La manipulación de la mente a través de la nantotecnología es algo real, el uso de sustancias químicas que contengan óxido de grafeno, el cual puede enviar señales en sus circuitos e incluso activarse por ondas de baja frecuencia es un riesgo para la especie humana. Los estudios en la amígdala, lugar de nuestro de nuestro cerebro donde se centra la respuesta del miedo, demuestran que, si es posible lograr estos cambios de comportamiento en ratas, tal como veremos más adelante, también se pueden hacer en humanos y yo diría que incluso esos experimentos ya lo han hecho con las vacunas covid.
La quinta columna ha demostrado la existencia de estudios de más de 30 países que la demuestran que el óxido de grafeno se encuentra en lo que llaman vacunas, anestesias, incluso es probable que estén en las cremas tópicas de los tratamientos faciales que se emplean para un simple tratamiento de láser en la cara. El peligro de ello reside en que éste atraviesa la barrera hematoencefálica que protege nuestro cerebro y que, una vez dentro, ataca al órgano de nuestro cuerpo más sensible y vulnerable. Si, de acuerdo con el experimento de SISSA, es posible alterar la conductancia sináptica y de sus diversos neurotransmisores químicos (dopamina, responsable de las adicciones, serotonina, que con bajos niveles genera la depresión), entonces su introducción neuronal bloquea la liberación de dichas sustancias y ello hace que se produzca una alteración de la conducta de quien ya lo tiene actuando.
El fin sería eliminar nuestras respuestas de miedo ante situaciones que se consideran potencialmente peligrosas para nosotros, que pueden ser estresantes, pero que se convierten en relajantes, es decir, que nos dopan la mente y nos impiden protegernos. La respuesta de quiénes pueden estar interesados en que reaccionemos de ese modo ya está respondida de sobra, pero lo preocupante es que nos encontramos con un arma tan sigilosa e imperceptible que muchas personas que ya se han inyectado el veneno carecen de esas reacciones naturales y lógicas para un ser humano que desee conservar su bienestar psicológico y emocional. Incluso, es posible que estén generando cuadros psiquiátricos desconocidos, brotes psicóticos y otros eventos de los que ni siquiera somos conscientes y que se expanden por toda la sociedad, gracias al contagio emocional, el cual reproduce el mismo cuadro en la otra persona sin que esta persona ni tan siquiera tenga la alteración sináptica antes de exponerse al nuevo contexto. ¿Es ésta el arma que están empleando contra nosotros?
“Hemos demostrado antes que cuanto las placas de grafeno son introducidas dentro de las neuronas interfieren espontáneamente con la excitación sináptica que previene la liberación del glutamato de las terminales presinápticas, según Laura Balleninni del instituto SISSA. El grafeno oxidativo previene la disfunción de la plasticidad disfuncional de la amígdala y revierte la prolongada ansiedad en ratas.”
Si, además, tenemos en cuenta que este material, altamente sensible, resistente y plástico, se ve afectado y activado por diversas ondas del ambiente (basta con introducirlas de baja frecuencia, que son indetectables y que, a pesar de no provocar la muerte celular, alteran su funcionamiento), es fácil entonces llegar a la conclusión de que la neuromodulación no es una teoría de la ciencia ficción. Las antenas 5G, puestas durante la cuarentena del 2020 son entonces más que evidentes.
Atentos a este largo relato: ““Analizamos el comportamiento defensivo causados en ratas bajo la presencia de un depredador, empleando la la exposición al olor a gato para inducir una memoria aversiva”, explica Audrey Francesschi Biagioni de SISSA, el primer autor del estudio. “Cuando se exponían a este olor, las ratas desarrollaban respuestas defensivas, paralizándose y esta experiencia es tan clara en la memoria que, cuando el animal es ubicado en el mismo contexto seis días más tarde, recuerda perfectamente el olor el predador y reacciona del mismo modo. Éste es un bien conocido y consolidado modelo que utilizamos para reproducir el comportamiento ante el estrés. La exposición al predador puede modificar la conexiones neuronales -un fenómeno que técnicamente es conocido como plasticidad – e incrementa la actividad sináptica en un área específica de la amígdala que representaba el objetivo de nuestro para estudiar el efecto de los nanomateriales” Laura Ballerini añade que “tenían la hipótesis de que las placas de grafeno que mostramos para inhibir la respuesta excitatoria de la sinapsis (sin causar inflamación, daño a la neurona u otros efectos) podrían inyectarse en la parte lateral de la amígdala cuando la plasticidad asociada con la memoria estaba consolidada. Si el nanomaterial estaba eficientemente bloqueando la excitación neuronal, podría inhibir la plasticidad y disminuir la respuesta de ansiedad, y ello fue lo que ocurrió. Después de seis días olvidaron ese olor””.
Se puede observar como se ha erradicado un comportamiento defensivo natural de las ratas ante una señal de alerta, es decir, que dichos animales se podrían haber vuelto vulnerable ante la presencia de gatos y ser devorados. Aplicar este experimento a humanos pone los pelos de punta; ante estímulos que deberían, por lo tanto, activar nuestras respuestas de intuición y supervivencia, de alto nivel de estrés de estrés y ansiedad, que son normales en esas circunstancias, sería posible incluso reducir estas reacciones que, por otro lado, nos salvan la vida. Sin embargo, nos encontramos que es posible que, mediante el grafeno en nuestras amígdalas cerebrales, se puedan inhibir dichas respuestas y, de este modo, simplemente nuestra capacidad de reacción sería simplemente nula o inexistente, es decir, seríamos completamente vulnerables a ciertos estímulos físicos y situacionales.
En la tercera guerra mundial cabe todo tipo de armas, incluso de este calibre. ¿Son las vacunas covid un experimento de control mental, para aquéllos que sobrevivan, aparte de ser un arma biológica para ir empezando el trabajo de reducir la población mundial? ¿Las futuras que crean continuarán con las bivalentes, con doble dosis de grafeno y de lípidos tóxicos? ¿Sólo son las del covid o habría que incluir a todas ellas, incluyendo las que ponemos a nuestros hijos? Muchos de los estudios hablan de su uso para eliminar enfermedades como el Parkinson o la esquizofrenia, pero, desde mi punto de vista, se pueden utilizar para fines biobélicos de alto calibre.
Si tenemos en cuenta que los diseños experimentales con humanos de la ingeniería de masas, connaturales a los planes de aplicación y consolidación de los planes de agenda 2030, son un hecho más que demostrado y que el fin perseguido es la no respuesta o la búsqueda del entretenimiento y del ocio en la población, a pesar de vivir cada vez en peores condiciones, incluso de peligro para la vida, el uso de las vacunas, su publicidad, su percepción como es el lo normal y lo seguro, incluso para los demás, siendo un acto de amor, según nos dijo el papa, no sería nada extraño que todo fuese un complot contra nosotros, pero no para ellos (Pedro Sánchez, ministros, parlamentarios y otras autoridades), las cuales, conocedores del diseño experimental, no se habrían inyectado absolutamente nada.
No se trata de un genocidio, en el que la gente cae como moscas por infartos y problemas de trombosis, sino de que nos están directamente neuromodulando e invadiendo lo más sagrado de nosotros.
Como siempre digo, el bien es infinito, pero el mal también y, por ende, ya no debemos confiar en los que nos dicen que está bien o que está mal. De la manipulación pueden pasar a la tortura invisible y de ahí, muchos acaban muertos.
https://phys.org/news/2021-03-graphene-nanoparticles-neurons.html
La AN sigue sin actuar luego que no venga con cuentos ni llame a declarar a nadie por payasadas (vease montaje Rubiales). ¿Como va a justificar la AN que no actue contra la inoculación de armas de destrucción masiva (armas biologicas)? ¿Que excusa va a argumentar cuando salga toda la verdad? y luego no valdrán las prisas ni cabezas de turco.