declaraciones de Putin generaron titulares en Estados Unidos, provocando que la Casa Blanca pidiera que dejara de intervenir en sus elecciones.
Lavrov explicó que Putin tiene un «gran sentido del humor» y que usa el sarcasmo en muchas de sus intervenciones públicas. Sin embargo, agregó que, desde la perspectiva rusa, no hay una diferencia real entre Harris, Donald Trump o cualquier otro político estadounidense, ya que el «Estado profundo» es quien realmente controla el país.
Esta no es la primera vez que Putin ha señalado la influencia del «Estado profundo» en la política estadounidense, refiriéndose a ello como una fuerza que trasciende a las personalidades de los líderes y está arraigada en las élites de poder.