En un video entrevista con TIME, Grimes, la reconocida músico y artista canadiense y expareja de Elon Musk, aborda el impacto del avance de la inteligencia artificial (IA) en los empleos y el arte. Durante la conversación, Grimes hace una declaración que ha generado interés y especulación: sugiere que un «descenso masivo de la población» podría aliviar algunas de las preocupaciones sobre el desplazamiento laboral causado por la IA.
Grimes says “luckily there is a mass population drop coming”
What does she know? pic.twitter.com/kRZ1pOey2Z
— ₭₦☭⃠Ӿ (@knoxreborn) October 4, 2025
Grimes, conocida por su apoyo a la integración de la IA en el arte, ha sido una figura polémica en este ámbito. Su comentario sobre un posible descenso poblacional se produce en un contexto global donde las tasas de fertilidad están disminuyendo de manera significativa, un tema que un informe de la ONU en junio de 2025 describió como una «disminución sin precedentes». Este informe sugiere que cientos de millones de personas no pueden tener el número de hijos que desean, atribuyendo esta situación a la inseguridad financiera y la falta de socios adecuados, más que a un deseo consciente de tener menos hijos, por no hablar de las que se han ido, y se irán, gracias a los remedios milagrosos de la farsemia.
La mención de Grimes al «descenso masivo de la población» podría interpretarse a la luz de estas tendencias demográficas globales. Sin embargo, su optimismo respecto a la IA, reflejado en declaraciones anteriores y en su canción «We Appreciate Power», introduce una narrativa de cambio societal potencial debido a la inteligencia artificial. Esta canción, lanzada en 2018, es vista como un paso adicional en su experimentación con la IA y ha sido interpretada como un respaldo a la aceleración tecnológica, a pesar de las críticas que ha recibido por su postura.
La entrevista con TIME también destaca la dualidad de la percepción de Grimes respecto a la IA. Mientras que algunos ven su apoyo como una visión innovadora, otros lo consideran una abdicación de responsabilidad frente a los desafíos éticos y sociales que la AI plantea, especialmente en el ámbito del arte, donde muchos artistas dependen de sus creaciones para sustentarse. Grimes, sin embargo, parece ver un futuro donde la AI no solo coexiste con el arte humano, sino que potencialmente lo enriquece, sugiriendo que «hay soluciones mágicas frente a nuestros ojos» si se mira más allá de las narrativas negativas.