La indocumentada ministra Montero sale al ruedo con una cruz invertida para recordarnos de qué va el rollo en la élite, que no es precisamente aconfesional. Durante muchos años se nos ha querido convencer de que Dios no existe y que vivimos en un Estado aconfesional, dirigido por gente que cada vez es más aparentemente pasota de lo sobrenatural, pero la realidad es que esto no es así del todo. Claro que esta gentuza de arriba cree en muchas cosas, pero nosotros nos lo intentan ocultar de alguna manera o lo intentaban, ya que cada vez es más notorio y más en nuestra puñetera cara todo lo que hacen. No se puede tapar el sol con un dedo y es bastante evidente, para el que no quiera tener una cerrazón absurda, que los miembros de la élite y sus lacayos políticos y artísticos son cada vez más abiertos en cuanto a su verdadera religión sectaria se refiere. Estamos hablando del satanismo.
El culto a Satanás no tiene una única forma o simbología ni muchísimo menos. De hecho, los hipócritas seudo dirigentes patriotas y de derechas, incluso algunos presuntos líderes religiosos, son más disimulados a la hora de mostrarse claramente como lo que son. Auténticos discípulos del Príncipe de las Tinieblas, que actúan en perfecta sintonía con sus presuntos los rivales políticos o ateos cuando en realidad forman todos parte de la misma mugre organizada. Y luego hablaremos de la crucecita de cierto personaje siniestro, también, cuyos jefes pregonan por todas partes que es el Papa.
Montero lució una cadena de oro con un colgante que podría ser satánica o la cruz de San Pedro
María Jesús Montero, vicepresidenta primera y número dos del PSOE, ha abierto el Comité Federal del partido con un mensaje claro de apoyo a Pedro Sánchez. En su intervención, Montero instó al presidente a quedarse, expresando: «Presidente, quédate; Pedro, quédate. Estamos contigo». Además, también mostró solidaridad con Begoña Gómez, esposa de Sánchez, afirmando: «Begoña, compañera, estamos todas contigo (…) Basta ya de este acoso». ¿Qué acoso?
Acoso será lo que haces tú con tu asqueroso ministerio de chorizos de Hacienda y de la Inseguridad Social. Eso sí que es acoso. Sobre todo, cuando os ponéis a salvarnos de bichos invisibles. Además, visto lo visto, está claro que ya casi NADIE es del PSOE ya, luego, ¿qué pintan ahí estos hermafroditas?
Este respaldo no se limitó sólo a los líderes, sino también a los escasos simpatizantes y militantes presentes en el evento en Ferraz, Madrid. Una curiosidad que destacó durante el Comité Federal fue la elección mayoritaria del color rojo en la vestimenta de las compañeras de Sánchez. Sin embargo, el detalle que pasó desapercibido, pero que tiene un significado especial hacia Pedro Sánchez, fue el accesorio seleccionado por María Jesús Montero. En su estilismo, Montero lució una cadena de oro con un colgante que aparentemente podría ser de la cruz de San Pedro: una cruz invertida que simboliza la humildad en la tradición cristiana, ya que se dice que San Pedro pidió ser crucificado de esta manera para no igualar la muerte de Jesús. Este accesorio podría interpretarse como un homenaje y un mensaje de apoyo y humildad hacia el presidente por parte de Montero, ya que el día de su circense decisión es mañana, día de San Pedro Mártir. Tiene cojones la cosa.
Para los hijos de las leyes de anti educación del PP y el PSOE hay que recordar que San Pedro no sólo fue amigo íntimo y elegido sucesor de Jesús, primer Jefe de la Iglesia, sino que además dio su vida por Cristo mientras el bueno de Bergoglio, supuesto heredero suyo, se codea todos los días con la peor escoria abortista y genocida en general de la ONU.
El crucifijo de Bergoglio en cuestión presenta extraños símbolos
Y ahora vamos a detenernos en el crucifijo de Bergoglio, que creo que no nos va a dejar indiferentes. La controversia sobre el crucifijo plateado que el papa Jorge Mario Bergoglio elige usar en lugar del tradicional crucifijo de oro llegó hasta El Vaticano el día de su investidura como presunto Sumo Pontífice. Esta decisión generó desconfianza y críticas entre los feligreses, quienes interpretaron el cambio como un presunto símbolo de ocultamiento de un oscuro secreto por parte del máximo líder de la Iglesia Católica. Ante las numerosas críticas, el falso Papa explicó que esta cruz lo acompaña desde hace décadas y le sirve como amuleto para combatir los malos pensamientos. Según reveló en una entrevista, el crucifijo fue un regalo de un cura iraquí en la Plaza San Pedro, quien a su vez lo recibió de otro sacerdote de Iraq. El papa relató que esta cruz fue sostenida por un cura iraquí que fue decapitado por negarse a renunciar al cristianismo.
El crucifijo de Bergoglio en cuestión presenta extraños símbolos, como un hombre que pretende representar al Buen Pastor (Jesús), pero que se muestra claramente triste y cansado después de haber encontrado a su oveja perdida (¿no se supone que debería estar feliz de haber recuperado a ese pecador?). Luego se ven los brazos cruzados sobre el pecho en un gesto extraño y forzado y un cordero no menos raro en su cuello, además de un grupo de animales a cual más abstracto detrás de él: inclusive hay dos de estos animalitos que parecen, respectivamente, un cerdo (animal considerado impuro, relacionado con los demonios en el Evangelio) y una vaca calavérica. Todo muy turbio. También está la supuesta paloma del Espíritu Santo, que más que descender plácidamente sobre Jesús se desploma sobre Él, como abatida, aunque ya hemos visto que no sería precisamente Jesús sino el Falso Profeta del que el propio Jesucristo nos avisaba. Y aquí viene el signo más extraño de todos: unos pies que no se sabe si van hacia adelante o hacia atrás: fijaos bien.
Aparentemente, nuestra mente se muestra predispuesta a ver unos pies normales que apuntan hacia delante, como es lógico, pero una mirada más concreta observará que igualmente podrían estar caminando hacia atrás: la confusión y el engaño del Demonio, que nos muestra un camino falso, aparente, mientras nos invita a caminar por el suyo. Realmente es siniestro.
Maduro practica la Santería y realiza rituales de protección
Cinco años después, el tema volvió a ser tema de discusión cuando Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, utilizó el crucifijo para realizar juramentos y referirse a la palabra del Señor, a pesar de no ser parte del catolicismo según informaciones de periodistas venezolanos. Se ha especulado que Maduro practica la Santería y realiza rituales de protección y para mantenerse en el poder, incluyendo sacrificios de animales.
Pseudo-artículo perfecto para imprimir y usarlo para limpiarse el cu-cú…😭