En un movimiento estratégico de gran relevancia internacional, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado un decreto presidencial que busca expandir considerablemente las fuerzas armadas de Rusia, elevando el número de militares activos a 1,5 millones. Esta decisión coloca al ejército ruso en camino de superar a Estados Unidos como el segundo ejército más grande del mundo, lo que tiene implicaciones significativas para el equilibrio geopolítico global.
El decreto de Putin, anunciado en un momento en que las tensiones entre Rusia y Occidente siguen en aumento, busca reforzar la capacidad militar del país en medio de conflictos y presiones económicas derivadas de sanciones internacionales. En particular, la guerra en Ucrania y el aumento de la presencia militar de la OTAN en Europa del Este han impulsado a Rusia a fortalecer su ejército como una forma de disuasión y de mostrar su poderío militar en el escenario global.
Con este incremento, las fuerzas armadas rusas pasarán a contar con 1,5 millones de militares activos, un aumento significativo respecto a los 1,15 millones que tenía en 2022. Este crecimiento no solo refleja el interés de Rusia en mantener su capacidad defensiva, sino también en incrementar su influencia en otras áreas del mundo, como Medio Oriente y Asia.
El ejército de Estados Unidos ha sido tradicionalmente uno de los más grandes y poderosos del mundo, contando con alrededor de 1,4 millones de militares en servicio activo. Sin embargo, con esta expansión, Rusia superaría a Estados Unidos en términos de personal militar activo, convirtiéndose en el segundo ejército más grande, solo detrás de China, que mantiene más de 2 millones de militares activos.
Aunque el tamaño de un ejército no es el único indicador de poder militar —factores como la tecnología, el entrenamiento y la capacidad logística también juegan un papel crucial—, este aumento masivo en las filas rusas subraya el interés del Kremlin por aumentar su capacidad de respuesta ante posibles conflictos y fortalecer su postura en una región geopolíticamente sensible.
Este desarrollo es percibido por algunos analistas como una respuesta directa al incremento de la actividad militar de la OTAN en Europa del Este y a la creciente colaboración militar de Estados Unidos con sus aliados europeos y asiáticos. También es una señal de que Rusia pretende mantener un equilibrio militar frente a China, su vecino y aliado, que cuenta con el ejército más numeroso del mundo.
El aumento de las fuerzas armadas rusas también tiene implicaciones en su política exterior. Con mayores capacidades militares, Rusia podrá proyectar su influencia más allá de sus fronteras, particularmente en zonas de conflicto como Siria o en áreas donde tiene intereses geopolíticos clave, como Asia Central.
Sin embargo, esta expansión militar también enfrenta desafíos. A pesar del crecimiento numérico, Rusia sigue enfrentando limitaciones económicas que podrían dificultar el equipamiento adecuado y el entrenamiento de este ejército más grande. Las sanciones impuestas por países occidentales han afectado significativamente a la economía rusa, y la guerra en Ucrania ha demostrado que mantener una operación militar prolongada puede ejercer presión sobre los recursos internos.
En cuanto a la respuesta internacional, este incremento de las fuerzas armadas rusas probablemente aumente la desconfianza entre las potencias occidentales, particularmente en la OTAN, lo que podría intensificar aún más la carrera armamentista y la militarización en Europa del Este.
La decisión de Putin de expandir el ejército ruso a 1,5 millones de efectivos marca un hito importante en la evolución militar de Rusia. Aunque sigue habiendo preguntas sobre la sostenibilidad económica de esta expansión, la señal que envía es clara: Rusia está decidida a consolidar su poder militar y asegurar su lugar como una de las principales potencias militares del mundo. Las repercusiones de esta medida podrían transformar la dinámica de seguridad internacional en los próximos años, a medida que el mundo observa con atención los movimientos de Moscú.