El intento de la amnistía por parte del dictador Pedro Sánchez no es más que el golpe de gracia a España para su destrucción, con el fin de que se someta el pueblo a la voluntad satánica de la agenda 2030. Llevamos ya tres años de medidas fascistas, desde el encierro y todos los sucios planes del Foro de Davos, la ONU o la OMS, aplicados en el sucio gobierno de nuestro país. No es posible decir sólo que lo de la amnistía es un golpe a la democracia, que sí lo es, porque como el paso final, es la antesala al caos que buscan crear en nuestro país para que gobierne la anarquía, que comenzó por la de la ley, de normas que en nada respetan los derechos humanos más básicos como el de la vida, la educación, la vivienda, el trabajo, el de la vida digna y el de la supervivencia.
Esto no es nuevo señores. Llevan años, preparándonos para el fin del Estado tal como lo conocemos y ahora lo que toca es cargarse todas sus instituciones, comenzando por el régimen democrático y su división de poderes, para imponernos otro basado en la tiranía global, mucho peor que lo que fueron el tercer Reich, la dictadura de Stalin o de Mao Tse Tung, en la que ni usted ni yo tendremos derechos ya que sólo quedará uno: el derecho a la muerte. Si para ello han de retorcer el inconsciente colectivo, fraguado durante siglos de sionismo político, impuesto por los sucesivos regímenes que hemos sufrido, han de matar, asesinar y torturar, lo harán, porque eso es lo que nos espera. Estamos en guerra, en batalla total.
Todo lo que acontece en estos tiempos no es más que un experimento, un diseño creado por los psicópatas malvados que han aleccionado a Sánchez desde el partido demócrata y la CIA para desarrollar su maniobra en España, paso a paso, medida a medida, tomadura de pelo tras tomadura de pelo y ahora llegó la hora del golpe final, el momento en el que el objetivo no es otro que destrozar el Estado y todas sus instituciones, incluyendo al ya inservible rey y su monarquía. Estos malnacidos creen que lo que vivimos ya es pasado, trasnochado y que hay que actualizarse. La ley de amnistía no es más que un paso más, entre los muchos que han dado y los que les quedan en sus cerebros de asesinos y criminales.
Llama mucho la atención que los españoles que, por fin protestan en las sedes del PSOE (¡Ya era hora!), sólo lo hagan contra las medidas necesarias para que el sátrapa nunca deje de serlo, sin mencionar ni a la agenda 2030, ni los remedios genocidas que llevan aplicándonos durante años ni al LGTBI que convierte a los colegios en campos de concentración de perversión sexual e incitación a la pederastia. Su objetivo está claro: no es sólo dividirnos, como ya muchos han visto, sino crear el mayor ruido posible y provocar a la población (¿O acaso creen que el dictador Sánchez no lo sabe?). Es tal el nauseabundo olor de la política española que han de distraernos y tenernos entretenidos, como siempre hacen y ahora lo hacen con su verdadero golpe de Estado final a las instituciones en el que estos miserables se asientan y desde las cuales nos hablan de democracia y libertad, al más horripilante estilo de la masonería diabólica, como siempre han hecho.
La psicopolítica o ciencia que estudia el arte de emplear la psique en contra de los propios ciudadanos para obtener un poder efectivo real sobre el inconsciente colectivo, con el fin de tener un control real y en el momento que se desee, se ha perfeccionado mucho en más de un siglo y su cúspide es la repulsiva agendita criminal. Atentos a este párrafo de la obra de Gustave Lebon (1841-1931) La psicología de las masas: “La disolución de la personalidad consciente y la orientación de los sentimientos y pensamientos en un mismo sentido, que son los primeros rasgos de la masa en vías de organizarse, no implican siempre la presencia simultánea de varios individuos en un mismo lugar. Millares de sujetos separados entre sí, en un determinado momento y bajo la influencia de ciertas emociones violentas (un gran acontecimiento nacional, por ejemplo), pueden adquirir las características de una masa psicológica.” Es decir, que cuando el pueblo se manifiesta en la calle Ferraz no lo hace desde un punto consciente, sino inconsciente y llevado por emociones que se consideran violentas. Al estar considerados fuera de control, en sus actuaciones no forman parte ni la racionalidad, ni el intelecto, ni el sentido común, más si el yo psicótico que nos diría Freud y que conduce a la necesidad del control dictatorial por parte del Estado para tener una sociedad orquestada y en orden, mientras se emplean todo tipo de artificios y engaños para tener al pueblo calmado y drogado, porque lo que está claro es que cuando éste se levante de verdad los dirigentes se echarán a temblar y de qué manera…
Otras de las piezas para entender esta ideología es el inconsciente colectivo, el cual consiste en una serie de arquetipos (que serían largo de especificar) y que funcionan como símbolos de mucha complejidad que reúnen una serie de rasgos comunes: idealización, sublimación del ideal humano y social y fe en una creencia que se considera necesaria para la supervivencia del grupo, como cuando se creían en los dioses del Olimpo. Estos aspectos son los que destacó Karl Gustav Jung en sus reflexiones, a modo de cárcel en el que quien sostiene estas creencias, impuestas por la sociedad y de la que escapar resulta imposible, son los que nos introducen en la teoría de manipulación de masas de manera inevitable. Dado que forman parte de nuestro inconsciente y no sabemos ni qué existen, nuestras acciones están marcadas, selladas y dirigidas hacia un fin. Dependiendo del arquetipo activado, se sabe cuál será el destino. No nos dirigen por los tanques ni por las noticias de los medios de desinformación, sino por lo que tenemos en nuestro cerebro de mamíferos primitivos y, por cierto, sobre lo que tampoco reflexionamos. En base a ello, una vez que volvamos a cierta calma, se paralizarán las manifestaciones y todo el mundo regresará a sus casas porque pasó el peligro, pero sigue y seguirá disfrazándose delante de nuestras narices…
De ser capaces de ver más allá de los eslóganes contra la amnistía, podríamos entender que todo es una trampa, en la que se nos abre la posibilidad de exteriorizar nuestra rabia e impotencia, que en realidad responde a una carencia total de consciencia, que les viene muy bien para abrir un poco la olla a presión que ellos saben muy bien que ha de reventar por algún lado. ¿No es curioso que nadie le diga a Pedro Sánchez carcelero? ¿No llama la atención que no le llamen genocida por haber asesinado y seguir haciéndolo con sus inyecciones letales, que el muy miserable llama vacunas? Porque si echamos un vistazo atrás, nos percataremos que lo que ha ocurrido es que el miserable delincuente se quitó la máscara, como cuando el psicópata saca el arma para matarte, después de hacerse el buenito, y está dispuesto a hacer lo que siempre había pensado y lo que tú nunca pensaste que haría. Y es algo que llevan haciendo desde hace mucho tiempo. Se llevan saltando todas las leyes constitucionales desde aquel 2020 por órdenes de la mafiosa OMS, disfrazando sus argumentos de esos arquetipos, en el nombre de la vida, la conservación de nuestra sociedad, de su moral impoluta y de la promesa de que con esa izquierda fascista todo iría mejor que con lo que llaman derechona franquista, idea también enquistada en el inconsciente colectivo del pueblo español, engañado como siempre. Del mismo modo que Gustave Lebon nos explica como subir los impuestos al pueblo sin que proteste (por la vía de la imposición indirecta), así lo han hecho hasta ahora, disfrazando sus intenciones malvadas con neolenguaje e inversión de los conceptos en sus significados, para que el inconsciente colectivo siga haciendo su trabajo. ¿O es que los asesores del gobierno español no conocen estas sucias técnicas, como buenos estudiosos de nuestras mentes para nuestro mal?
Mucho cuidado entonces con las manipulaciones de tinte político, en las que los partidos siguen haciendo de las suyas, dirigiendo el discurso a un solo tema para verse favorecidos en un futuro hipotético, con el sentimiento de odio que puede inundarnos hasta convertirnos en esos seres irracionales que nos describe Gustave Lebon, porque, de caer en la trampa, dejarán caer todo su desprecio hacia la sociedad que nunca han querido y por la que han sentido auténtico asco, tanto como para vomitar todo su desprecio hacia cada uno de nosotros.
Primero nos quieren ver como esclavos humillados y sin patria, como los sionistas, en justa venganza, y después, si se lo permitimos, muertos.
¡Despertemos de siglos de manipulación y derrotémosles en esta ocasión en su propio terreno, en el campo de batalla de su ignorancia supina propia de los bárbaros! ¡El pueblo tiene su propia sabiduría para echar abajo a esta suerte de víboras!
Justo venía pensando que ni un 8% de la gente en «Ferraz» tiene la menor idea del alcance REAL de la criminalidad genocida y antihumana de Sánchez, Montero, Ribera, etc (y el banquillo suplente pepero o de otras siglas). Y de que un estallido controlado forma parte del guion (y aún no hemos visto nada).
Por eso el lema accidental «España ha DESPERTADO» (que no es muy exacto, pues sigue durmiendo en pesadilla, e incluso la mayoría de los «despiertos» está dando cabeceos) es el camino para aterrorizar al Agresor.
Coincido de lleno con el articulista en su encuadre y diagnóstico de la realidad. Todo el fenómeno Ferraz está planificado y controlado desde el principio por los mismos que han puesto a Sánchez de títere sicario en la Moncloa, reyes de la conspiración, el control de la estructura de poder «mediante su absoluto ocultamiento e implementación de una sofisticada y críptica estrategia supremacista y fascista: uso de actores títeres visibles» (políticos, banqueros, magistrados, militares, periodistas, expertos en manipulación de masas (Tavistock I.,..), las sociedades secretas, el control mental social (Tv, Academia, neolengua,..), las disidencias controladas, las falsas banderas, la provocación, la magia negra,… y el sometimiento de la masa popular con la misma estrategia que pusieron a punto en sus grandes revoluciones y dictaduras de los ss XIX y XX: mediante la sectarización político-ideológia (en nombre del pueblo), la amenaza y el miedo, el enmafiamiento, la coacción, la difamación, la desinformación, la legislación, la censura, los pucherazos,… Sus siervos en los países han recibido la orden de resetear al pueblo para crear un rebaño con mentalidad de colmena global único, es decir de declararle la guerra al pueblo de abajo que no quiere perder su cosmovisión y los derechos sociales que les concedieron como mal menor temporal necesario en su histórica estrategia de dominio mundial, provocándolo y adjetivándolo ahora como ultraderecha fascista violenta y enemiga del pueblo a reeducar. Según esta regla de tres, las concentraciones contra la amnistía habrían sido cuidadosamente planificadas por su ejército de científicos sociales y estarían manipuladas (mediante falsa disidencia y violentos infiltrados para justificar la represión policial y el reforzamiento de la dictadura del rey del pucherazo que nos han puesto en la Moncloa que también ha recibido la orden de que
que vayamos gustosos y voluntariamente a la Tercera Guerra Mundial (en el bando sio nista)
La dictadura se firmó en el año 2015 en ese nido de víboras que es la ONU, pero todo lo tenían preparado muchos años antes y a España la masonería y el sionismo le tienen muchas ganas, por tal motivo el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco. El Foro Económico Mundial fue creado para la destrucción de Europa y en especial la de España, el cerdo Klaus Schwab fue alumno del genocida Henry Kissinger, ex secretario de defensa de los Estados Unidos, este puerco estaba en España cuando atentaron contra el almirante y en Italia cuando asesinaron a Aldo Moro, este marrano que cuenta con 100 años aún fue a dar ordenes al dictador chino.