El uso del catalán perjudica la salud y la convivencia civilizada

Artículo de Alfonso de la Vega

Entre rebuzno y rebuzno del excelentísimo señor ministro catalán de in- Cultura, he tenido noticia gracias a esta entrevista de la existencia de un profesor de la Universidad de Los Apalaches, autor de un sugestivo estudio sobre el uso o empleo social del catalán. Por su interés me permito trasladarla a continuación para información de los amables lectores españoles.

Un reciente estudio de la Universidad de Los Apalaches afirma que el uso continuado del catalán causa diversos aspectos inconvenientes. Según el profesor Adams, catedrático de Etología de la citada universidad norteamericana, el catalán produce disonancia cognitiva, síndrome de NUC, complejo de supremacismo racista, analfabetismo funcional inducido y pulsiones violentas, entre otras manifestaciones indeseables para la salud personal y la convivencia civilizada.

P-. Profesor Adams, ¿por qué se decidió investigar esta cuestión tan aparentemente alejada de los problemas de su región?

R- No es tan alejada porque estamos asistiendo en muchos lugares a un proceso de destrucción de la convivencia, incluso de los valores de la civilización por hordas salvajes financiadas por ciertos elementos indeseables que hipócritamente presumen de filántropos y seres superiores. Aquí, en EEUU, también se está produciendo ese fenómeno subversivo liberticida hipócritamente disfrazado de conquista progre.

Desde el punto de vista metodológico y epistemológico la cosa es más fácil de lo que parece. La Teoría de Sistemas desarrollada por Ludwig von Bertalanffy explica a veces con un mismo modelo matemático del que cabe deducir conclusiones comunes, aspectos diferentes de la realidad en múltiples disciplinas científicas, comunidades, artefactos mecánicos, empresas, ecosistemas naturales, sistemas agrarios, partidos políticos… muchas cosas aparentemente muy diferentes mantienen un funcionamiento que opera con las mismas ecuaciones diferenciales. La Teoría de Sistemas es el estudio interdisciplinario de los sistemas en general. Su propósito es estudiar los principios aplicables a los sistemas en cualquier nivel en todos los campos de la investigación. Cabe recordar que un sistema se define como una entidad con límites y con partes interrelacionadas e interdependientes cuya suma es mayor a la suma de sus partes. Si no hay límites, sean membranas o fronteras, no existe posibilidad de mantener orden ni metabolismo en el interior.  De ahí la actual promoción de las invasiones como método eficaz y fatal de muerte celular o devastación de las naciones.

Por otra parte, este es un caso claro de filantropía, al ver cómo se imitaban los sistemas de agresión violenta en manada propios de las orcas o los lobos, o más comúnmente del comensalismo detrívoro de los vultúridos, las ratas o las hienas. O, en el aspecto antropológico, las acciones de extrema violencia como la persecución racista de los hispano hablantes como antes las de los negros, los judíos o la quema de libros por los totalitarios.  Existe un evidente isomorfismo entre estos grados de violencia y la actuación de los modernos golpistas catalanes presa del fanatismo y la estulticia que ellos toman como exquisito mérito supremacista y justificación para sus latrocinios, chantajes, agresiones y desfalcos.

Hemos podido observar sin posibilidad de duda razonable que el uso del catalán aviva el desarrollo del primitivo cerebro reptil.

P- ¿Lo de los famosos reptilianos?

R- No. Claro que no. Me refiero al primitivo cerebro reptil que permanece como relicto dentro de la evolución neurológica en el ámbito del desarrollo filogenético. El cerebro humano se originó por medio de un proceso evolutivo extremadamente rápido. Los hominoideos de hace unos millones de años debieron tener un volumen cerebral de unos 300 o 400 cm3, similar a la de un niño recién nacido actual. El crecimiento más intenso se produjo en los lóbulos temporales que participan en el control del lenguaje, y, especialmente, en los lóbulos frontales que controlan el pensamiento abstracto. Sabemos que tanto la vida familiar o en grupo cuanto la propia naturaleza de la dieta debieron estimular el desarrollo cerebral.

A ese cerebro reptiliano primitivo se achacan los peores hábitos de la conducta humana, la violencia, la crueldad, el instinto de dominio territorial, el fanatismo, la soberbia, la falta de empatía y el desprecio a los demás. En cierto modo pudiera considerarse como el «pecado original» que degrada la naturaleza humana según explica el Cristianismo. Este cerebro reptil se ve potenciado por el empleo de sonidos vocales violentos como los habituales catalanes, que además dificultan la comprensión de la realidad y que en los casos más avanzados puede llegar a producir el temido síndrome de NUC.

Hasta donde he podido averiguar, contra la opinión catalanista subvencionada, no existe una pura raza catalana, sino que las variantes claramente observables se producen en el fenotipo pero no en el genotipo, común más o menos al resto de la península ibérica. Existe una cierta tendencia, desde luego, a lograr buenos índices de transformación cárnica pero más probablemente ello se deba a la alimentación que a la propia genética. No obstante, esta situación pudiera cambiar en el futuro próximo con los aportes genéticos africanos y la hibridación promovidos por las autoridades catalanistas.

P- ¿Qué es el síndrome de NUC y qué tiene que ver con lo de los sonidos?

R-  El Síndrome de NUC es el proceso de calcificación y progresiva inutilización neuronal. NUC significa, “neurona única calcificada”. Pero para explicar la influencia de los sonidos en las funciones mentales conviene comentar antes otro asunto.

La glándula pineal está situada en la región pósterointerna de los hemisferios cerebrales, cerca de los tubérculos cuadrigéminos, su secreción interna es depresora del instinto y función sexual. Tiene además un importante papel en relación con las facultades mentales superiores del hombre, como hemos de ver cuando hablemos del aparato pineo-hipofisiario. Anatómicamente, se define este papel por la existencia de una «arenilla» que la recubre, y que falta en los niños menores de siete años, en los viejos, en los locos y en los idiotas.  Y según mi hipótesis desarrollada en el estudio  se ve perjudicada por el abuso del catalán. La arenilla observada recubriendo la pineal, vendría a ser para los fenómenos mentales, lo que el radio-conductor de Branly-Marconi es para las ondas hertzianas. La arenilla pineal, como las limaduras de plata del radio-conductor, se orientan por la oscilación vibratoria, dejando pasar la corriente correspondiente, una vez vencida su resistencia.

Por otro lado, las glándulas del cerebro son los órganos donde se manifiestan las más elevadas operaciones intelectuales del ser humano. Sabido es que la pineal está simbolizada en el clásico «tercer ojo» de los cíclopes mitológicos; y la manifestación de sus funciones ha sido expresada por los artistas de todos los tiempos, por ejemplo en esos halos o haces de luminosidad nimbando la cabeza de los santos o seres espiritualmente elevados. Y esto desde los tiempos más remotos y en diferentes culturas; lo que prueba el conocimiento arcaico de las funciones espirituales de la glándula pineal.

Pero comprendemos la importantísima misión del sentido del oído, cuando pensamos que existen ciertos acordes y sonidos, abundantes en los cantos litúrgicos religiosos, en las obras de los grandes maestros y en la articulación de ciertas palabras (mantras de los indos o «fórmulas mágicas» de los egipcios), que tienen la particular influencia de intensificar las pulsaciones de la hipófisis (influencia fisiológica puramente psíquica), en los sujetos sensibilizados y educados para ello.  Sin ir tan lejos bastaría con escuchar los sublimes cánticos gregorianos propios de la liturgia. Pero también, al contrario, pueden contribuir a bajar el nivel vibratorio y la claridad mental a los niveles más groseros.

El propio himno nacionalista catalán, Els Segadors, viene a ser un canto filo terrorista que conmemora lo que llaman el Corpus de Sangre de 1640 con el salvaje asesinato del virrey. Cánticos violentos dedicados a incitar el asesinato, el saqueo y las más bajas pasiones del populacho.

P – ¿No es eso un poco exagerado?

R- No, no, sobre todo si consultamos textos de época. Ese tema, sí, hay un autor español llamado Quevedo que lo narra en un curioso texto. Mire usted. Después de su rebelión y traición para favorecer a Francia, los catalanes rebeldes habían compuesto un panfleto clerical intitulado Aristarco, o Proclamación católica que pretendía justificar sus traiciones y demasías recurriendo en lo que es otra tradición sediciosa catalana, al clero trabucaire. Una declaración de golpismo clerical que mereció la indignada respuesta del satírico. Como le digo, Quevedo compuso la breve respuesta conocida por el nombre de La Rebelión de Barcelona, ni es por el güevo ni es por el fuero. Quevedo desgrana algunos hechos y actitudes catalanes que critica con gran y desusada sinceridad. Entre ellas, por ejemplo: Son los catalanes el ladrón de tres manos, que para robar en las iglesias, hincado de rodillas, juntaba con la izquierda otra de palo, y en tanto que viéndole puestas las dos manos, le juzgaban devoto, robaba con la derecha … Son los catalanes aborto monstruoso de la política. O la frase “Justicia de catalanes” entendida como arbitrariedad o maña de bandoleros…

Otro importante autor español, Cervantes, también había denunciado el hegemónico bandolerismo catalán con una sentencia en El Quijote que dice más o menos que esto está lleno de bandoleros por lo que debemos estar cerca de Barcelona.

Y, volviendo al problema, la cosa sigue ahora. Pese a la terrible y despiadada censura catalanista existen muchos estudios internacionales que muestran las lamentables consecuencias para el fracaso escolar, la comprensión lectora y el funcionamiento mental de las pobres criaturas indefensas víctimas de la inmersión lingüística en catalán.

P – Para finalizar, profesor Adams, ¿no cree usted que un estudio tan notable como este le puede traer consecuencias desagradables?

R- Claro que sí, por supuesto. Nos encontramos en un proceso de regresión con un auge inaudito de la censura y de persecución de la libertad de cátedra.  Este siglo XXI representa la contra Ilustración: El siglo de las luces … ¡Apagadas! Supongo que tenemos una cierta obligación con la Historia para que no se extingan del todo.

Y también supongo que en España la represión del pensamiento estará siendo tremenda. Para bien o para mal, yo ya estoy pronto a jubilarme y las represalias acaso tendrían menor alcance. Sin embargo, es obvio que la larga mano del sionismo globalista destructor del que el catalanismo golpista es una de sus malignos instrumentos, llega a todos lados, incluso a una humilde universidad de la periferia como la mía.