domingo, abril 27, 2025
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Las balas de Grande Marlasca

Este pequeño ministro de Sánchez, no pasara a la Historia. La bellaquería, el deshonor y la traición que le acompañan en el devenir de sus días, harán que a cualquier ser humano, con un mínimo de dignidad, le resulte más higiénico borrarle de su memoria que recordarle. Sólo quedarán en su haber, los actos infames que le caracterizaron como funcionario de Estado.

Entre sus innumerables felonías, vamos a sacar del cajón de los cercanos recuerdos su líos con la cartuchería metálica, lo que el vulgo denomina “balas”.

El primer revolcón acontecido entre las “balas” y el Sr. Grande, tuvo lugar durante la campaña electoral del 4-M de 2021. Todo comenzó con una denuncia del Sr. Ministro ante el juzgado de guardia, a consecuencia de la presunta recepción de unas cartas amenazantes que presuntamente se enviaron a su despacho, en el Ministro de Interior, y que acabaron encima de su mesa.

La recepción de estas misivas, a finales de abril de ese año electoral, agitó la precampaña y puso en alerta a los diferentes Cuerpos de Seguridad del Estado por la gravedad de sus contenidos. Las presuntas amenazas consistían un sobre con dos cartuchos sin percutir del calibre 7,62×51 (munición usada por el viejo CETME “c”) y un escrito que decía textualmente: «Tienes 10 días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional, Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos».

Ante el abandono procesal de las actuaciones y la falta de seguimiento del asunto por parte del propio ministro, la magistrada del juzgado de Instrucción nº 3 de Madrid, María Isabel Durantez, adoptó la decisión de archivar la investigación, al concluir que de las gestiones llevadas a cabo durante la instrucción no se derivan datos para identificar al responsable.

Se quedaron por resolver en la instrucción judicial varias incógnitas ¿Tenían las balas marcadas huellas dactilares? ¿Cómo pudieron atravesar, las balas, todos los controles de seguridad y escáner que hay en el ministerio hasta llegar al ministro? ¿Por qué una vez acabada la campaña electoral del 4-M, no se volvió a hablar del asunto

Los escándalos que rodean la relación de Grande Marlasca con sus tribulaciones en forma de “balas”, ha tenido su máximo exponente con el “affaire” de la compra a la empresa Israelí IMI Systems LTD, por parte del Ministerio del Interior, de dos de los tres lotes que se ofertaban para la compra de munición destinada a la Guardia Civil. El primero de los lotes, por un importe de 4.464.900 de euros para el suministro de balas 9×19 mm Parabellum y el segundo, de otros 2.178.000 de euros para cartuchería 9×19 mm. Parabellum semiblindada. En total 15.300.000 cartuchos por un importe de 6.642.900 euros.

IMI SYSTEMS LTD – que figura como adjudicataria del concurso- y  la empresa israelí Guardian Homeland Security S.A. -que figura como representante-, son las dos compañías israelíes vendedoras de la munición, que curiosamente comparten NIF.

La licitación tuvo lugar el 21 de febrero de 2024 y fue adjudicado el pedido el 21 de octubre de 2024 por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil, en la fecha en la que la guerra de Gaza ya había cumplido un año. El Gobierno compro munición a Israel después de que Sánchez fuera a Gaza y gritara a los cuatro vientos que nunca compraría armamento a la nación hebrea.

 ¿Sabía Sánchez que su Ministro del Interior compraba armamento a Israel y firmaba contrato millonarios con empresas de ese país, mientras reconocía a Palestina como estado y faltaba al respeto al pueblo israelí en los foros internacionales?

Ocho días después de la licitación y adjudicación del pedido en concurso público, el día 29 de octubre de 2024, Interior puso en marcha el estudio sobre la posible rescisión del contrato.

El bochinche tiene su zenit, no en la compra de munición a una empresa israelí, sino en que inmediatamente después de la firma del contrato, el Ministerio del Interior comenzó a plantearse la posibilidad de la rescisión del mismo. Grande Marlasca dijo que tras consultar con la Abogacía del Estado, esta desaconsejó la citada rescisión debido a la avanzada fase de tramitación del contrato y que legalmente era imposible. Esta actuación inédita del Estado Español, suponía, según el Ministro del Interior, abonar el precio a la empresa sin recibir la munición necesaria para que la Guardia Civil pudiera entrenarse en el uso de las armas y dotarse de cartuchos para poder prestar los servicios al Pueblo Español.

El follón ha continuado cuando Pedro Sánchez, al objeto de no enfadar a sus socios de Sumar, ha obligado a Grande Marlasca a rescindir el contrato de la compra de la citada munición en fecha de 24 de abril de 2025. 

¿Mintió el ministro cuando dijo que no se podía legalmente rescindir el contrato y que pagaríamos una indemnización equivalente a la compra de la munición, aun sin recibirla?¿Mintió el ministro cuando dijo que la rescisión del contrato no se podía hacer porque no era legal? Y si era ilegal rescindir el contrato ¿Ha cometido Sánchez una ilegalidad obligando a Grande Marlasca a rescindir el contrato?

¿Por qué no ha cesado Sánchez al Ministro del Interior si este ha actuado a sus espaldas comprando armas y munición a Israel sin el conocimiento de Sánchez? ¿No ha cesado Sánchez a Grande Marlasca porqué el Presidente del Gobierno conocía la existencia de los contratos? Y si conocía Sánchez de la existencia de los contratos ¿Por qué le dijo a Rufián en el Congreso de los Diputados que no existía contrato alguno de compra de armas a Israel? ¿Mintió Sánchez a su Socio de Esquerra Republicana de Cataluña en sede parlamentaria? 

Si esto es así, ya tienen sus socios de gobierno, otro motivo para hacer caer a Sánchez.

¿Será la causa por la que Sánchez no cesa a Grande Marlasca, que al Presidente del Gobierno, al Ministro del Interior y a Margarita Robles les hackearon los teléfonos móviles desde Marruecos con un programa israelí llamado “Pegasus” y saben mucho uno del otro?

España ha vuelto a incumplir una obligación, en este caso un contrato de compra de munición en pleno rearme de todo el continente europeo. Ha dejado la impronta a los vendedores de armas de todo el mundo, que España es una nación poco seria e incumplidora, lo que va a provocar que las condiciones de compra de más armamento y municiones a otras empresas, se vean notablemente empeoradas.

Pero ¿Qué hay detrás de esta compra de munición a una empresa israelí?

Detrás de la compra de estas balas, esta la nefasta e inexplicable decisión del Ministro del Interior de adquirir 9.000 pistolas semiautomáticas (llamadas Ramón), de calibre 9mm Parabellum, para la Guardia Civil y con un presupuesto de 3 millones de euros, a la empresa israelí IMI SYSTEMS LTD, representada en España por la empresa Guardián Homeland Security S.A., la misma empresa que posteriormente ha vendido fallidamente las balas del cachondeo entre Sánchez ySumar, poniendo en juego la honorabilidad de España.

Tras las pruebas en los campos de tiro por los instructores de las USECIC y los GRS de la Guardia Civil, estas unidades de élite denunciaron al Ministerio del Interior, que estas pistolas “Ramón” eran un desastre mecánico, un low cost de 250 euros digno de “Alibaba”, una burda copia de las pistolas Glock (cuyo precio ascendía a 600 euros), y que iban a poner en peligro la integridad de los agentes por sus continuas interrupciones y defectuosa fabricación.

El Sr. Grande Marlasca, lejos de dar marcha atrás y corregir su clamoroso error de comprar estas pistolas a Israel, mandó reparar esas mismas armas cortas recién compradas y sin estrenar por los agentes. 

¿A qué se debe este empeño de Grande Marlasca de seguir comprando a Israel estas armas de juguete y no rescindir el contrato por incumplimiento del mismo, al vender esa chatarra a la Guardia Civil? 

Tras el “arreglo” efectuado en esas defectuosas pistolas “Ramón”,  el cual consistió en sustituir varias piezas del arma, es decir, cambiar el extractor, el muelle embolo extractor y el cojinete de carga del muelle, las pistolas “Ramón” siguieron dando fallos e interrupciones continuas. Tras consultar  la propia Guardia Civil con el fabricante, este les hizo saber que el problema era que la munición que se utilizaba por la Guardia Civil con estas pistolas, no era idónea, y que la solución no era otra, que comprar la munición que iban a utilizar las pistolas “Ramón”, a la misma empresa que fabrica estas pistolas, ya que parece que esa munición es la única que no «encasquilla» a las “famosas” pistolas “Ramón”. 

Así nació la compra por parte del Ministro del Interior, de la munición israelí de 9×19 mm. Parabelum, y este episodio esperpéntico es la  causa del segundo ridículo de Grande Marlasca con las “balas”.

Este desastre digno de un TBO o de un film comic de mister Bean o de Paco Martínez Soria con Ozores y Sazatornil, tiene diversas incógnitas que debe resolver el Sr. Grande Marlasca:

¿Entonces la Guardia Civil va a salir a la calle con las Pistolas” Ramón”, sin la munición israelí que evita que se encasquillen?

Si no hay munición israelí porque Sánchez y Sumar no les gusta comprarlas a causa de su afinidad con Palestina, ¿La Guardia Civil va a salir a la calle con esas pistolas que se encasquillarán sin su munición “idónea”? ¿Va a enfrentarse la Guardia Civil a los malhechores con esas pistolas “Ramón” que no funcionan? 

¿Por qué no se compran las autenticas pistolas Glock por unos simples 350 euros más caras que las quincallas “Ramón”? 

¿Por qué la ertzaintza, policía autonómica vasca, utiliza la pistola Heckler & Koch USP alemana con un precio en una armería de 692,50 euros, como arma principal, y no las pistolas “Ramón”?

Por qué los Mossos d’Esquadra utilizan la pistola Heckler & Koch P30 y Heckler & Koch USP Compact, además de la Walther P99 durante servicios de patrulla, y no utilizan la pistola “Ramón”?

¿La vida de un ertzaintza o de un mosso es más valiosa que la de un guardia civil y por eso han de tener pistolas de mejor calidad y más caras que no se encasquillan?

Según la noticia que circulaba por los periódicos digitales y de papel, el Ministerio del Interior, había firmado con la empresa israelí  IMI SYSTEMS LTD – que figura como adjudicataria del concurso- y  con la empresa israelí Guardian Homeland Security S.A. -que figura como representante , la compra de 15.300.000 cartuchos por un importe de 6.642.900 euros. Según mis cálculos, cada bala salía a un precio de 0,43 céntimos.

Si acudimos a “san Google” y queremos comprar en una armería española munición de 9 mm. Parabelum, comprobaremos que el precio medio es de 17 euros por cada una caja que contiene 50 balas.

Si hacemos un simple cálculo aritmético, cada cartucho comprado en una armería a cualquier persona que tenga licencia en España, sale a un precio de 0,34 céntimos por unidad.

¿Cómo es posible el Sr. Grande Marlasca haya firmado un contrato para comprar 15.300.000 balas de 9.mm. Parabellum a una empresa israelí, a un precio superior en 9 céntimos cada una, al importe que pagaría un minorista “al retail” en una armería en España?

¿Quién se lleva la comisión de 9 céntimos por bala (como mínimo) que en total asciende a 1.404.000 euros, suponiendo que el Ministerio las comprara al mismo precio por cartucho que en una armería en España?

¿Estamos en un nuevo caso mascarillas, en el que la trama Abalos-Koldo-Sánchez las compraba a sus socios chinos a un céntimo y las vendía en España a 3 euros en plena pandemia? 

Ya sabemos el porqué España fue el país del mundo donde más tarde nos libró el gobierno del uso obligatorio de las mascarillas: Habían comprado, los chicos de la trama PSOE-Sánchez, tantas mascarillas, que había que venderlas como fuera. No sabían ni qué hacer con ellas.

Pero caben más preguntas ante el caso “balas de Grande Marlasca”:

 ¿Por qué España tiene que comprar munición fuera de nuestras fronteras?

 ¿Por qué la SEPI o INDRA no fabrica balas?

 ¿Por qué no construimos fábricas de munición en España? 

¿Cómo puede una nación soberana (o lo era) no fabricar munición y depender del exterior para meter 4 tiros?

¿Quién cerró y liquidó las fábricas de munición en España?

 ¿Sería Aznar el responsable cuando vendió en fecha de 12 de abril de 2000, por 1 euro, la Empresa Nacional Santa Barbará a la empresa norteamericana General Dynamics Combat System Group?

¿Por qué vendió, cerró o liquidó la empresa norteamericana General Dynamics Combat System Group, casi todas las fabricas de munición españolas pertenecientes a Santa Barbara?

Como estamos comprobando, nos encontramos ante un escándalo de proporciones inimaginables con derivaciones que afectan directamente a Pedro Sánchez en el caso “balas de Marlasca” y en el rearme prometido a la OTAN por el Felón.

¿Será la rescisión del contrato de compra de munición de 9mm. Parabellum de Grande Marlasca a Israel, la cortina de humo para ocultar y calmar a sus socios comunistas, de lo que ayer se conocía sobre que el Gobierno español ha adjudicado 46 contratos a empresas israelíes de armas entre el 7 de octubre de 2023 y el 24 de abril de 2025 (Después de la invasión de Gaza por parte de Israel), según un informe del Centro Delàs de Estudios por la Paz?

La oposición tiene “munición” para destruir a Pedro Sánchez con este asunto patético, uno más de la trayectoria del “manso de Paiporta”. 

Esperemos que Feijoo dispare algo más que “salvas”. De momento, en un acto heroico, el político gallego ha dicho que el contrato con Israel debería cumplirse. Ha debido de reventar. Que gallardía en la afirmación.

Sr. Feijoo ¿No se plantea que comprar 15.300.000 balas a un precio unitario de 0,43  céntimos de euros es simplemente ser cómplice de un timo a los españoles? ¿No tiene calculadora? ¿Va a consentir que la Guardia Civil salga a la calle con las pistolas “Ramón” que atentan con la integridad física de cada agente? ¿No dice nada a esto? ¿Quién va a pagar el desaguisado? ¿Otra vez los españoles?

 

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