En el emocionante género del cine catastrófico, «Geostorm» se destaca como una producción que nos sumerge en un futuro distópico donde la tecnología y el clima se entrelazan en una danza peligrosa. Dirigida por Dean Devlin, esta película, estrenada en 2017, nos lleva a un mundo donde la humanidad ha desarrollado una red satelital avanzada para controlar el clima y prevenir desastres naturales. Sin embargo, como es típico en este tipo de historias, las cosas no salen según lo planeado.
La trama se desarrolla en un futuro no tan lejano, donde la red de satélites diseñada para regular el clima, conocida como «Dutch Boy», comienza a malfuncionar. En lugar de ser un salvador, la tecnología se convierte en una amenaza global, desencadenando desastres climáticos devastadores en todo el mundo. La historia sigue a Jake Lawson, interpretado por Gerard Butler, el creador de Dutch Boy, mientras lucha por descubrir la verdad detrás de estos eventos catastróficos y evitar un geostorm, un fenómeno climático extremo a nivel global.
Lo que hace que «Geostorm» sea intrigante es su capacidad para combinar la acción típica del género con elementos de ciencia ficción. La película nos sumerge en un escenario apocalíptico donde tornados, olas gigantes y temperaturas extremas amenazan con destruir la civilización tal como la conocemos. A través de secuencias de efectos visuales impresionantes, el director logra transmitir la magnitud y la escala global de los desastres naturales.
A medida que la trama se desenvuelve, se exploran temas relevantes, como la responsabilidad humana frente a la tecnología y las consecuencias imprevistas de jugar con fuerzas naturales. Aunque la premisa puede parecer exagerada, plantea preguntas interesantes sobre la ética detrás de la manipulación del clima y la intervención humana en la naturaleza.
Recordarán que hace algún tiempo, en una de esas cámaras ocultas con las que los miembros de Project Veritas dejaban a muchos farsantes en evidencia, apareció un importante empleado de CNN. ¿Y recuerdan lo que dijo? Que la farsemia sanitaria estaba finalizando y que ahora iban a hacer especial hincapié en la climática. Y eso es lo que tenemos ahora.
Pero como ocurre siempre, todo tiene que venir aderezado con una buena dosis de primado negativo del cine estadounidense, tal y como sucedió con la farsemia sanitaria. Aquí la tienen.
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