Hace unos días nos hacíamos eco de una noticia que provocó la indignación de asociaciones de víctimas del terrorismo así como de diferentes sectores de la sociedad: Unos seres despreciables, exconcejales del partido proetarra ilegalizado Euskal Herritarok, y ahora aprendices de payasos, protagonizaron una campaña a favor de la excarcelación de los presos de la banda terrorista ETA utilizando para ello a niños pequeños.
Los tres tipejos, que son conocidos en el País Vasco con los nombres artísticos de Pirritx, Porrotx y Marimotots, pero se llaman Aiora Zulaika, Joxe Mari Agirretxe y Mertxe Rodríguez, aparecen en un vídeo vestidos de payasos rodeados de niños y adolescentes cantando una ridícula canción que dice, entre otras cosas, «presos a la calle, sí» o «esperando estamos en la calle».
Ahora, hemos conocido a través del diario La Razón que estos sinvergüenzas recibieron 6.000 euros de fondos europeos. Según ha podido saber el mencionado medio, estos miserables disfrazados de payasos forman parte de la cooperativa denominada «Katxiporreta Scoop». En enero de este año, según consta en el sistema nacional de publicidad y ayudas públicas, recibió una subvención de 6.000 euros. Se trataba de una ayuda para la «digitalización», dentro del programa «kit digital» que estaba dirigida a Pymes, financiada por los fondos de recuperación de la UE ‘Next Generation’.
Sí, dinero de todos los contribuyentes para subvencionar esta apestosa campaña de apoyo a los terroristas que asesinaron a más de una veintena de niños de la misma edad que los que salen en el vídeo y dejó huérfanos a más de mil.
Hemos de recordar que los famosos fondos Next Generation fueron anunciados en 2020 como una “oportunidad única e histórica” para la reconstrucción de la economía europea tras la recesión ocasionada por la «pandemia». Menuda reconstrucción, menudo timo., menuda estafa.
¿Quién controla el destino de los fondos europeos? ¿Quién los audita? Es todo un puñetero circo, y nunca mejor dicho. Alucinante.