«Ultras» enmascarados deteniendo, agresiones a un chico que no había hecho nada, pegando a una familia gitana… la memorable actuación de la policía de Marlaska de esta noche

Llevamos viendo las concentraciones que se producen en Ferraz para protestar contra Sánchez casi desde el primer día. Por eso, ya vamos adquiriendo cierta experiencia en los comportamientos de unos y otros y nuestra intuición funciona cada vez mejor. A lo largo de la concentración de ayer, nuestra intuición nos decía que iba a haber jaleo.

Y lo hubo, ¡vaya que si lo hubo! Pero no nos pregunten qué es lo que inicialmente provocó ese jaleo, porque no les sabríamos contestar. El caso es que, sin que aparentemente hubiera sucedido nada extraño nos encontramos con que los policías, de repente, se pusieron a cargar contra todo el mundo sin ningún tipo de miramiento, sin contemplaciones e incluso yendo al bulto, sin importarles si el golpeado tenía, o no tenía nada que ver con lo sucedido.

Lo más curioso de todo es que, desde los medios, se nos cuenta que los que empiezan todos estos disturbios son incontrolados ultras enmascarados que se dedican a provocar los disturbios con su comportamiento. Pero, ¿no les parece sorprendente que ahora esos «ultras» enmascarados se dediquen a perseguir y detener a los manifestantes?

Pero la cosa no solo se queda ahí. En un momento dado, a uno de los antidisturbios le cayó encima una papelera, muy mal el que se la haya lanzado, aunque también está muy mal, por parte del antidisturbios agredido, que reaccionara, tal y como demuestran las imágenes, deteniendo al primero que se le pusiera por delante, sin que el chico hubiera hecho nada. Además, observen que también es detenido por peligrosos ultras que se le llevan al otro lado de la calle y allí le agreden barriéndole la pierna para tirarle al suelo.

Y ya, como colofón a este pequeño cúmulo de despropósitos que les hemos mostrado, lo sucedido a una familia gitana a las puertas de una iglesia. No se estaban manifestando, no tenían nada que ver con lo que estaba pasan y la policía comienza a aporrearles como si no hubiera un mañana.

¿Equiparación ya? No nos hagan reír.