Las situaciones que se producen con el asunto de la Violencia de Género son, en muchos casos, escandalosas e injustas. En casi todas ellas, el que lleva las de perder siempre es el hombre, como muchos de ustedes ya sabrán de sobra.
Pero lo que ya es absolutamente surrealista, es lo sucedido con un cliente de la abogada Yobana Carril. Resulta que su cliente es absuelto, no solo por el juzgado, también es absuelto cuando se recurre esa sentencia ante la Audiencia Provincial e incluso ante el Tribunal Supremo.
Ante esa absolución, el juzgado pide un informa a los Servicios Sociales para valorar la custodia de los menores de esa pareja. ¿Y qué es lo primero que hacen los miembros de los Servicios Sociales en ese informe habiendo, como hay, varias sentencias que absuelven al hombre ante una acusación de malos tratos?
¿Se lo imaginan? Le califican directamente como un maltratador. ¿Les parece a ustedes normal? No, ¿verdad?
Pues parece que en esta España en la que nos ha tocado vivir ya es posible todo. El surrealismo, la locura, parece haber sustituido por completo a la lógica y la racionalidad.
Y como todas las locuras acabaran a las bravas.