viernes, noviembre 22, 2024
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No eres más que el representante peninsular de la puñetera ONU

Estamos demasiado acostumbrados a usar los términos de manera arbitraria, a imagen y semejanza de lo que hace el poder, reconoce el poder del lenguaje a la hora de convencer a sus súbditos. Sin embargo, deberíamos reflexionar un poco sobre por qué hay que llamarte a ti rey de nada, en primer lugar, si tus propios adeptos dicen que no puedes hacer nada. Que no tienes ninguna atribución ni ningún poder ni, en definitiva, pintas nada en el panorama nacional e internacional.

Tu culebrón con el otro presidente de la ONU da auténtica pena

No hay más que ver cómo te hace esperar tu supuesto primer ministro, aunque no es el primer desplante que te hace, en una clara señal para todo el público de que verdaderamente eres más que secundario. Y sin embargo te siguen llamando rey y soberano, pero lo cierto es que no tiene soberanía para hacer absolutamente nada. Sólo eres el teórico jefe de un Estado que no existe, pues tu padre se ocupó de desmantelarlo con el famoso Estado de las Autonomías. Y esas teóricas Fuerzas Armadas no son más que un pequeño apéndice de una fuerza multinacional de cipayos en las que tampoco tienes ni voz ni voto, pero es que tú mismo te empeñas en ser el último mono y no hay más que leer tus declaraciones.

¿Transformar el mundo en los próximos 15 años? ¡No me j**as, hombre!

Como cuando pediste en la Asamblea General de Naciones Unidas «actuar como un solo mundo» para cumplir los compromisos de la Agenda de Desarrollo Post-2015 dirigidos a «transformar el mundo en los próximos 15 años«. Es decir, para acatar en nombre del engañado pueblo español esa agenda satánica 2030 de la cual te sientes tan orgulloso.

¡Qué vergüenza ajena sentí al ver cómo Artur Mas y su gentuza se reían de ti y de tus seguidores!

Y por ello no dudas en ofrecerte al escarnio público de los símbolos nacionales, puesto que queréis acabar con las naciones, tal y como hiciste cuando presidiste las pitadas al himno nacional en un estadio lleno. ¡Qué vergüenza ajena sentí al ver cómo Artur Mas y toda esa gentuza se reían de ti y de tus absurdos seguidores!

Y cómo olvidar ese extraño ritual masónica que también presidiste, en la Almudena, en recuerdo de las víctimas del ataque terrorista masivo que sufrimos en 2020. ¿Te acuerdas de cuando nos encerrasteis como si fuéramos ganado mientras tú te paseabas por el mundo, tú sí, como buen representante peninsular de la p*** ONU?

Eres el representante de auténticos desgraciados sin escrúpulos

No olvidemos que los valores de la ONU son los que tú defiendes:

  • Aborto y eutanasia.
  • Guerras por todas partes y falsas misiones de paz.
  • Persecución religiosa, que en tu país está bien representada, y absurdos intentos de controlar las religiones: ahí está el alto Secretariado de la ONU para todos estos temas y proyectos como la declaración de Abu Dabi y la casa abrahámica, primeros pasos para una religión única mundial.
  • Control de los ciudadanos por parte de multinacionales y estados corruptos.
  • Terrorismo (recuerda que ETA está metida en tus instituciones).
  • Degeneración moral en nombre de minorías absolutas que muchas veces ni existen.
  • Corrupción política impune y total.
  • Falsa democracia y falsa separación de poderes (recordemos a tus seguidores, esos tontos de beba, que en España tus políticos eligen a los jueces de los tribunales superiores).

Todo esto es lo que representa la ONU y lo que tú apoyas

Todo esto es lo que representa la ONU y lo que tú apoyas, por tanto, al ser el vocero de esa organización globalista internacional. Y toda la gente que te apoya se encuentra con las manos metidas en los mismos pecados que tú, con la única diferencia de que ellos no se llevan el pastón que tú si cobras cada día por no ser útil más que para los que mandan.

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