¿Cómo es posible que hace siglos la gente pudiera vivir sin termógrafos, antes termómetros, y la humanidad, a pesar de ello, haya conseguido salir adelante? Lo que sí nos parecería mentira es que, con el nivel de estupidez en el que estamos instalados, consigamos salir adelante a partir de ahora.
Y es que lo que hemos podido ver en Telecinco ya roza lo absurdo, lo ridículo, lo estúpido… en fin, que no encontramos calificativos suficiente. Imaginen, Granada, Policía Local recorriendo toda la ciudad con un «termógrafo» para comprobar la temperatura que tiene en pleno verano el asfalto, un banco, o un tobogán en un parque infantil.
Debe ser que ahora, que se han acabado las persecuciones a la gente que no llevara mascarilla, no tienen otra cosa que hacer. En Granada no hay delincuencia, no hay robos por las calles, no hay violaciones, agresiones, pisos okupados… nada de nada.
Por eso, a la Policía Local se le encarga que mida la temperatura del asfalto. Y no se sabe si por disimular, o porque están convencidos, pero los agentes que aparecen en el reportaje te lo cuentan como si fuera lo más importante del mundo. Como si la seguridad de todos los granadinos dependiera de ello.
Qué tiempos aquellos en los que, simplemente, ponías la mano en donde fuera y si estaba demasiado caliente no te sentabas…